—Oye, despierta.
No quería, estaba tan cómoda durmiendo que no quería despertar en lo absoluto, pero esos toquecitos finalmente fueron insoportables y Sarah se quitó el cobertor de encima para mirar frustrada a quien sea que la molestara.
—¡Claude, quiero dormir! —gritó todavía adormilada.
—¿Claude? ¡Yo no soy ese!
Con ese reclamo el sueño se esfumó como por arte de magia y Sarah se asustó de encontrarse una vez más con ese chico. Aunque parecía muy normal, todavía no se le olvidaba la forma en la que el chico de la radio lo llamó.
[Licántropo]
—¿Qué...?
—Hazte a un lado, me estoy muriendo de frío.
—¿Qué? —Sarah lo intentó empujar, pero el chico la esquivó ágil y comenzó a reírse de sus esfuerzos—. Aléjate de mí.
—Oye, humana —el licántropo gruñó furioso—. Estamos a -14° y estoy cagándome de frío, está claro que puedo soportar bajas temperaturas, pero esto me supera.
Tenía razón, el cuarto estaba helado, Sarah tenía cuatro cobertores encima y aun así estaba temblando. No sabía en dónde estaban, pero esta temperatura extrema no era normal.
—¿Y eso qué? Por mí te mueres y eso no me importaría.
—¡Quítate! Mi temperatura corporal es mayor a la tuya. Verás que pronto te pones caliente.
Sarah enrojeció.
—No esa clase de caliente...
—Sí, seguro.
Al final se hizo a un lado y lo dejó entrar, el licántropo no mintió al decir que estaba caliente, tanto que Sarah pronto sacó la cabeza al sofocarse y sintió sus ojos arder.
—¿Qué es este lugar? —se atrevió a preguntar—. ¿Tú también estás secuestrado?
—Nací aquí.
—¿De verdad eres un licántropo?
—Ellos nos llaman "Cautivos". Significa que nacimos en cautiverio, pero siempre cuidan nuestra reproducción.
—¿Hay más como tú?
—No, el omega que debía ser mi pareja fue llevado por Hallen. Como sea, no me importa.
Sólo había dos. Sarah intentó acordarse sobre los licántropos, pero eran tan irrelevantes al considerarse extintos que casi nadie hablaba de ellos. Aunque sabía lo básico...
—¿Qué es BIOLYCAN?
—Estás siendo tratada bien porque esa fue la condición que les pusieron.
—Espera, ¿de qué hablas?
—Mi oído está millones de veces que el de un humano y lobo normal, así que puedo escuchar casi la mayoría de todos los rincones del submarino.
—¿Estamos en un qué?
—¿No sabes nada? Qué humana tan estúpida.
—Disculpa, es que me drogaron y me perdí la vista del súper submarino —comentó irónica.
—Típico de humanos.
—Regresemos a lo anterior, ¿qué se supone que hicieron por mí?
—La última llamada que recibieron fue de Hallen. El Doc dijo que él tarde o temprano iba a darse cuenta del error que cometió y lo llamaría cuando más lo necesitara. No saben quién lo mató, pero no fueron ellos.
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CÓDIGO OMEGA
WerewolfA sus 25 años, Claude Venbee logró entrar al departamento de policía como un oficial de lo más normal, que la mayoría del día bebe café y come rosquillas con su compañero de patrulla. Pero todo cambia cuando le asignan patrullar la Zona A. Un lugar...