🍞Día 7: Síndrome de Couvade🍞

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Cuatro meses y dos semanas después, Yuri se veía radiante, como si no estuviese embarazado. Claro, no se podía decir lo mismo del kazajo.

Otabek estaba pálido, tenía orejas muy marcadas bajo sus ojos, sudaba frío y apenas comía algo.

Estaba totalmente malito.

Incluso Viktor se estaba empezando a preocupar por él, después de todo, su nieto necesitaba un padre no difunto.

-...¿Porqué se miran tanto? —Preguntó Yuri, después de terminar de devorar el último pirozki que el kazajo tenía en su plato.

Su piel se había tornado de un ligero color verde que les hizo pensar que terminaría vomitando en toda la mesa, pero al parecer se pudo controlar.

-...Ehhhhh...—Yuuri miró de reojo a su esposo, quien asintió lento y con una pequeña mueca de asco—...Creo que Otabek-Kun está enfermo, Yurio.

-...¿Eh? —Parpadeó un par de veces y volteó a verle. Bueno, era cierto que su aspecto era deplorable, pero para él estaba bien—...¿Enserio lo creen?

-...El color verde en su piel no indica que esté saludable ¿Sabes? —Viktor suspiró pesado—...Pero mejor que él nos lo diga...—Miró fijo al kazajo—...¿Qué te pasa muchacho?

-...No lo sé...—Dijo y echó su cabeza hacia atrás—...Lamento que me vean de esta forma tan deplorable.

-...Oh, no te preocupes...—Yuuri trató de transmitirle alivio—...Seguro solo debe ser alguna infección estomacal, después de todo Yurio ha estado instándote a comer lo de sus antojos ¿No?

El contrario apenas asintió y esperaba que las palabras del mayor se cumplieran, porque la estaba pasando muy mal.

Sin embargo no fue así. Al contrario, empeoró a tal grado que tuvieron que recurrir a uno de sus amigos más cercanos.

-...Sip. Definitivamente está jodido...—Dijo, después de inspeccionar con tranquilidad al enfermo.

-...Eso ya lo sabíamos, Chris...—Viktor se dió un facepalm—...Lo que necesitamos saber es que rayos tiene.

-...¿Y acaso me ven cara de médico especialista o qué? —Enarcó una ceja—...Este hombre está muy enfermo, Viktor. Deberían llevarlo de inmediato al hospital...—Sugirió, viendo de reojo al chico que luchaba por no dormirse ahí, de pie.

-...Muy bien...—Asintió Yurio con sus brazos cruzados—...Anciano, encárgate de Beka.

-...¡¿Ah?! ¡¿Y porqué yo?! —Se quejó.

-...Porque debo permanecer con Yurio si algo llega a suceder, Vitya...—Habló Yuuri con una gota de sudor en su frente.

El peli-plata boqueó, tratando de encontrar algún escape a tener que convivir con su aún no aceptado yerno, pero al final no encontró nada.

-...Mierda.

-...No te preocupes hombre, yo te acompaño...—Sonrió el suizo y palmeó su hombro.

Viktor casi llora por lo buen amigo que era el Chris.

Después de luchar con el kazajo para que subiera al vehículo del ruso, que por cierto terminando cargándolo llegando a sorprenderse pues pese a su altura era bastante pesado aunque su horrible aspecto dijera lo contrario, pudieron marchar al hospital.

-...¿Crees que de verdad lo curen? —Preguntó Yuri, observando por la ventana el auto alejándose.

-...Yo me preocuparía más por si regresará vivo...—Una gota de sudor bajaba por la frente del japonés. El menor le miró feo.

Chris acariciaba la espalda del kazajo que vomitaba aire en el balde que se habían llevado por si acaso. Viktor llevaba una mueca muy marcada y trataba de controlarse para no dar un volantaso para impactar con alguno de los postes de tendido eléctrico. Casi podía ver como lo llamaban de manera seductora.

Demasiado tentador.

Después de pasar por todo el martirio de la carretera, finalmente llegaron al hospital. Fueron el centro de atención nada más pasar la puerta de la sala de urgencias. Gracias al color verduzco que el kazajo tenía por piel, fué inmediatamente atendido. Un par de enfermeros y una doctora se lo llevaron en una camilla, mientras que otra enfermera se acercaba a ellos.

-...¿Son familiares del joven? —Le preguntó la muchacha con una tablilla y un bolígrafo en manos.

-...No...—Negaron ambos a la vez.

-...Oh...¿Entonces sus amigos? —Volvió a preguntar.

-...Él es su suegro...—Señaló el rubio—...Yo soy amigo de él...—Le explicó. La joven asintió comprendiendo y anotando en la tablilla.

-...¿Tienen seguro?

-...Sí...—Asintió y buscó en su billetera para darle los papeles necesarios. La chica verificó todo y le entregó aquello de vuelta.

-...Para finalizar ¿Cuál es el nombre del chico?

-...¿Viktor? ¿Cómo se llama? —Preguntó Chris, puesto que el oji-azul nunca lo mencionó.

-...¿Y yo que sé? —Se cruzó de brazos—...Aún no lo tomo como el novio del gatito...—Bufó fastidiado.

Tanto la enfermera como Chris tenían una gota de sudor en su frente. Ella no dijo nada y simplemente se marchó, era mejor preguntarle directamente al muchacho.

Media hora después se encontraban en el consultorio de la doctora junto al kazajo que ya tenía un mejor aspecto.

-...Lo que está pasando es totalmente normal...—Les dijo, confundiendo a ambos viejitos—...Altin-Kun padece Síndrome de Couvade.

-...¿El qué? —Viktor juró que le habló en otro idioma.

-...Déjenme les explico...—Sonrió ella—...El síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico, que provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé...—Les dijo, sorprendiéndolos más—...Aún no se conoce la causa exacta qué provoca este síndrome, pero se cree que puede tener que ver con un exceso de empatía hacia el embarazo.

-...Entonces es como si él estuviera embarazado...—Señaló al kazajo, quien se mantenía impasible, pero que por dentro gritaba preso del pánico, la sorpresa y la mala suerte que tenía.

-...Exactamente...—Asintió—...Él aún está pasando los síntomas más leves de todo el embarazo, por lo que puede tornarse más peligroso. Sugiero que estén pendientes de ambos. Si él está mal, su pareja lo estará también.

La doctora le recetó unas vitaminas que inmediatamente compraron y regresaron a casa. Obviamente, al terminar de contarles lo que había pasado, el rubio no había podido soportar reírse como retrasado.

Otabek fue directo a su habitación, echándose en la cama.

No solo tenía mala suerte, sino también ahora sería el hazmerreír de su pareja.

Genial. La vida es grande.

El Pan Del Tigre #AgostodeM-Preg2022 [Otayuri] 🍞Terminado🍞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora