Minho se encontraba realmente alterado, la policía no había sido capaz de hallar rastro acerca de su hermano, no tenía idea de lo que debía hacer, estaba demasiado asustado, se negaba a perder a la persona más importante de su vida.
Sus padres se encontraban contactandose con las personas más poderosas que conocían, y Minho sabía perfectamente que la policía no dejaría piedra sin levantar si se trataba de un Lee, pero aún así había cosas que no terminaban de convencerle. Para empezar la extraña actitud de Hyunjin el día anterior lo había sacado de sus casillas, no recordaba al menor de aquella forma. Y para terminar la extraña historia que le había contado Changbin acerca de unas amenazas.
Por alguna razón el pelinaranja estaba seguro de que las respuestas estaban cerca, tenía la certeza de que el peligro no se alejaba mucho de su entorno.
—Traje café min— anunció Jisung adentrándose a su habitación.
—Gracias sung— agradeció el mayor dejando un suave beso sobre los labios del peliazul— No debes quedarte si tienes cosas que hacer, voy a estar bien.
—No tengo nada más importante que esto— respondió el menor— Quiero acompañarte en este momento, además Yongbok es mi amigo quiero saber lo que pasa— agregó finalmente tomando asiento junto al pelinaranja.
—...Changbin está muy asustado— comentó Minho luego de unos segundos— Cree que todo está relacionado con su madre, ella está metida en la mafia coreana.
—¿En serio? ¿La madre de Changbin?— cuestionó sorprendido el peliazul— Jamás lo habría imaginado, Changbin es tan educado y gentil.
—Él y su padre no tienen nada que ver con ella, es por eso— explicó el mayor— Me dijo que está haciendo lo posible para que su madre encuentre a quién secuestró a bokkie.
—¿Eso no es peligroso?— interrogó Jisung con preocupación.
—Eso mismo le dije yo, pero él me dijo que su madre había iniciado el problema y que ella tendría que resolverlo... Solo espero que mi niño no corra demasiado peligro.
—Tranquilo min, todo va a estar bien, pronto lo tendremos con nosotros— intentó reconfortarlo el menor rodeándolo con sus brazos y dejando un pequeño beso en su mejilla.
Minho dejo que el calor de los brazos de Jisung lo envolvieran y deseo que el peliazul tuviera razón, deseo tener a su hermano entre sus brazos en menos tiempo del que pudiera contar. Esperaba que Changbin estuviera haciendo lo correcto al poner a los empleados de su madre a buscar a Yongbok y deseó con todas sus fuerzas que su hermanito no estuviera sufriendo demasiado.
Pero no iba a dejar todo a suerte del destino, sabía bien que eso no era una opción.
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Nuevamente se encontraba rumbo a la casa de su madre, esta vez se encontraba su padre sentado en el asiento del copiloto. Al parecer estaba su preocupación por Yongbok era más grande que su odio y resentimiento hacia Hyunmi, cosa que asustaba a Changbin, ya que eso significaba que su chico estaba corriendo un verdadero peligro.
