Jeongin había puesto en marcha su plan para volver con Hyunjin, sabía que lo primero que tenía que hacer era pedir disculpas, seguramente el menor iba a hacerse de rogar, y Yang debía hacer todo lo que él pidiera.
Seungmin había sido muy claro al decir que lo mejor era que se apresurara, pero Jeongin decidió esperar unos días más para evitar que Hyunjin sospechara de algo. Tenía claro que Hwang era un chico desconfiado y que fue criado para mantenerse alerta, era inteligente cuando no era cegado por el ego y el orgullo, por lo que debía ser cuidadoso.
Se encontraba en la base, esperando por la llegada de Seungmin para hablar de los siguientes movimientos que iba a hacer y preguntarle si le parecían adecuados. Era algo que hacían siempre, desde que él estaba en el grupo, consultar todo con Kim, ya que su opinión siempre era la más importante.
—¡Llegué!— anunció el castaño desde la puerta.
—Hola Seung— saludó Jeongin con su clásica sonrisa.
—¿Que necesitabas?
—Hablar sobre lo que pienso hacer con Hyunjin— respondió el mayor— ¿Aún funciona así?
—Obviamente— afirmó Seungmin con altanería.
Minutos después ambos se encontraban discutiendo sobre los delicados movimientos que debería realizar Yang a la hora de acercarse a Hyunjin. Los dos sabían que se trataba de una persona que no se encontraba en sus cabales, por lo que debían proceder con delicadeza para no poner en peligro al peliblanco.
Aunque Jeongin no tenía miedo, sabía cómo tratar con personas como Hwang, solo era cuestión de un poco de violencia psicológica para mantenerlo distraído y poder atacar en el mejor momento.
—Perfecto, entonces eso es todo— comentó el menor— No te desvíes del plan por nada, cualquier cosa habla conmigo y vemos qué hacemos.
—Muy bien...— respondió Jeongin.
En tanto Kim escuchó aquellas palabras se puso de pie para continuar con su rutina, pero cuando estaba a punto de irse Jeongin lo tomó de la muñeca, deteniendolo.
—Espera minnie— pidió el peliblanco— Quédate a pasar el rato conmigo ¿Puedes?
—Te conozco mucho más de lo que te gustaría Yang, no lo olvides.
—¿Por qué dices eso?— cuestionó Jeongin con falsa inocencia— He cambiado minnie.
—Tú solo ocultas una parte de ti, no has cambiado— aseguró el castaño.
—Quizás, pero nadie se da cuenta.
—Eres deshonesto, en pocas palabras— comentó Seungmin con tranquilidad y una traviesa sonrisa dibujada en su rostro— ¿Que tan destructivo podría ser para tu carrera profesional que se descubriera que eres deshonesto?
—No te atreverías Kim— negó el mayor con seriedad.
—Ambos sabemos que soy capaz de eso y de mucho más innie.
Jeongin apretó el agarre sobre la muñeca del menor, sintiendo unas enormes ganas de besarlo en ese preciso instante. Su gusto por el Seungmin que lo desafiaba como ninguna otra persona no había cambiado en lo absoluto, es más, creía que ahora era mucho peor. El castaño se veía tan seguro de sí mismo, sin ningún tipo de miedo o de remordimiento. Le encantaba el peligro en los ojos de Kim.
En un movimiento veloz llevó su mano a la cadera de Seungmin para acercarlo más a él y con el mismo impulso plantar sus labios sobre los de él. Pero dos suaves dedos sobre sus labios lo detuvieron antes de que pudiera concretar su cometido.
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𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣ
Romance¿𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘢𝘯 𝘩𝘪𝘫𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘭𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘱𝘰𝘯𝘦? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘢𝘳𝘳𝘶𝘪𝘯𝘢𝘳? ¿𝘊𝘶á𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳? ⚠️Violenc...