Llegó a casa dispuesto a descansar, los días de cursadas se juntaban con los de trabajo y hacían la semana demasiado pesada. Para su suerte su padre siempre lo esperaba con la comida lista y una buena película para mirar juntos.
Generalmente el que desaparece en las familias es el padre, en la historia de muchos así es, pero para Changbin fue al revés o algo así. Su madre, Hwang Hyunmi era la dueña de casa, la que mandaba más bien, porque no podía llamar dueña de casa a alguien que ni siquiera vivía en ella. Hyunmi era una mujer demasiado conocida en un muy mal ámbito, por lo que tampoco era muy buena idea tenerla cerca.
De igual forma lo que más dolía es que ella tenía otra familia, que los hacía posicionarse a él y a su padre en segundo lugar, o quizás ni siquiera llegaban a quinto lugar. El poco tiempo que estuvo junto a ellos había sido bueno, no iba a negarlo, pero todo eso acabó cuando su padre descubrió de dónde sacaba Hyunmi su dinero. Luego de eso su madre se fue de la casa, aunque estaba presente económicamente y manejaba a su padre cómo quería, no había nada más allá de eso. La figura materna no existía.
Su padre, Seo Dongseok, era todo lo contrario. Jamás lo había dejado solo, nunca le había ocultado absolutamente nada y daba todo de sí mismo para poder darle todo lo que necesitaba. Ciertamente llegó un momento en el que Hyunmi dejó de mandar la cuota alimentaria, ya que al ser mayor de edad Changbin debía empezar a trabajar para sustentarse solo. Eso era lo que pensaba la mayor, olvidándose por completo de sus estudios.
De igual forma no la necesitaban, podían solos, Changbin estaba seguro de ello.
—Buenas noches, mini-seo— lo saludó el mayor desde la cocina.
—Hola pa— devolvió el saludo el pelinegro dejando su mochila sobre el sofá.
—¿Como te fue hoy? ¿estas muy cansado, campeón?— interrogó Dongseok mientras servía los platos de comida.
—Me fue muy bien, además me ascendieron en el trabajo, así que estoy muy feliz— comentó con alegría el menor.
—¡¿En serio?!, me alegro mucho bin— habló emocionado el canoso- Quizás así podrás rentar un departamento más cerca de la universidad.
—De hecho... de eso quería hablarte— comentó Changbin poniéndose algo serio— Ya puedo rentar uno, he hecho algunas cuentas y el dinero me alcanza para las cosas básicas.
—Pero...— agregó el mayor sabiendo lo que se venía.
—No quiero dejarte solo— terminó la frase el pelinegro.
—Pero Changbin, tú no debes pensar en eso, tienes que hacer tu vida y avanzar— lo regañó Dongseok— Además puedo estar sin ti, no te creas tan importante.
—¡Oye, eso dolió!
La cena siguió algo divertida entre charlas como dónde sería el departamento nuevo de Changbin, a cuanta distancia se encontraba de la universidad y de su trabajo, que espacio tenía y cosas por el estilo.
Lo que en realidad Changbin no le había mencionado a su padre es que ya no tendría un solo trabajo, sino dos. Realmente no quería preocuparlo ni seguir abusando de los escasos recursos que el mayor podía ofrecerle, por lo que creía que ya era hora de abandonar su hogar.
Sabía que alguna forma encontraría para equilibrar el estudio, las cursadas, los proyectos de la universidad y los trabajos, solo era cuestión de organización, ¿verdad?
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Sinceramente una de las mejores cosas que su madre había hecho era regalarle ese bello auto en su cumpleaños número 17, era demasiado útil como para no apreciarlo, sin importar de dónde o de quién venía.
Conducía tranquilo hacía la universidad, puesto que aún estaba oscuro y estaba comenzando a llover, además no tenía mucho apuro, estaba con tiempo de sobra para llegar a la primer cursada. Le gustaba mucho ser puntual.
Esperó encontrarse con cierto pelirrojo a mitad de camino, pero al parecer Soonie no había vuelto a escaparse. Una verdadera lastima.
Estacionó como todos los días en el mismo lugar y bajó del vehículo para dirigirse a la biblioteca. Iba a aprovechar este tiempo que tenía para estudiar algo, ya que después debía dirigirse a ver su nuevo departamento y terminar de arreglar unos papeles, para después ir a trabajar.
Luego de unos minutos una voz lo desconcentró de su lectura -Hola.
Levantó la mirada encontrándose con que un chico alto, de largos y dorados cabellos se encontraba parado frente a él.
—Hola, ¿nos conocemos?— cuestionó el mayor al no reconocer a la persona frente a él.
—Tú a mi no, pero yo a ti sí— respindió el contrario tomando asiento frente a Changbin.
—¿Disculpa?
—Tu eres amigo de Yongbok, ¿verdad?— interrogó el rubio.
—Así es, ¿por qué?— asintió el pelinegro.
—Soy Hyunjin, y lamentablemente también soy su amigo— se presentó el alto agregando lo ultimo con algo de ironía.
—¿Por qué lo dices así?— cuestionó el mayor algo gracioso, ya que se notaba que el contrario lo decía en broma.
—Porque yo no quiero ser solo su amigo...— reveló Hyunjin provocando que la cara del pelinegro se desfigurara.
Bueno, esto no estaba en sus planes, es decir, Minho le había dicho que su hermano tenía muchos pretendientes, pero nunca pensó que tenía que toparse con uno tan rápido.
—Entiendo... ¿Y a qué se debe tu repentina aparición ante mi?— quizás había venido únicamente a revelar que pretendía a Yongbok y que no quería verlo cerca de él, eso le sonaba a algo creíble, pero el mayor decidió preguntar de igual forma.
—Quería preguntarte si sabes si Yongbok está interesado en alguien, realmente no me gustaría perderlo sí me confieso y el me rechaza— respondió el rubio jugando con sus manos ante el nerviosismo.
—Ooh, lo lamento amigo, realmente no se nada acerca de eso— se disculpó cortésmente Changbin al no poder darle la información que necesitaba— No he tenido la oportunidad de hablar con él acerca de eso.
—No te preocupes, el es algo cerrado, era de esperarse que no supieras— comentó despreocupado el menor— Gracias de todas formas...
—Changbin, Seo Changbin.
—¡Muchas gracias Changbin!— agradeció Hyunjin con una sonrisa comenzando a alejarse.
Luego de ese extraño encuentro decidió volver a su lectura, realmente no quería preocuparse demasiado por ello.
Aunque era difícil de pensar que tenía algo así como "rivales", tenía muy claro que no importaba cuánto se esforzara para que el pelirrojo sintiera algo por el, sí a Yongbok le gustaba otra persona nada iba a hacerlo cambiar de opinión. Pero tampoco sabía si le gustaba o interesaba alguien, mucho menos quién era ese alguien, lo único que esperaba era tener una oportunidad con el menor.
Realmente Yongbok era demasiado lindo y no solo hablaba físicamente, hablaba de su personalidad, lo que realmente lo había cautivado. El menor era una persona tan genuina, llena de vida y bondad, no quería perderlo, se atrevería a ocultar toda clase de sentimientos con tal de tenerlo a su lado todo lo que más pudiera. Quizás sus sentimientos habían avanzado más lejos de lo que creía.
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¿aparecióel hyunlix?🧐
Espero q les haya gustado el cap, no olviden dejar su estrellita si así fue 💖
