Los Demonios De La Reina #2

capitulo 13

Club Angelo.

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Celeste

Ya pasaron los dos días que propuso Daren, hoy es la maldita fiesta de reinauguración y mañana Daren conocerá a sus hijos.

Francesco se ha vuelto loco buscando alguna manera de encontrarla.

Mis pequeños ahora están esperándome en el sofá de la habitación mientras encuentro las palabras para decirles que su padre quiere verlos.

-mamá quelo comel – me reclama Theo.

-ya mi cielo, pronto iremos – le digo – tengo qué hacerles una pregunta ¿ustedes quieren conocer a su padre?

Mis hijos me miran dejando de lado sus paletas.

- ¿papá? ¿se come mamá? - pregunta keira.

-es el padre de ustedes como los va a...

- ¡¿me comela?! - pregunta Michael asustando a Theo con su grito.

El cual por primera vez veo que está en silencio, algo nuevo de él ya que es el más curioso.

-no mi cielo – sonrió por sus ocurrencias - él quiere conocer a sus hijos y tienen un hermano mayor.

-somos tres – dice keira.

-non quattro –dice Theo en italiano.

-pero tienen un hermano mayor que quiere conocerlos al igual que su padre - y su familia entera, pero omitamos esa parte.

Los tres se miran, sonríen y luego me miran a mí.

- ¡no! – Gritan los tres.

-sí y se portaran bien ¿quieren ver a tía Fiorella? - asienten – entonces se portan bien.

-si mamá - dicen sonrientes.

Los dejo ir a comer y yo aprovecho de ir a cambiarme de ropa, decido ir con un vestido ajustado de color dorado con lentejuelas que llega a la mitad de mi muslo, el cabello lo llevo suelto y mis ojos los llevo pintados acorde a mi color verde y mi vestido.

Se supone que la invitación se extiende para un apersona más y por eso llevare a Francesco mi idea principal era llevar a mi moreno, pero no se pudo.

-mi niña te falta esto - me dice María tendiéndome la corona y los aretes, los tomo de mala gana.

Cuando ya estoy lista les dejo un beso a cada uno de mis hijos y voy al jeep donde Francesco me espera.

-vamos, que termine luego.

-lo siento por traer todos estos problemas.

-tu no los ocasionas, el causante de mis problemas está feliz organizando una fiesta.

Decide guardar silencio y avanzamos con dirección al club, una vez llegamos vemos que está atestado de persona queriendo entrar.

Nos bajamos y me coloco la maldita corona, llegamos a la entrada y muestro mi entrada mientras me engancho del brazo de Francesco.

-adelante señora, usted no tiene que mostrar la invitación – sorprendida asiento.

Ingresamos viendo todo a nuestro alrededor y me quedo parada en la entrada cuando veo la gran foto de un hombre muy hermoso, sus ojos los he visto en algún lado, bajo mi mirada al pie de la foto y leo la inscripción.

Mateo Agustín D'angelo Ricci dueño del club Angelo donde tus deseos más oscuros se harán realidad.

-tiene buenos gustos tu amigo – dice Francesco admirando el lugar.