Ámame Sin Importar Qué #2

Capítulo 28|Mala decisión.

Mi equipaje estaba listo, lo único que faltaba era esperar por Cameron. Sí, había decidido irme, y lo haré, Cameron es mi amigo, nada pasará entre nosotros, yo conozco los límites.

Estos días que han pasado Justin y yo no nos hemos vuelto a ver y mucho menos a hablar, está empeñado en terminar nuestra relación si me voy con Cameron, puede que éste hablando en serio, pero yo no puedo abandonar a Cameron en un momento tan importante para él, sólo por el capricho de que Justin no lo soporta.

Litzie y Kourt han estado enojadas conmigo después que supieron que había decidido irme. Me discutieron y me amenazaron con dejar de ser mis amigas, pero horas después no dejaban de decir que me cuidara y que me amaban mucho. Al contrario de Jessica que sólo mostró una sonrisa cuando se lo dije, pero luego me llenó con un discurso de disculpa por su comportamiento del otro día, me aseguró que no me preocupara, que ella no volvería a entrometerse entre Justin y yo, pero no creo que sea necesario que se entrometa para separarnos, porque ya creo que lo estamos.

Mi padre no estuvo muy de acuerdo con mi decisión pero la respetó, al igual que mi madre, todos dando su opinión acerca de esto, pero es mi vida, tienen que entender que no pueden decirme que hacer. Recibí un mensaje de Cameron en mi celular diciéndome que estaba abajo esperándome. Tomé mi equipaje de dos días y caminé hacia la puerta llevándome una sorpresa al abrirla.

—Justin.

Estaba apoyado en la pared contraria con las manos metidas en los bolsillos.

—¿Así que de verdad te vas?—Rió sin humor.—No lo puedo creer.

Lo miró enojada.

—¿Qué esperabas? ¿Qué me quedara sólo por el hecho de que odias a Cameron? ¡Por Dios Justin! Es mi amigo y me necesita.

Negó con la cabeza sin quitar su mirada de la mía.

—No. Al menos esperaba que nuestra relación te importara aunque sea un poquito.

Mi piel se erizó al escucharlo así tan frío y triste. Me quedé mirándolo unos segundos y me dolía el pecho de solo pensar que él cree que no me importa en lo absoluto.

—No digas eso Justin. Claro que me importa, te amo pero solo quiero que me entiendas.—Mi voz ahora era débil.

Bajó la mirada al suelo y pude ver sus ojos humedecerse.

—Entiéndeme tú a mi mujer, yo no puedo perderte, y te me estás yendo de las manos Debby.

Se me encoge el corazón al escuchar su voz trancada y yo empiezo a temblar.

—Pues creo que no soy la única.

Tomé mi equipaje y comencé a caminar para tomar el ascensor. Pero una de sus manos interrumpió mi paso.

—¿De qué hablas?—Me preguntó con el ceño fruncido.

La imagen de haberlo visto con Sarah en el estacionamiento tan cariñoso me llegó inmediatamente a la cabeza.

—Te vi en el estacionamiento con Sarah el otro día. No sé de que hablaban y tampoco me importa, hasta un beso en la mejilla dejaste que te diera, y te quedaste mudo con la vista de su trasero.—Mis dientes crujían de lo enojada que estaba.

Sus ojos se abrieron totalmente sorprendidos.

—Debs, no es lo que estás pensando, Sarah estaba...

—No me des explicaciones Justin, no las quiero, y si me disculpas me tengo que ir, Cameron me está esperando abajo.

Sus manos volvieron a sostenerme esta vez más fuerte. Sus ojos me exigían alguna cosa y podía ver desesperación en ellos.

—No lo hagas Debs, por favor no te vayas con ese imbécil.