Love&Death [Lumity]

capítulo 6 - Coleccionista

Comencé a entrar en pánico... ¿Por qué El Coleccionista quiere verme? ¿se entero de algo? No, no hice nada malo, cumplí todas las reglas...creo...puse una mano en mi pecho y me di cuenta que mi corazón latía de manera descontrolada. En verdad...estoy asustada.

–¡BOO! –

–¡¡AHHH!!– me voltee y le di una fuerte patada a quien sea que me halla asustado, mandándolo a volar estrellándose contra la pared de la cueva. Al estar oscuro no pude ver muy bien de quien se trataba, cautelosamente me acerqué y me di cuenta que era...

–¿¡Eda!? –

–uff niña...–dijo mientras se levantada y hacia tronar su espalda –tienes piernas de cañón – una pequeña risa se escapo de sus labios, siendo sincera me preocupe un poco, es la primera vez que le golpeo de esa forma. Lentamente me acerque a ella con preocupación.

–no puede ser Eda...lo siento mucho ¿estas bien? –

–sí, si – se sacudió un poco el polvo que le cayo – soy Diosa de la Guerra, eh recibido golpes muchísimo peores– de su bolsillo saco un guante de su armadura y se lo puso en su mano derecha, con esa misma mano me revolvió el cabello –aunque admito que fue un gran golpe niña – dijo mientras sonreía. No dije nada y descendí mi mirada al suelo...ella se dio cuenta de mi estado...dejo de revolver mi cabello y me miro seria –hey... ¿estas bien? – hubo un pequeño silencio...no encontraba las palabras para hablarle sobre esto.

–El Coleccionista...quiere verme ahora– sus ojos se abrieron como platos al momento en que le dije eso...luego me miró sería.

–ahg niña, lo primero que te dije fue que no te metieras en problemas–

–no, no, Eda te juro que por esta vez no hice absolutamente nada...–me calle por un segundo donde dude mis acciones un poco– e-eso creo... –di un suspiro y me abrace a mí misma, está situación me ponía muy nerviosa, la última vez que estuve con El Coleccionista no fue algo que saliera muy bien. Aún con mi mirada en el suelo me aleje de Eda y camine hacia la salida de la cueva –será mejor que me vaya...si lo hago esperar será mucho peor–

–oye, oye, tranquila – camino hacia mí y me sonrió –si no hiciste nada no tienes por qué preocuparte – con la mano que tenía su guante me desordeno el cabello nuevamente –no te preocupes, que pase lo que tenga que pasar– levemente le devolví el gesto sonriendo con algo de nostalgia.

–gracias Eda–

–yo te acompañaría, pero bueno...no cualquiera puede entrar al templo del Coleccionista– en ese momento una fuerte luz nos cegó a ambas, el mismo sirviente que me dio el mensaje había aparecido otra vez enfrente mío. El extendió su mano hacia mí, dude si tomarla o no, pero fue en eso cuando hablo.

–No tienes por qué dudar, tu maldición no puede afectarme– bueno...tiene razón, ellos son más como marionetas del Coleccionista, técnicamente no están vivos. Mire a Eda y ella me hizo una señal de confirmación.

–Vamos Luz, no me hagas esperar, tenemos algo de que hablar tú y yo – esta vez cuando hablo, sonó la voz del Coleccionista mezclada con la del sirviente, era él quien me hablaba.

–si...señor Coleccionista– tome una bocanada de aire y pose mi mano sobre la suya, al momento en que lo hice mi vista se volvió borrosa y perdí completamente la consciencia.

***

Escuchaba risas de niños a lo lejos, levemente abrí mis ojos, encontrándome acostada en un lindo prado... ¿Qué es este lugar? Había una ligera briza que chocaba con suavidad en mi cabellera, me levanté y miré mi alrededor, no había mucho en realidad, solo un árbol que me hacía sombra del sol. Era agradable.