𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒

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Changbin había juntado el valor suficiente para hablar con Yongbok. Estaba completamente preparado mental y emocionalmente para declararle al menor todos los sentimientos que habían aflorado en su corazón gracias a él.

Había retrasado demasiado aquel momento, todo debido a su miedo irracional al rechazo, aún sabiendo perfectamente que sus sentimientos iban a ser correspondidos. Yongbok siempre demostraba sus sentimientos con actos y palabras, para cualquier persona sería difícil dudar del menor, pero Changbin no podía evitar sentir miedo de fracasar. Ya lo habían abandonado una vez, no estaba dispuesto a que eso volviera a pasar.

Mientras caminaba hacia el pequeño parque en el que había acordado juntarse con Yongbok, los momentos junto a él se reproducían en su mente, dándose cuenta una vez más de la importancia que el pelirrojo tenía en su vida, el color que le había dado a sus días y la luz que le había brindado a sus noches. Le costó tanto aceptar que sus sentimientos habían escalado demasiado, tanto que ya no era capaz de soportar el no poder llamar a Yongbok su novio y poder tratarlo como tal.

Se sentó en una banca a esperar a su futuro novio, ensayando mentalmente las palabras que le diría en tanto llegase. Se sentía extremadamente nervioso aún estando seguro de la respuesta del menor.

Su ansiedad comenzó a aumentar cuando Yongbok se retrasaba cada vez más en llegar, habían pasado más de veinte minutos desde la hora acordada pero no había rastro del pelirrojo.

Todo cambió a una gran preocupación cuando el menor no respondía sus llamadas ni sus mensajes. Emprendió camino hacia la casa del pelirrojo mientras llevaba, nuevamente, su celular a la oreja, llamando a Minho para preguntarle si todo estaba bien.

Hola bin— saludó el mayor al otro lado de la línea.

—Minho ¿sabes algo de Yongbok?— interrogó Changbin yendo directo al grano, estaba demasiado preocupado, ya que ahora el celular de Yongbok ni siquiera recibía los mensajes.

Salió hace unas horas a comprarte algo respondió el pelinaranja algo confundido— ¿Pasó algo?

—No llegó a la hora que acordamos, han pasado más de 40 minutos y no le llegan los mensajes ni las llamadas— comentó asustado el menor— Tengo un mal presentimiento.

No me digas eso Changbin pidió Minho sintiendo sus manos temblar y su corazón acelerarse.

—Lo siento, voy a buscarlo, quizás se distrajo con alguien en alguna tienda— se disculpó el pelinegro para luego colgar la llamada.

Dio algunas vueltas alrededor de la ciudad, circulando en su auto negro por los lugares donde estaban las tiendas que a Yongbok más le gustaban. Recorrió cuadras y cuadras, bajó y subió de su vehículo miles de veces, preguntando en tiendas y a las personas que circulaban en las aceras si habían visto a su lindo pelirrojo. Pero nadie supo responder a sus preguntas.

Cansado de dar vueltas sin conseguir ninguna respuesta, se dirigió al hogar de la persona que creía era la dueña de todas sus desgracias. La frustración que recorría sus venas se encontraba plasmada en su rostro, sus manos apretaban con fuerza el volante de su auto y su pie sobre el acelerador no prestaba atención a los semáforos en rojo.

Estacionó sin cuidado frente a la gran mansión Hwang y se dirigió directo al despacho de Hyunmi. A lo largo de su vida le había pedido una sola cosa a aquella mujer, y no había sido capaz de preocuparse por cumplir su petición. Estaba demasiado enojado, si por culpa de ella llegaba a pasarle algo a Yongbok no se lo iba a perdonar jamás.

—Hola cariño~— saludó la mayor.

—¿Cuántas cosas te he pedido a lo largo de mi vida Hyunmi?— cuestionó Changbin con agresividad, cerrando la puerta detrás de él.

—¿A qué viene esa pregunta, bin? ¿pasó algo?— habló confundida la pelinegra.

—Pasó que no fuiste capaz de hacer la única cosa que te he pedido en mi puta vida— respondió el menor con enojo— ¿Qué carajos pasó con las personas que me amenazaban?

—Y-yo, no lo se cariño— susurró Hyunmi algo aturdida, nunca había visto a su hijo tan alterado, de hecho jamás había presenciado algún atisbo de sentimientos en su voz. Eran muy pocas las veces que hablaba con él.

—¡Exacto, eso es porque no hiciste una mierda para ayudarme!— declaró colérico el azabache— Yongbok no aparece por ningún lado, no responde las llamadas y no le llegan los mensajes ¿por qué crees que sea?

—Lo lamento cielo, ya mismo me pondré a pensar en qué hacer.

—Te juro por mi padre que si algo le pasa a Yongbok por tu culpa, no vas a volver a verme en tu puta vida— amenazó Changbin.

—Ya veré que... que puedo hacer— respondió nerviosa la mayor.

—¡No te necesito Hwang Hyunmi, toda mi vida hice todo por mi cuenta, sin tu ayuda inservible!— habló el pelinegro cegado por el enojo— Te odio.

—¿Qué está pasando aquí?— interrogó Hyunjin adentrándose a la habitación.

—No ocurre nada jinnie, no te preocupes— respondió Hyunmi intentando relajar el ambiente.

—Oh claro que pasa, ¿sabes que pasa querido hermanastro?— interrumpió Seo haciendo que Hyunjin lo mirara con curiosidad— Nuestra madre acaba de poner en peligro al chico que nos gusta.

—El chico que nos... ¿De qué está hablando, madre?— cuestionó angustiado el alto.

—Te juro que no tengo nada que ver.

—No puedo creer que encima te laves las manos— comentó Changbin con desconcierto— Me largo de aquí, voy a ir a la policía y que te quede claro que eres a la primer persona a la que voy a apuntar.

Hyunjin sintió su cuerpo temblar ante aquella amenaza, no podía dejar que Changbin cometiera aquel error, podía costarle muy caro a su familia acabar en las manos de la policía. De alguna forma debía detener a Seo, a pesar de que le gustara Yongbok tenía una familia y un negocio que mantener, no podía dejarse llevar.

—¡Espera Changbin!— lo detuvo el rubio— Podemos arreglar esto sin necesidad de dirigirnos a la policía, tranquilizate.

—Tranquilizate mis huevos, Yongbok puede estar corriendo demasiado peligro.

—Mi familia no puede estar relacionada con la policía de ninguna forma, entiendeme— suplicó el menor, sabía que Changbin era una persona de buen corazón y sería capaz de empatizar con él.

O tal vez no...

—Me importa una mierda tu familia Hwang, ustedes son los principales culpables de todo esto— respondió Changbin para luego abandonar el lugar.

Estaba dispuesto a pelear contra toda la puta mafia coreana si era necesario, no iba a permitir que le arrebataran a Yongbok de aquella forma, no iba a dejar que lo hicieran sufrir. Lo tendría a su lado para siempre e iba a protegerlo de todo y de todos.

No importaba si para eso tenía que ver a su madre tras las rejas.

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Feliz navidad mi gente bella!! espero q la hayan pasado muy muy lindo❤️‍🩹

Empezó el drama señoress...

Lamento actualizar tan tarde, la navidad me tuvo muy ocupada.

Espero q les haya gustado mucho este capítulo, la verdad es q es de los más importantes. Seguramente más tarde publique el q sigue, para recompensar la tardanza<3

No olviden dejar su linda entrellita si les gusto, lxs tkm💖💖

¿Ustedes que piensan acerca de Changbin? ¿Está mal q trate así a su madre?

𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️‍🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora