La discusión fue difícil, la señora park no quería darle aquella información e incluso le dijo que si se la daba, el le debía decir el motivo de la fobia. Claramente no haría eso, lo repite, no le correspondía tal acto. Si en alguna ocasión, seonghwa se siente listo de hablarlo con alguien más, estaba en todo su derecho.
Al fin lo había conseguido, logro saber a dónde lo llevaron pero la mujer se negó a decirle el motivo de ello. Pero, su hijo estaba en el hospital ¿No debería estar ella junto a el? Que mala madre, aunque bueno, el no era ninguna mamá así que no podía opinar sobre ello.
Hablando de mamas, ver aquella cabellera rubia bajar del auto enfadada, lo helo. ¿Cómo era que su madre estaba aquí si se suponía que estaba en el trabajo? Quizás sus profesores fueron más rápidos y le informaron de su "escapada".
La mujer solo tomo unos segundos en llegar hasta su hijo y sin siquiera esperar a que le respondiera tiro de su oreja. Kang rápidamente llevo su mano a aquella zona atacada, con una mueca de dolor que a su mamá le dió pena pero no podía romper aquella firmeza.
—¿¡Porque te fuiste del secundario!? —grito la mujer.
Sus padres eran muy liberales, solo había una cosa que el tenía como responsabilidad obligatoria, estudiar. Para sus progenitores el estudio era lo más importante ya que querían un futuro para su hijo, uno bueno.
Siempre aceptaron a yeosang en todas sus formas. No les importaba que carrera fuera a tomar, siempre y cuando sea la que lo haga feliz. Igual así, estudiar era algo totalmente importante ante sus ojos y necesario.
—ma...no me cinches.. —quejo el niño.
La rubia aún cruzada de brazos esperaba la respuesta de su hijo. Este aún sobaba aquella parte afectada, que ahora estaba colorada por el cinchon.
Sabía que debía decirle así que se dedicó a contarle. Relato exactamente todo lo que había pasado desde un principio, omitiendo la confesión de seonghwa. Otra vez, eso no le correspondía a el.
Su madre pareció comprender ya que le dijo que subiera al auto, así ir a aquel hospital. Aún estaba enojada pero nunca había visto a su hijo tan preocupado y demacrado. No sabía quien era el chico ni que tan profundo era el cariño con su hijo pero veía demaciado, estaba feliz pero sentía pena por el pelinegro.
Debe ser difícil.
...
Fueron quince minutos en auto. No siquiera espero a que su madre aparcara para bajar del auto, se tiró así logrando casi tambalearse. Su madre lo fulminó con la mirada y el pidió disculpas por ello.
Ahora ambos entraron a aquella enorme institución, viendo la admisión en el centro de ella. El rubio menor corrió hacia ella para pedir indicaciones, no sabía dónde estaría su amigo.
—tranquilo yeo, yo hablaré.. —dijo su madre —disculpe..un chico llamado park seonghwa acaba de ser ingresado y nos gustaría saber dónde...—comunico.
Yeosang abrió los ojos en grande, el ya había pensado en decir "hola, dónde está seonghwa" como si así pudieran encontrarlo. Sin duda su madre era la mejor.
Luego de que la señora les diera las indicaciones, se dirigieron a ella. Habitación 34, en el tercer piso. Por suerte habían llegado en horario de visitas. Yeosang no podía quedarse quieto, todo su cuerpo temblaba, quería llegar y abrazar a su amigo de una vez por todas. El ascensor iba más lento de lo que el quería, ¿Era en serio?
¿Como debía sentirse en este momento? No sabía. Un millón de sensaciones recorría su cuerpo, la gran mayoría muy malas. El estrés estaba por el cielo y ¿Si algo le sucedía? En principio ¿Que fue lo que sucedió?
—yeosang tranquilízate... —hablo su madre....
...
Después de tres días, el pelinegro había despertado. Fue difícil para ambos el comprender que no podían estar todo el tiempo el uno con el otro, sobre todo para yeosang que aún se sentía culpable por lo que había pasado. Sin saber que había pasado.
Ahora caminaba con unos brownies recién hechos. Pensó en llevar algo para seonghwa ya que le habían dicho que despertó, había dormido mucho. Esa misma mañana se encargo de prepararlos con mucho amor para el pelinegro, inclusive le pidió permiso a su madre para faltar al secundario y bueno, luego de rogarle de rodillas y explicarle que era porque seonghwa ya había despertado lo dejo.
Que cosas ¿No?
iba pasillo por pasillo con una felicidad que ciertamente ni el sabia porque, esta se desbanecio a penas paso el umbral de aquella puerta y vio a seonghwa junto a un peliazul que no conocía; se notaba que era mayor, no era muy alto pero si mas que el. se veía minúsculo desde atrás y no podía verle el rostro. lo único que sabia era que si tenia buen estilo.
paso su vista a su amigo desconcertándose al verlo, parecía tener ¿miedo? estar asustado. se preguntaba si debía entrar o no, pero tal y como el sabia, seonghwa no tenia ningún amigo a parte de el y wooyoung así que se animo a adentrarse en la pequeña habitación de hospital.
—seonghwa! —grito kang, corriendo a abrazar a su amigo que al parecer temblaba —no sabes cuanto te extrañe.. — intentaba desviar al pelinegro de aquel chico así tranquilizarlo, aunque si lo extraño- vine a visitarte cada di..— Paro en seco.
yeosang se estaba irritando. Cuando algo no salia el solo se irritaba y no entendía porque, podía solo volver a intentarlo y ya, pero no. se volteo completamente a ver a quien sea que se este llevando la atención del chico, disgustándose al ver aquel rostro fino sin saber quien era el propietario.
-disculpa.. —volvió a hablar el rubio — ¿no ves que estamos ocupados? — pregunto claramente con ironía.
—que yo sepa, llegue primero... — contesto.
—a ¿si? y quien eres tu ¿eh? —remedo.
—kim hongjoong para ti...
...
Nombre, no me hago cargo si dejo intrigas por allí, solo por eso voy a demorar mas en subir el próximo cap jaja.
na mentira.
esto si a dejado un suspenso pero bueno, quien sabe, quizas yeosang le parta su madre o quizas no. la vida da sus vueltas mis amixes.
sin mas nos leemos.
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chiraptofobia -seongsang (En Corrección)
Hayran KurguPark seonghwa fue detectado con chiraptofobia, cuando era un niño de tan solo ocho años. su fobia concistia en un problematico miedo a ser tocado, de cualquier forma. Pero quién diría que llegaría ese chico extrovertido al que le encantaba el contac...