Capítulo 26.|Amenaza de amor.

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Una semana después.

Los días han pasado sumamente rápidos. En unos días es mi cumpleaños número veinticuatro y estoy muy emocionada. Todo ha transcurrido normal, nada de escándalos, ni peleas, ni chismes tontos. Después de lo ocurrido con Sarah días atrás, no me puede ver ni en pintura, y sé perfectamente que está tramando una de las suyas, pero estoy tan ocupada siendo feliz que me vale lo que haga.

Justin ha estado muy ocupado con su tesis de la universidad y nos hemos visto muy poco esta semana. Hay ocasiones que sacamos un tiempo para vernos, ir a comer algo, ver una película, dormir juntos, pero son muy pocas, y deseo con todas mis fuerzas que termine su trabajo para que podamos estar juntos otra vez.

Hoy me encuentro en la biblioteca trabajando, ya me hacía falta estar rodeada de mis libros. Paul y Marie han estado actuando muy extraño desde que llegué. Se dan miraditas a escondidas pensando que no los estoy mirando, sonríen de solo mirarse y están como nerviosos y felices, no los entiendo realmente. Marie ordenaba unos libros en el mostrador mientras Paul escribía no sé que cosa en un cuaderno. Cuando Marie intentó ponerse de pie de su asiento se resbaló con la punta del mostrador y cayó al suelo desparramada, mientras algunos libros le caían encima. Reí en silencio y corrí junto con Paul a ayudarla a ponerse de pie, pero Paul se encargó de todo y la tomó en sus brazos colocándola de pie inmediatamente.

Fruncí el ceño al ver semejante escena. Los dos se miraban como si fuera la primera vez que se han visto y Marie pestañaba más de la cuenta.

Aquí pasa algo raro.

—¿Se puede saber que pasa entre ustedes dos? Desde que llegué no han parado de actuar de una manera muy extraña, y sé que me están ocultando algo y quiero saberlo ya.—Me crucé de brazos esperando una respuesta de su parte.

Los dos se miraron a los ojos y luego me miraron a mí con una sonrisa nerviosa.

—¿Se lo digo yo?—Le preguntó Paul a Marie mirándola nuevamente.

—¿Decirme qué?—Les dije sumamente confundida.

Marie sonrió agachando la cabeza, esta chica y su timidez a veces me desespera.

—Lo haré yo.—Contestó Marie levantando la mirada y fijándola en mí.

—Adelante.—La animé.

No sé cual es el misterio, me estoy poniendo nerviosa yo también al verlos frente a mí actuando de esta manera tan extraña.

—¡Ya soy oficialmente la novia de Paul!—Gritó con tanta emoción.

Abrí mi boca formando una 'O' enorme. No lo podía creer. Marie y yo nos abrazamos y comenzamos a brincar como dos niñas por todos lados, riéndonos y cantando lo primero que se nos viniera a la boca.

—¡Dios, es fantástico!—Exclamé cuando Marie y yo nos detuvimos de nuestro abrazo saltarín. —¿Cómo fue? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¡Tienen que contarme todo!

Hablé rápidamente mirándolos super contenta. Son parte de mis mejores amigos y estoy demasiado contenta por ellos. Sé perfectamente que Paul ha estado pillado por Marie desde hace muchos años, pero nunca se atrevía a decirle nada,  y Marie por igual, y saber que ya están juntos de verdad, me da mucha alegría.

—Marie te contará los detalles, pero mientras trabajamos, tenemos mucho que hacer.—Dijo Paul con una sonrisa de enamorado en su cara.

Me acerqué a él y lo abrasé con una sonrisa en mi rostro.

—Felicidades. Te lo mereces.—Le susurré y él me sonrió de vuelta susurrándome un gracias.

Nos pusimos en nuestros lugares y volvimos a nuestras labores.

Ámame Sin Importar Qué #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora