La hora había llegado, debía rendir su examen más importante y realmente no se sentía preparado para ello. Había estado estudiando más horas de las que podía contar y practicando el doble, pero aún así no se tenía la total confianza.
No era de extrañar que se sintiera así, sus padres le habían repetido tantas veces que no era suficiente y que su esfuerzo nunca bastaba que había comenzado a creer que tenían razón. Ese era el motivo por el que sus noches en vela estudiando le resultaban insignificantes, por lo que las horas y horas que pasaba metido en una cocina eran eternas y por lo que en ese momento se encontraba sentado en aquel baño abandonado.
La tenue luz que lograba llegar a esos lugares y el nulo sonido que se escuchaba era delicioso para la abrumada mente del pelirrojo, quizás si permanecía allí unos minutos más podría calmar el ataque de ansiedad por el que estaba pasando.
Ese lugar siempre era su refugio, cuando comenzaba a sentir que sus manos temblaban inmediatamente se escabullía entre la multitud para llegar a los baños abandonados al otro lado de la cancha de futbol. Realmente nunca encontraba a nadie por esos lugares, cosa que agradecía demasiado, ya que podía sentarse a esperar que todo acabara o romper algo que no fuera de utilidad y sin lastimar a nadie.
Aquel día era distinto, ya que era la hora del almuerzo y él no estaba con Changbin y con su hermano en su lugar secreto. Lo que significaba que ambos mayores se preguntarían dónde estaba y como estaba, de seguro también se atreverían a salir a buscarlo, y eso es justo lo que hicieron.
—¿Lix?
Yongbok abrió los ojos buscando confirmar si la persona que el creía se encontraba frente a él.
—¿Cómo llegaste aquí?— interrogo el pelirrojo.
—Cuando vi este lugar imaginé que sería un lugar en el que estarías— respondió con simpleza Changbin— ¿Estas bien?, tus manos tiemblan.
—Si si, solo es un poco de ansiedad— asintió el menor intentando sonar despreocupado— No te preocupes.
—Ajá... A veces me cuesta entender porque eres tan cerrado— admitió el pelinegro de repente, tomando asiento en el suelo frente a Yongbok— Lo que más me sorprende es que lo seas hasta con Minho, pero luego de pensarlo un poco creo que lo entiendo.
—¿Ah sí?— cuestiono el australiano a la defensiva por el rumbo que había tomado la conversación.
—No quieres preocupar a nadie, deseas que todos te vean como una fuente de luz que va repartiendo felicidad por donde camina— afirmó el mayor— Pero nadie es feliz todo el tiempo, y permiteme decirte que yo siento que tu no lo eres.
—Mmmm, ¿y por qué crees eso?— interrogó Yongbok intentando no demostrar sus ganas de llorar.
—Que estas a la defensiva, como recién— respondió Changbin— Te pierdes mirando a la nada todo el tiempo, jamás hablas de ti, no te gusta que te vean débil y por eso estás intentando no llorar en estos momentos...
—...¿Como sabes tanto de mi sin que te dijera nada?— cuestionó el menor llevando sus manos hacía su cara— Se supone que se manejarlo.
—Y lo sabes, que no te quepa duda, pero de alguna forma puedo verlo... es muy extraño, no me había pasado antes— comentó el pelinegro.
—Quizás me conocías de otra vida— agregó con gracia el australiano.
—Todo puede ser— asintió Changbin comenzando a recordar el momento en que lo conoció— De hecho tiene sentido. No se tú pero yo la primera vez que te vi sentí la cosa más extraña y a la vez... bella, de mi vida.
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𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣ
Lãng mạn¿𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘯 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘭𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘰𝘯𝘦? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘶𝘪𝘯𝘢𝘳? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳? ⚠️Violenc...