La mudanza había comenzado hacía exactamente dos semanas, pero aún continuaba organizando cosas y cambiando de lugar algunos muebles, ya que el departamento venía amueblado debía darle su toque. Para su suerte Minho y Yongbok le habían regalado varias cosas, al igual que algunos amigos que había hecho en la anterior universidad.
Yongbok había ido a ayudarle a finalizar con los arreglos casi todos los días, el pelinegro podía notar que cada vez compartían más tiempo juntos y eso lo tenía demasiado contento. La verdad es que el menor lograba alegrar sus días sin siquiera proponerselo, por lo que cada vez le resultaba más fácil extrañarlo.
Se encontraba estudiando para uno de sus tantos exámenes mientras esperaba a que llegara la pizza que había pedido, cuando un estruendoso sonido se escuchó desde su terraza. Inmediatamente salió de la comodidad de su cama, dejando su computadora a un lado, para dirigirse al lugar donde se había escuchado aquel ruido.
Caminó con sigilo por el oscuro pasillo hasta llegar a la sala de estar, donde se encontraba el ventanal por el cual salía hacía la terraza. Medito unos segundos pensando en si debería salir o llamar a la policía, pero finalmente optó por la primer opción.
Se acercó al ventanal intentando no producir ruido alguno, cumpliendo con su cometido. Una vez frente a la enorme ventana corrió suavemente la cortina para poder ver hacia afuera, ya que no tenía intenciones de salir. Pero eso cambió cuando vio una de las dos macetas que le había regalado Yongbok desparramada por todo el lugar y justo debajo de la segunda se podía ver un trozo de papel. Finalmente decidió salir para juntar los trozos de aquella linda maceta y ver de qué se trataba aquel papel, que acabó por tratarse de un sobre.
Nuevamente dentro del que ahora era su hogar coloco los trozos de cerámica sobre la pequeña mesa ratona, para luego disponerse a leer lo que contenía aquel sobre.
"El guión de tu destino está escrito con mis trazos, jóven Seo"
Doce palabras que helaron la sangre del pelinegro, sabía que esto no era nada bueno, principalmente porque su madre estaba metida en lugares demasiado peligrosos, además aquella frase contenía una clara amenaza.
Nada bueno estaba pasando, había algo fuera de lugar, alguien que quizás quisiera tomar venganza contra su madre. Pero eso no tendría sentido, tomarían a personas más cercanas, como el hijo que había tenido con su nuevo marido o con alguien de su otra familia, él no le sumaba ni le restaba a aquella mujer, todo era demasiado extraño.
Decidió ignorar lo sucedido por el momento, no podía hacer nada, por lo que decidió continuar con su rutina e intentar averiguar algo al día siguiente. Sabía que podía estar en peligro, que debería hablar con su madre acerca del asunto, pero no eran cosas que pudiera hacer a las 4 de la mañana.
Nuevamente había llegado a la universidad bastante temprano, no había sido capaz de conciliar el sueño luego de lo ocurrido aquella madrugada, por lo que cuando el reloj marcó las 5:30 decidió levantarse para comenzar su día.
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𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣ
Lãng mạn¿𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘯 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘭𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘰𝘯𝘦? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘶𝘪𝘯𝘢𝘳? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳? ⚠️Violenc...