𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥

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Luego de la detallada explicación dada por Hyunjin, todos estuvieron más tranquilos. Tanto Yongbok como Minho recordaban al alto, estaban seguros de que no se trataba del psicópata que los perseguía. Además existían algunas diferencias fisicas que les permitían corroborar eso.

Pasado el pequeño alboroto Seungmin volvió a centrarse en su plan para escapar, estaba seguro de que debían salir del país lo mas rápido posible, pero no sabía cuántas personas formarían parte de ello. Aún así se dedicó a buscar el primer vuelo que hubiera, dando con el rápidamente. En una hora despegaría un avión rumbo a Nueva Zelanda.

—Changbin— lo llamó el menor— No hay mucho tiempo, debemos salir del país si queremos vivir.

—Tú mandas Kim— respondió el pelinegro.

—En una hora sale un vuelo a Nueva Zelanda— informó Seungmin— ¿Que vas a hacer con Yongbok?

—No voy a arrastrarlo a algo tan peligroso— respondió el mayor con sinceridad—...Saca dos boletos.

Kim asintió ante la petición de Changbin, estaba totalmente de acuerdo con la decisión del azabache, él habría hecho lo mismo si pudiera, pero la única forma de mantener a salvo a la persona que quería era llevándosela con él.

Algunos minutos pasaron y la pesada mirada que kim le mandó a Changbin le hizo entender que era momento de despedirse. Finalmente debía ponerle fin a todo lo que había vivido con y por el pelirrojo que tanto amaba.

Seungmin se dirigió hacia su madre, quien lo miraba sumamente angustiada. Ella sabía todo el peligro que su hijo corría en ese momento, era conocedora de que existía una posibilidad de no volver a verlo, pero no podía aceptarlo, no quería perder a sus dos hijos en un solo día.

En tanto tuvo al menor frente a ella, lo abrazó con fuerza dejando su llanto escapar, lo abrazó con toda la fuerza que su delicado cuerpo le permitía, intentando expresarle las ganas nulas que tenía de despedirse. Temía no volver a verlo, no ver a la personita que iluminó su triste vida en esa mansión solitaria, no ver a la personita que intentaba hacerla feliz con cada minimo o gran detalle que pudiera, a la personita que más amaba en todo el mundo. El amor de una verdadera madre no tiene comparación, no hay magnitud que logre superarlo.

Seungmin se sentía de la misma manera, si había una persona a la que le dolía dejar era a su madre, su mejor amiga, la única persona en la que había podido confiar plenamente. Pero sabía que si se quedaba solo la pondría en peligro, y jamás en la vida podría perdonarse si algo le pasaba a su amada madre por su culpa.

—Debo irme mamá— susurró el menor.

—Temo no volverte a ver, minnie— admitió la pelirroja entre llantos.

—Vas a volver a verme, voy a encargarme de ello— aseguró Seungmin— Sabes que nunca me equivoco.

—Lo sé, mi vida— respondió la mayor separándose del abrazo— Mantente a salvo, hablale a tu padre si necesitas algo, no seas orgulloso Kim.

—No lo sere, no te preocupes— asintió con gracia el castaño— Tu también cuidate, ya no voy a estar aquí para hacerlo.

—Estuve en tu lugar antes de estar aquí, no lo olvides mocoso— comentó Soomin revolviendo el cabello de su pequeño.

—Me asegure de llenar la casa de hombres armados por si Hyunjin viene, si hace eso escapa, deja todo atrás y llama a papá, él sabrá qué hacer— informó el menor— No intentes enfrentarlo, no porque no te tenga fé, sino porque no quiero que corras ningún tipo de peligro. Otra cosa, nadie puede saber que eres tan importante para mí, si es posible crea un falso rumor sobre una pelea o habla mal de mi frente a otras personas.

—¿Por qué quieres eso?— cuestionó la pelirroja sin entender.

—Para que no te tomen como mi debilidad, si Hyunjin llega a ti voy a entregarme.

Soomin abrazó con fuerza a su niño nuevamente. Le estaba diciendo que era su más grande debilidad, lo más importante para Seungmin era su madre, y lo más importante para Soomin era su hijo. Sin duda les sería difícil separarse, pero iban a volver a verse, ambos estaban seguros de ello.

—Te amo mamá.

—Yo mucho más pequeño.

—Yo mucho más pequeño

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—Lixie... Ya debo irme— susurró el mayor.

—Voy contigo— aseguró Yongbok.

—No lixie, no puedes hacer eso— negó Changbin. Sabía perfectamente que iba a pasar esto, por eso mismo se había mentalizado para no flaquear ante las insistencias del menor.

—Claro que puedo, lo que no puedo es vivir sin ti Changbin— admitió el pelirrojo— Por favor, no me dejes.

—Lix, te amo demasiado como para ponerte en tanto riesgo, si yo no te amara así, te llevaría conmigo, pero no puedo— insistió el mayor— No me hagas las cosas más difíciles, me duele como la mierda tener que despedirme.

—¿Prometes por mi que vas a volver?— interrogó Yongbok dejando sus lágrimas caer libremente. Entendía lo que Changbin quería, entendía que lo que estaba haciendo era un acto de amor.

—Lo prometo por ti, rojito— respondió el pelinegro con una triste sonrisa— Voy a volver y te haré la persona más feliz del mundo.

—Te amo infinitamente Seo Changbin.

—Te amo y te amaré en esta vida y en las siguientes Lee Yongbok.

Sellaron su despedida con un profundo beso para no olvidar la sensación de sus belfos danzando sus sentimientos, se abrazaron y desearon suerte. Se observaron para asegurarse de no olvidar ninguna delicada facción en el rostro del otro, grabarlas en sus mentes hasta que el universo decida volver a juntarlos.

—Debemos irnos bin— anunció el castaño casi en un susurro.

—Quiero pasar a ver a papá— comentó el pelinegro— ¿Hay tiempo?

—Un poco, si nos apuramos llegaremos— respondió el castaño.

Changbin asintió para luego besar a Yongbok una última vez. Se separaron con dificultad, el pelirrojo observaba como el amor de su vida se iba, tal vez para siempre, permitiendo que las lágrimas no dejaran de caer. Changbin lo miró a los ojo una última vez antes de cerrar la puerta, viendo todos los momentos que habían pasado juntos reproducirse en su mente, modulo un "te amo" dirigido hacía el menor y desapareció de la vista de todos.

Yongbok se desplomó en el suelo en el instante en que la puerta se cerró, su hermano y Hyunjin se acercaron a contenerlo, uno permitiéndole llorar sobre su hombro y el otro acariciando su roja cabellera en señal de apoyo.

—Nunca voy a amar tanto a alguien en mi vida como lo amo a él— susurró Yongbok entre llantos.

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Fin

𓏲ָ 𝑨𝒑𝒊 𝑲𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓❤️‍🔥//ᶜʰᵃⁿᵍˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora