𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔

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Hyunjin caminaba tranquilo por la acera, dirigiéndose directo hacia el hogar de la única persona que le daría lo que quería.

La situación con Minho lo había dejado algo tenso, no se sentía seguro en ningún lugar y sentía que estaba haciendo muy mal su trabajo. Lo único que le habían encargado era impedir la denuncia, hacer lo que fuera necesario para que no se ejecutara, pero Minho era demasiado necio y decidido, y sabía que buscaría la manera de salvar a su hermano de alguna forma.

Lee le recordaba a su madre, haciendo lo imposible por salvar a quienes amaba. Sabía que el mayor iba a mover cielo, mar y tierra para encontrar a su hermano, que no descansaría ni un minuto hasta encontrar la forma de tenerlo consigo nuevamente. Tal y como había hecho Hyunmi en su momento, arriesgando todo para dejar a salvo a quienes más amaba.

Se encontró fuera del departamento donde ahogaba sus penas y tocó timbre.

—Hola Hyunjin— saludó el peliblanco con su atractiva y característica sonrisa.

Hyunjin tomó al mayor del cuello iniciando un salvaje beso, haciéndolo retroceder ante tal intensidad. Cerro la puerta detras de él con una patada. En un instante el pelo blanco cambio los roles, acorralando a su niño contra la pared sin dejar de besarlo.

—El castaño te sienta de maravilla bebé— comentó jadeante el mayor.

—Seguí tu consejo— respondió el ahora castaño con una sonrisa coqueta.

Yongbok estaba seguro de que habían pasado más de 20 horas, aún se encontraba atado de pies y manos en esa fría habitación, solo que ahora podía ver si había alguien o no

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Yongbok estaba seguro de que habían pasado más de 20 horas, aún se encontraba atado de pies y manos en esa fría habitación, solo que ahora podía ver si había alguien o no.

Era una gran sala, bastante descuidada y húmeda, podía adivinar que estaba en el subsuelo ya que no había ventanas por ningún lado. En todo el lugar solo se podía observar una cama en un rincón alejado y una lámpara junto a esta, sobre él había una luz led muy intensa que era capaz de iluminar todo, y en el otro extremo de la habitación se veía lo que podía identificar como una cocina.

Se sentía demasiado incómodo, le dolía absolutamente todo, desde sus pies amarrados con fuerza hasta sus ojos de tanto llorar. Nunca en su vida deseo tanto ver a alguien como en ese momento, nunca creyó que odiaría tanto estar solo como todas esas horas en las que no vió más que el rostro de la persona que lo mantenía en ese horrible lugar.

Un ruido lo hizo ponerse alerta, se escuchó desde detrás de la enorme puerta de acero que se encontraba unos metros antes de la pequeña cocina como alguien se acercaba. En ese momento sintió una mezcla de emociones apropiarse de su cuerpo, tenía la esperanza de que se tratara de Changbin llegando a su rescate, pero también tenía el temor de que se tratase de su captor.

Finalmente la puerta se abrió, con un gran ruido.

—Hola pastelito— saludó el alto cerrando la puerta detrás de él— Debes estar muy cansado de estar así, ¿verdad?

—¿Qué quieres de mi?— cuestionó el menor en un susurro.

—De ti nada cariño— respondió el mayor mientras desataba sus pies— Todo esto es culpa de tu amado Changbin.

—¿De qué hablas?— interrogó Yongbok sin entender a qué se refería su captor.

—Verás, culpa de tu lindo novio perdí el amor de la persona que más me importa en esta vida— explicó el castaño mirándolo a los ojos— Entonces ahora voy a hacerlo sufrir de la mejor forma posible. Como se que el te ama con locura haré que sufras, solo de esa forma podré hacer que entienda lo que se siente.

—Estas loco Hyunjin— susurro el menor, sintiendo como comenzaba a ser desatado.

—No cielito, solo quiero hacer justicia— negó el mayor con una sonrisa tomándolo del brazo para ayudarlo a ponerse de pie.

Las piernas de Yongbok flaquearon, se encontraban totalmente entumecidas por haber estado sentado durante tanto tiempo, pero aún así fue obligado a caminar. El frio calo más profundo en su cuerpo al tocar el helado suelo con sus descalzos pies, la mano de Hyunjin en su brazo apretaba con fuerza hasta el punto de doler y la falta de comida comenzaba a hacerle efecto. Se arrepentía profundamente de no haber comido en todo al día antes de salir a aquella cita con Changbin.

Todavía no podía creer que todo esto estaba ocurriendo a manos de la persona que había considerado su amigo durante tanto tiempo, a la que le había confiado tantas cosas y con la que había compartido tantas otras. Conocía a Hyunjin desde los 15 años, se habían vuelto amigos desde entonces, incluso había sido el primer amor de Yongbok, hasta que se mudó a Japón junto a sus padres, y cuando volvió ya no era el mismo.

Debió darse cuenta antes.

—Ahora vamos a comer algo, lindo— habló el castaño— Ya vuelvo, voy a comprar el almuerzo.

—¿Qué pasó contigo Hyunjin?, ya no eres el mismo— se atrevió a comentar Yongbok.

—Eso es porque yo no soy tu Hyunjin, pastelito— respondió el mayor desapareciendo por la puerta.

Yongbok cayó nuevamente en sus pensamientos, percatandose de lo poco que sabía de su primer amor, lo poco que sabía de la persona a la que había llamado "mejor amigo". Hyunjin rara vez hablaba de sus padres, jamás lo había llevado a su casa y era imposible que contara sus problemas. Lo único que sabía de Hwang era su nombre y su apellido, cierta parte de su personalidad y sus calificaciones.

Se golpeó mentalmente por ser tan ingenuo, no podía creer que había sido tan idiota como para confiar en alguien tan a ciegas.

Se permitió llorar, como pocas veces lo hacía. Jamás creyó que sería capaz de extrañar a alguien, pero en ese momento necesitaba escuchar los regaños constantes de Minho, necesitaba escuchar ese tierno y amoroso apodo que usaba con él, necesitaba decirle lo mucho que lo amaba y agradecerle por nunca haberlo dejado solo. Quería decirle a su hermano lo importante que era para su vida, lo feliz que lo había hecho y que daría todo por él.

Extrañaba tanto a Changbin, eso era lo que más le asustaba, conocía al pelinegro hacía unos 8 meses, y aún así se había vuelto tan vital en su vida. Necesitaba enredarse en sus brazos, abrazarlo con fuerza, besar sus labios, dormirse en su pecho. Extrañaba tanto la paz y tranquilidad que lo invadía siempre que estaba con él. No estaba dispuesto a dejar todo eso atrás tan fácilmente.

—Oh no llores caramelo— habló Hyunjin acercándose con la comida— Esto ni siquiera a comenzado corazón.

Debió darse cuenta que él no era Hyunjin.

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Feliz año nuevo hermosuras!!
Vengo a entregarles este bello cap, espero a les haya gustado, no olviden dejar su estrellita si así fue ❣️

¿Se esperaban que Hyunjin fuera el captor?

𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️‍🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora