02- blonde

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Ya habían pasado unas dos semanas, las cuales dejaban al pelinegro sentado frente a su ventanal, viendo directamente hacia los nuevos inquilinos. No sabía de donde pero había sacado cierta intriga, bueno, después de ver a aquella pelirrubia.

No fue difícil designar que se trataba de la hija de aquel matrimonio, poseía los mismos razgos que aquella mujer. A veces sacas más genes de uno que de otro. La chica parecía no comprender el concepto femenino, bueno, no había que ser experto -ni estar en el mundo exterior- para saber que era lo etiquetado femenino y masculino.

Por lo visto era muy atractiva, pero siempre estaba vestida como un chico, cosa que sin duda sorprendió a seonghwa. Además de su corte 360. ¿Acaso no sabía que a las chicas le iban bien las faldas y los vestidos? Igual, el no era quien para juzgar los gustos de alguien, no compartía pensamiento con su madre, está creía que la ropa tenía género.

Pero todo ello era por culpa de las etiquetas. 

Su madre solía decir que las chicas debían ser bonitas y femeninas. Debían maquillarse y arreglarse para encontrar novio. En la cabeza del pelinegro solo pensaba que si las chicas del mundo exterior se veían como se maquillaba su hermana, no le gustaba para nada. Era demaciado exagerada, rímel, extensos delineados, ocho sientas capas de base y mil polvos en la cara.

¿A eso le llamaban ser atractivas? Pues a seonghwa no le atraían en nada, no es que no le gustaran las mujeres, claro que lo hacían, pero no tan así. Su madre decía que cuando se recuperará, conocería una buena chica para el. Si es que se recuperaba.

No le veía credibilidad.

Su ventanal daba justo a la ventana de la habitación de la rubia. Le gustaba verla haciando su tarea o leyendo libros, por lo menos compartían algo en común. No crean que era una espía, no claro que no, pero solo podía fijar sus ojos en eso.

Sus ojos estaban fijos en la ventana contraria, imaginando cómo sería si se conocieran, si su miedo se lo permitía. Se percató que la chica comenzaba a desvestirse y rápidamente cerro sus ojos, okey podía ser un espía pero no un pervertido. Cerro la cortina y se tiró a su cama,con las mejillas totalmente rojas.

«"¿En serio seonghwa? ¿Porque pensaste en seguir mirando?"»

Se recriminó a su mismo, pero no podía ser un acosador, despues de todo, a él tampoco que gustaría que lo observen cambiarse. Unos toques en su puerta lo sacaron de sus pensamientos. Ni siquiera respondió cuando su madre ya se hallaba dentro de su habitación. Su rostro inexpresivo como de costumbre le miraba.

—¿Ya te has duchado? —esa voz seca, solo asintio —bien, me iré a trabajar, no volveré hasta la noche —dijo.

Intento acercarse a su hijo para siquiera rosarle, pero rápidamente este se movió hasta la punta de la cama contraria. La mujer volvió su mano a su costado, sientiendose dolida por ello, pero el no tenía la culpa ¿No?

—lo siento... —musito el chico.

La mujer no dijo nada, solo salió de la habitación, dejando a su hijo con un sentimiento angustiante en la garganta. Sabía que a su madre le lastimaba esa falta de tacto, aunque no lo demostrará, pero el no podía hacer nada al respecto.

Se acomodó en sus cobijas he intento cerrar los ojos así dormir.

...

Pobre mi ddeonghwa 😭
Espero disfruten el cap.

chiraptofobia -seongsang (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora