Genial

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La concentración fue un poco extraña. Yamaguchi parecía perdido. La conversación con Hinata si bien terminó en horas de chismes y chistes, lo había dejado pensativo. ¿Qué estaría pasando con Tsukki? Afortunadamente se podía dar el lujo de tener problemas adolescentes, y no concentrarse en salvar al mundo. Quizás prefería preocuparse de la vida de alguien más que no fuese él. ¿¡Porqué era tan difícil enamorarse?! Y peor, ¿¡Porqué tenía que ser de su mejor amigo?!

Ugh, le estaba siendo muy complciado mantenerse cuerdo mientras veía como Tsukishima se preparaba para irse entre los gritos de Tanaka y Nishinoya que quería seguir entrenando sus nuevos ataques. El nuevo "ataque sincronizado", o donde Noya coloca el balón para un rematador, o el estúpidamente poderos saque de Asahi. Tenían tantas cosas nuevas, pero todavía sin desarrollar que parecía incluso un retroceso. Pero ¿qué le impedía poner todo su esfuerzo en mejorar? ¿porqué alguien no querría mejorar?

-Ya me voy.

Dijo despidiéndose del resto del equipo. 

-Bien, descansa. 

Respondió el capitán, dejándose llevar por lo que Ennoshita le estaba diciendo del ataque sincronizado. Como si fuera lo más normal del mundo. Pero Yamaguchi sabía que no era normal. Tsukki había multiplicado su actitud quemimportista  con el equipo, y eso era extraño. Sabía que para él todo era sólo un club, pero llegado al punto de ni comunicarse con el equipo, era extremo. Y quizás sentía la necesidad de ir por él y hacerle entrar en razón. El complejo de héroe empezaba a afectarle. 

Antes de que empezara a pensar con verdadera claridad, corrió. 

-¡TSUKIIIIIIIII!

Dejando a los de su equipo desconcertados y confundidos. 

Hacía frío, se arrepentía de no haberse puesto su chaqueta, pero su "amigo" era más importante. 

-¡Tsukki!

Tsukishima se volteó a ver confundido a su amigo. Por la carrera tuvo que hincarse y recuperar el aliento.

-¿Qué quieres Yamaguchi?

-Tsukki, siempre lo haces todo luciendo genial, y siempre me diste envidia...

-¿Y qué?

¿En serio iba a responder eso? ¿Cuando le exponía una parte de sus sentimientos? Frunció el ceño aún mirando al suelo, para tomar el valor que tenía oculto y mirarlo a los ojos. 

Fríos, juzgadores, desinteresados. Y se lo dedicaban a él. Su corazón se strujó un poco, pero el golpe de valentía era más fuerte. 

-¡Pero últimamente eres patético!

Rompió con una sola frase todas las barreras de Tsukishima, ¿eso pensaba Yamaguchi de él?, ¿dónde quedaba que era genial? 

-¡Hinata podría ser el Pequeño Gigante algún día! ¡Así tienes que vencerlo! ¡Tienes que ser mejor jugador que él, y mostrar tus habilidades! ¡Lo tienes todo para eso! ¡Puedes dejarlos a todos con la boca cerrada! La altura, el cerebro, la percepción... ¡Todo lo tienes para eso! ¿¡Porqué de pronto te decides que no se puede, y te detienes ahí!?

Su respiración estaba agitada, todos sus pensamientos desordenados salieron con algo de coherencia, y tal vez agresividad. Pero eso no importaba. Iba a salvar a Tsukki. 

Se quedaron en silencio unos segundos, bajo la luna menguante. 

-Aunque...

Tsukishima habló.

-...trabajara muy duro, y fuera el mejor del Karasuno, ¿qué pasaría después? Aunque hubiera una mínima posibilidad de ir al torneo nacional, ¿qué haría después? No importa cuánto subas, siempre habrá alguien mejor. Aunque puedas mostrar resultados en alguna parte, ¡Nunca serás el número uno! 

¿¡Un Héroe!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora