Love&Death [Lumity]

capitulo 2 - Interferencia

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POV AMITY

Estaba sentada en la cima de una montaña presenciando el amanecer, la ventisca del horizonte acariciaba suavemente mi piel. A pesar de ser una vista maravillosa mis pensamientos no dejaban de atormentarme.

-hey Amity

Voltee mi vista en la dirección donde provino la voz, era Hunter el dios de la Vida, me miraba con cierta preocupación, levemente se sentó a mi lado mirando de igual manera los rayos de sol que comenzaban a salir

- te vez cansada- dijo el sin mirarme, di un pesado suspiro y abracé mis rodillas

-si...solo...estoy preocupada-

-Amity - giro su cabeza mirándome con incredulidad - ¡llevas días intentando ayudar a ese humano! - su voz sonaba un poco enojada - ¡y no ha habido avances! -

-lo sé, lo sé, solo es un proceso largo...- tome un pequeño cristal que tenía incrustado en mi pecho, al momento en que se reposo en mi mano soltó un brillo, brillo el cual me revelaría la imagen de aquel humano al que eh estado intentando ayudar durante ya varios días. -debo ayudarlo a recuperar la confianza que tenía en sí mismo-

-mira no estoy en contra de que lo ayudes, porque bueno...es tu trabajo hacer que los humanos estén bien- su mirada se desvió y se concentró nuevamente en el horizonte - pero deberías descan-

- ¡¿EH?!- no lo deje terminar, ya que la imagen que estaba viendo en mi cristal me dejó completamente aturdida. Hunter un tanto confundido poso su mirada en el cristal, quedando igual de aturdido que yo. Aquel chico estaba parado en una silla con una cuerda en su cuello -no... ¡¡NO DEJARE QUE ESTO PASE DE NUEVO!! - rápidamente me levante y lance el cristal al suelo, al momento de impactar se abrió un portal que me llevaría directo al humano.

- ¡ESPERA ESPERA! - me detuvo Hunter - ¿¡QUE SE SUPONE QUE VAS A HACER!?

- ¡VOY A SALVARLO! - estaba a punto de atravesar el portal cuando Hunter me agarro del antebrazo.

-¡¡NO, NO PUEDES INTERFERIR!!-

- ¿Qué...? -

-Amity no puedes interferir con las decisiones humanas- mire directamente a sus ojos que me transmitían seriedad y firmeza - ¡mucho menos con el trabajo de los dioses!, puedes meterte en un gran conflicto con El Coleccionista y la diosa de la Muerte- sus palabras me hicieron dudar por unos segundos, pero no iba a ceder ante esta situación, eh visto muchas muertes a causa del suicidio y siempre me quede con los brazos cruzados, no pasara esta vez.

-no...no dejare que muera... ¡no de esta forma! - rápidamente me solté de su agarre y atravesé el portal, cuando estaba completamente adentro el portal se cerró volviendo nuevamente a su forma de cristal.

Me acerqué con cautela al humano, puse suavemente mi mano en su espalda, al momento de hacerlo pude sentir todo el dolor que lleva guardado en su corazón.

-esto no es lo que necesitas...-una sonrisa triste se dibujó en mi rostro intentando hacerlo reflexionar -tienes a alguien importante a quien no puedes abandonar- soy consiente del amor que le tiene este chico a su mascota, es por eso que cuando dije esas palabras la hice entrar a la habitación. El canino se sentó enfrente de el moviendo su cola de un lado a otro, dejando en el suelo una pelota con la que siempre jugaban. Pude ver como sus ojos de llenaban de lágrimas y arrepentimiento, rápidamente se bajo de la silla y lo abrazo.

-por Dios... ¿que estaba a punto de hacer? - pude sentir como la tristeza y el vacío que angustiaban su corazón se desvanecían, luche por esto durante días, y ahora que lo eh logrado, me siento bastante satisfecha.

Con una sonrisa en mi rostro estaba dispuesta a irme, pero... sentí como algo paso con bastante rapidez y por milímetros de mi cara. Me quedé completamente paralizada, moví mis ojos para ver qué había sido eso.

-e-es... ¿un-una guada-ña? - ¡ES LA GUADAÑA DE LA MUERTE!, ¡LA GUADAÑA DE LA MUERTE ESTA AHÍ! ¡CLAVADA EN LA PARED! El pánico inmediatamente invadió todo mi ser, esta ves me metí en un serio problema. Con bastante miedo y de forma pausada ladee mi cabeza hacia el otro lado, un nudo se me formo en la garganta cuando la vi...

Sus ojos me miraban con enojo y desaprobación, comenzó a acercarse a mi de manera bastante amenazante, pero yo retrocedía con cada paso que daba ella. Fue en un descuido que... ¿desapareció?, ¡ASI ES, DESAPARECIO!, con mucho desespero la busque con mi mirada, pero no la veía.

-no deberías estar aquí- el sonido de su voz me estremeció, me voltee rápidamente y ahí estaba ella.

-y-yo...-no me salían las palabras -y-yo solo estaba...-

- ¡¿estabas que!? - al escuchar como el tono de su voz se elevaba y se acercaba cada vez más a mí, me tropecé con mis pies cayendo sentada, aun no podía apartar la mirada de ella, extendió su brazo hacia un lado y su guadaña se arranco de la pared volviendo a su mano - ¿¡quién eres!?

-y-yo...-agache mi cabeza, me intimidaba bastante y me ponía nerviosa, sin embargo, tome una bocada de aire y hable con firmeza - ¡soy Amity Bligth, diosa del Amor! -

- ¿mmm?, ¿del amor dices? - uso sus dedos para girar su guadaña y con la punta de esta levanto mi mentón para obligarme a mirarla nuevamente, esta vez puse atención a sus ojos, ella reflejaba un semblante fuerte y amenazante, pero...a la vez uno solitario y triste, soltó un bufido y aparto la mirada - no entiendo por que estas aquí. Aquí no hay ninguna parejita de adolescentes besuqueándose- ¿¡de verdad piensa que mi trabajo solo es eso?! Me levante un tanto enojada por el comentario que acaba de dar.

- ¿Qué...?, ¿¡enserio piensas que mi trabajo es solo estar con una "parejita adolescente"?! -

- ¿no lo es? - me dio una mirada bastante arrogante a mi parecer.

-¡¡por supuesto que no!!, ¡mira yo estoy aquí porqu-

-mira diosa del amor, o como te llames, a mí no me importa que es lo que haces y tampoco me importa quién eres- en un movimiento rápido anclo mi cuello con su guadaña y me acerco a su cara con brusquedad -¡¡lo que si me importa es porque estás aquí y por qué has interferido con mi trabajo!!, será mejor que tengas una buena excusa- me dijo en un tono amenazante. Iba a responderle pero unas cuatro esferas de luz aparecieron de repente enfrente de nosotras interrumpiéndome completamente.

Aquellas esferas se juntaron formando una sola, ella la agarró con su otra mano y pego un suspiro cuando miro su contenido.

-no tengo tiempo para esto - me safo de su agarre y me dio la espada. Soltó la esfera y un portal de abrió. ¿Se va a ir sin más?

-¡e-espera!- La detuve, ella me miró por encima de sus hombros -¿le...le dirás a El Coleccionista sobre esto?

-no gano nada haciéndolo- se volteo  completamente -escucha diosa del amor, lo que hiciste no estuvo bien, sin embargo voy a dejarlo pasar. No dejes de tus sentimientos te engañen, la humanidad es cruel y egoísta, no siempre merecen ayuda - se volteo dándome la espalda nuevamente - no vuelvas a interferir en mi trabajo, por qué no voy a ser tan gentil- dicho esto atravesó el portal y este se cerró al instante.

Diosa de la muerte...eres interesante