POV LUZ
Diosa del amor...debo admitir que en realidad es bella, pero no debió interferir con mi labor...si El Coleccionista se llega a enterar sobre lo que paso...ella podría recibir un castigo bastante bizarro o cruel. Hace tan solo unos siglos atrás envié a un infante humano por accidente a arder a las llamas del inframundo...fue el peor error que cometí en toda mi existencia, El Coleccionista a las pocas horas se entero de lo que había hecho y...
***
FLAHSBACK
–¿sabes por qué estás aquí? – no podía verlo, solo escuchaba su voz. El miedo hizo que no le respondiera a su pregunta – te dije... ¡¿SABES POR QUE ESTAS AQUÍ?! – el tono de su voz hizo que el lugar temblara por unos segundos, realmente está enojado.
–¡s-sí señor Coleccionista! – el pánico recorría cada parte de mi cuerpo, a duras penas podía respirar.
–¡¡ENTONCES SI LO SABES!!, ¿!!COMO OSAS A HACER UNA ATROCIDAD COMO ESA¡¡? –
–¡¡L-LO SIENTO MUCHO!!, ¡¡DE VERDAD NO FUE MI INTENCION!!, ¡¡FUE UN ACCIDEN –
–¡¡SILENCIO!! – inmediatamente me calle – me repugnas Noceda, ¡todos los dioses están a su obligación de cumplir sus labores perfectamente!, hasta el más mínimo error puede destruirse el equilibrio del universo, en estos casos yo debo asegurarme que esto no vuelva a pasar – en ese momento dos especímenes con apariencia completamente blanca y con forma humanoide me agarraron de los brazos inmovilizándome por completo – conoces las consecuencias ¿verdad? – solo pude asentir con mi cabeza aceptando mi castigo – muy bien, ¡Luz Noceda, por haber condenado a un infante humano al fuego del inframundo sin argumento alguno!. ¡Yo te condeno a exponerte a las destructivas llamas del sol!, ¡durante mil días y mil noches!, ¡la capacidad de no sentir dolor físico desaparecerá durante tu castigo! –
Unas cadenas de forma cruzada se instalaron en mi pecho al igual que mis manos y pies, mis labios se cocieron evitando que formulara una palabra o ruido alguno. En ese momento me sentía bastante débil. Caí al suelo de rodillas, mis piernas no me respondían...no podía moverme.
– llévensela – aquellos dos especímenes me agarraron de los brazos y me comenzaron a arrastrar hacia mi castigo...
Lo que paso después...solo lo puedo describir con una sola palabra...dolor, cada segundo que pasaba mi cuerpo ardía como el demonio...cada lagrima que salía de mis ojos se evaporaba al instante...fue lo peor que viví. ¿Qué pasaba con las almas humanas en mi ausencia?, simple, se acumulaban...las personas no podían morir y cada día miles de almas se acumulaban, durante los mil días hubo la mayor sobrepoblación en la historia de la humanidad.
Al cumplirse mi condena los mismos dos especímenes me llevaron ante El Coleccionista nuevamente, mi piel estaba completamente destruida, no podía mover ninguna extremidad y casi podía ver el hueso de mi antebrazo, por lo quemado que estaba mi cuerpo. Sin lastima alguna aquellos especímenes me tiraron en el suelo frente El Coleccionista, el impacto contra el suelo hizo que soltara un grito desgarrador, pero este quedo ahogado en mis labios ya que aun continuaban cocidos.
– Luz...espero que esto te haya servido de lección – su voz retumbo por todo el lugar de manera neutral, en un chasquido las cadenas que me envolvían desaparecieron, tome una bocada de aire y comencé a respirar de manera desesperada, mi cuerpo rápidamente empezó a sanar y volver a su forma normal, pero aun me costaba moverme y cada parte de mi cuerpo me dolía – será mejor que no te muevas tanto...no estas cien por ciento curada. Solo descansa –
– s-si...señor Cole-leccionista... –
– y será mejor que te des prisa...tienes trabajo acumulado – al momento que dijo eso aproximadamente unas ocho billones de esferas del destino aparecieron frente a mi...iba a ser una semana larga.
FIN FLASHBACK
***
Yo mas que nadie soy consiente de la crueldad de los castigos de El Coleccionista y no se los deseo a nadie, mucho menos a la diosa de amor, se que ella no ha interferido con malas intenciones, pero eso él no lo ve.
La luna estaba en su punto más alto resplandeciendo e iluminando la noche indicando las 12:00 AM, mi trabajo por hoy estaba terminado, me dirigía al purgatorio con aproximadamente 7 millones de almas, listas para ser juzgadas. Al entrar al purgatorio me encontré con una cara conocida y para nada agradable, Mattholomule dios del Inframundo, cuando el me vio entrar me dio una sonrisa arrogante.
–¡Luz!, pero que desagradable sorpresa– con enojo hice aparecer mi guadaña y la apunte hacia él, dándole una mirada asesina.
–¡diosa de la Muerte para ti! – solo permito que Eda me llame por mi nombre, me enfada y desagrada que los otros dioses lo hagan, no lo merecen. Matth se comenzó a reír y con un dedo aparto mi guadaña
–tranquila fiera, no actúes como si importaras– amenazante se acercó a mí, puso uno de sus dedos en mi frente, aun tenia puesta mi mascara a si que no podía afectarlo –que no se te olvide quién eres, por algo tienes esa ridícula maldición– con el mismo dedo me empujo con la suficiente fuerza para que retrocediera tres pasos hacia atrás – mejor libera las almas y empecemos de una buena vez– se cruzo de brazos y me dio la espalda –mientras menos tiempo tenga que interactuar contigo mejor–
Suspiré con resignación, al estar ya acostumbrada a este tipo de tratos no siento ningún rencor u odio hacia ellos, siendo sincera, me da igual. Me dispuse a liberar las almas...en mi mano izquierda tenía dibujado un sello, este era un círculo y en su interior había un símbolo de cruz. Su función es almacenar las almas que voy recolectando durante mi jordana para luego liberarlas en el Purgatorio, cuando hay almas adentro del sello este resplandece de un color verde, y cuando no hay ninguna permanece con un color gris.
Estiré mi brazo izquierdo y abrí por completo mi mano, la cruz dio un pequeño giro a la derecha y el círculo a la izquierda dando como resultado el sonido de un "clic" indicando que el sello de había abierto. El sello empezó a girar de manera rápida, fue en ese momento que todas las almas empezaron a salir sin control alguno, muchas de estas estaban confundidas, otras felices, otras enojadas y otras no le tomaban importancia, al estar todas las almas fuera, el sello dejo de girar, nuevamente se escuchó ese "clic" indicando que se había cerrado y su color resplandeciente fue reemplazado por uno gris.
–bien, empieza de una buena vez, muerte– dijo Matth mirando las almas, se cruzó de brazos y soltó una risa –no puedo esperar para castig- de repente dejo de hablar, ¿Por qué ?, El miraba atentamente algo detrás de mí, confundida me volteé y pude apreciar lo que Matth estaba mirando.
Había un portal abierto y del salió Hunter el dios de la vida y también...¿La diosa del amor?...
¿Qué hace ella aquí?
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Love&Death [Lumity]
FanficDonde hay luz...siempre habrá oscuridad... Pero incluso en la oscuridad puede haber luz. Y donde solo se ve la muerte...hay una pizca de amor... Luz Noceda y Amity Bligth, dos diosas completamente distintas, pero con corazones que le pertenecen a l...