capítulo 3

405 24 0
                                    

Pasatiempos

♥✧———✧♥

Celeste

Ya han pasado unos días desde que decidí ir a ver a mi supuesto padre y Francesco me acompañará por si no soy capaz de verlo.

Y la cosa es que hay días que estoy decidida en ir y otros que me arrepiento asiéndome las mismas preguntas de siempre.

¿Si no es mi padre?

¿Y si me odia?

¿Sería capaz de hacerme daño?

¿Sera como dice Francesco que es?, él dice que es un amor de persona, no sería capaz de matar ni a una mosca y lo más importante que se desvivió por mí.

¿O será como dice mi madre? Una persona fría, sin corazón que al primer acercamiento me hará daño.

Mi cabeza es un lío tremendo por eso hoy a la noche iré a buscar entretención, aunque mi madre venga a vernos con su amigo, aunque ella le dice yerno.

Lo más probable que ya esté loquita porque con ese tonto no estaría nunca, ¿Es lindo? Si, pero hay algo de él que no me cuadra y a mi hermano tampoco le cuadra.

- ¿Lista? – pregunta mi hermano desde afuera.

- ¡En un segundo! – le grito colocándome los aretes.

Los zapatos me los tendré que colocar en el auto ya que vamos tarde a la presentación del colegio donde nosotros somos los patrocinadores del evento el cual se les otorgará un premio junto a un diploma a los niños que han superado sus notas este año.

Y también para después que todos los invitados se vallan hacer una pequeña cena la cual consistirá en sólo adultos para tratar temas de la organización.

Una vez lista salgo de la habitación corriendo como alma que lleva el diablo, llego a nuestros autos y Francesco me detiene.

- ¿Es enserio? – me pregunta y lo miro extrañada - ¿iras a hacer de las tuyas?

-aah eso, si necesito distraerme – le digo.

Me acomodo mi vestido que es rojo de tirantes y corte en V hasta el broche de la cintura y es largo con una abertura en cada lado de las piernas, hoy seré la chica de rojo ya que mi pelo por obligación tiene que ir recogido para poder colocarme la peluca, mis labios están del mismo color y mis uñas son un rojo vino, pero rojo, al fin y al cabo.

Me gusta el rojo pero no en exceso y esto encuentro que es mucho.

-Tengo muchas cosas en la cabeza – le explico – tú sabes que esta es mi manera de dejar toda esta mierda de lado.

Asiente ya que sabe que es verdad lo que digo, él ha estado conmigo en todo este proceso y lo ha vivido de la misma manera.

-acuérdate de la cena fiera – me dice comenzando a caminar a su Audi.

Yo me tomo las puntas del vestido junto a mis zapatos y Abro la puerta de mi Lamborghini rojo.

Un ves dentro la consola se enciende.

- buon pomeriggio Regina – me saluda - sistema di sicurezza attivato.

Una vez lista comienzo a dirigirme a la salida seguida de Francesco y de algunos hombres.

Al llegar al colegio estacionó y veo a los periodistas llegando a mi lado, nuestros hombres hacen una especie de escudo y avanzamos, ya dentro del colegio todo es más calmado.

Los Demonios De La Reina #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora