Yongbok disparaba con destreza, agradecía todas esas tardes de tiroteo que había tenido junto a Minho, sin duda eran muy útiles en ese momento. Trataba de no tirar a matar, simplemente quería herir, en cambio, podía ver como Jisung apuntaba a lugares sumamente delicados, disparando a matar. Aún le sorprendía un poco el hecho de que el peliazul formara parte de ese entorno.
La adrenalina recorría todo su cuerpo en cada disparo, él se encargaba de cuidar la retaguardia de Changbin y Jisung, quienes se desenvolvían con agilidad a pesar de enfrentarse con hombres experimentados. Yongbok solo quería terminar rápido con todo eso.
Luego de unos minutos pudo notar que las cosas comenzaron a complicarse, además hacía un largo rato que no veía a Seungmin y a Chris, eso lo tenía muy preocupado, no se perdonaría si algo llegaba a pasarle a Kim. Intentaba autoconvencerse de que todo iba a estar bien, Seungmin siempre sabía lo que hacía.
—¡Chicos!— la voz del castaño se escuchó por sobre todas las balas— ¡Debemos emprender retirada!
En cuanto todos pudieron ver el rostro de Kim supieron que había sucedido lo peor, sus ojos se encontraban rojos e hinchados y aún se notaban algo cristalizados. Jisung notó inmediatamente la ausencia de uno de sus compañeros.
—Seungmin... ¿Dónde está Chris?— cuestionó el peliazul imaginando lo peor, pero Kim no respondió— ¡¿Dónde mierda está Christopher, Seungmin?!
—¡No está, Jisung!— admitió el menor— Por eso debemos irnos.
—No podemos— respondió Jeongin dejando de disparar e indicándole a Han que debía cubrirlo— Estamos casi rodeados, no podemos salir todos.
Mientras Seungmin analizaba la situación, sus amigos continuaban disparando, tratando de llevar el ritmo de sus rivales. Mientras el castaño miraba el rol que desempeñaba cada uno de su equipo, optó por la mejor opción. Enviar a los hermanos Lee de vuelta a casa.
—¡Escúchenme!— Kim llamó la atención de todos— Minho y Yongbok se van, mientras nosotros terminamos con todo aquí.
—¿Por qué nosotros?— cuestionó el pelirrojo.
—Son los que tienen menos experiencia, además de que se necesitan el uno al otro y son los que menos tienen que ver con todo esto— explicó el menor— Minho... Chris, Chris está en la parte trasera del auto, llévalo a mi casa y dile a mi madre que se contacte con su familia— pidió Seungmin intentando mantener la compostura.
Minho se despidió de Jisung dejando un beso en sus labios, pidiéndole que tenga mucho cuidado y deseandole suerte. No sabía qué haría si a su precioso peliazul le pasaba algo, no quería abandonarlo ahí, pero debía llevar a su hermano a un lugar seguro.
—No quiero irme, binnie— admitió el pelirrojo— Quiero quedarme contigo.
—No quiero dejarte, sabes que haría lo que fuera por ti, no me importa que tan peligroso sea— insistió Yongbok.
—Por favor lixie, solo quiero que estes a salvo— rogó el pelinegro en un susurro acariciando con suavidad el rostro del menor— Si de verdad harías lo que fuera por mi, vete ahora.
—Te amo bin, te amo mucho.
—Yo te amo más, rojito.
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El tiroteo continuaba sin cesar y el equipo de Kim comenzaba a entrar en pánico, sus municiones no eran suficientes para aguantar mucho más y estaban seguros que a Hyunjin no se le acabarían nunca. Habían logrado matar a algunos hombres, pero aún seguía siendo una situación muy peligrosa.
—¡Debemos irnos, Seungmin!— alertó Jisung.
Kim intentaba buscar una salida segura. Si o si necesitaban un vehículo, debido a la distancia que existía desde ese campo hasta la ciudad, lo que complicaba mucho más las cosas. Comenzaba a sentirse desesperado, como nunca antes, la trampa que Hyunjin les había puesto era perfecta y ellos cayeron redonditos. Se sentía muy frustrado.
—Seung— Changbin llamó su atención— ¿Ves detrás de aquellos arbustos? Hay una camioneta, creo que está sin vigilancia, no veo a nadie por ahí.
—Perfecto.
Si lograban llegar a la camioneta sanos y salvos, todo podría dar un giro para su conveniencia. De alguna forma fue moviendo a los chicos para poder acercarse poco a poco al vehículo sin levantar sospechas, ya que Hyunjin no podía verla desde donde estaba y los demás no se percataban de la idea que tenían ellos.
En tanto estuvieron cerca, Changbin corrió rápidamente hacia la camioneta y subió, rezó con todas sus fuerzas porque la llave se encontrará ahí, pero no fue así. Inmediatamente se agachó y empezó a buscar los cables que le permitirían encender el automóvil.
—¡¿Que haces Changbin?!— cuestionó Seungmin llegando a donde estaba el nombrado.
—No hay llave, intento encenderla con los cables— respondió el pelinegro— Fíjate si hay pinzas en la parte de atrás, por favor.
El menor acató las órdenes, alcanzándole unas pinzas a Changbin en tanto las encontró. El azabache corto con ellas dos cables, que en tanto los unió le dieron arranque a la camioneta. Instantáneamente una sonrisa de pequeño alivio se dibujó en ambos rostros.
—Listo, ahora hay que llamar a los demás— mencionó el mayor.
—¡Chicos, arriba!— anunció Seungmin, esperando a que todos estuvieran arriba para subir el también— Apurate Changbin, no hay tiempo que perder.
Seo emprendió la retirada a toda velocidad, algunos disparos alcanzaron la camioneta, pero esta, afortunadamente, era blindada. No tardaron en darse cuenta de que iban a perseguirlos si tenían otro vehículo, por eso mismo Changbin trató de no aflojarle al acelerador en ningún momento.
Se encontraba aliviado al saber que Yongbok estaba a salvo en su casa y que él y sus amigos estaban camino a eso, pero también se sentía muy mal por el triste final de Chris. Podía notar que Seungmin, Jisung y Jeongin se encontraban muy desanimados, sus cabezas gachas lo indicaban. Changbin no había llegado a conocer bien a Chris, pero fue amigo de Seungmin y, sabía, uno muy importante, se notaba que el rubio vivía por el menor, lo cuidaba y siempre trataba de hacerlo sentir mejor. Ciertamente admiraba la fuerza que tenía Kim al afrontar tal pérdida y continuar con el trabajo.
Por otro lado, Seungmin se sentía abatido. Sabía que debía contenerse y mantener la compostura, que no tenía que dejarse caer y que todos vieran lo débil que se encontraba. Pero acababa de perder a su mejor amigo, una de las pocas personas que habían podido conocer cada una de sus facetas. Se sentía tan mal por no haber notado lo que Chris sentía por él, se sentía tan mal por no haberlo tratado de la manera correcta, le había dicho cosas tan feas y Chris nunca lo abandonó. El dolor que sentía en esos momentos al sentir la culpa carcomerle el corazón no se lo deseaba a nadie, se lo merecía él y solo él.
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Buenas mi gente, quedan muy pocos capítulos para terminar con esta historia.
¿Creen que vaya a pasar algo más?
Espero q les haya gustado el cap, no olviden dejar su linda estrellita si así fue, lxs tkm <3
