El Pan Del Tigre #AgostodeM-Preg2022 [Otayuri] 🍞Terminado🍞

🍞Día 19: Amamantar🍞

Esa misma tarde, Viktor y Otabek tuvieron que marcharse, ya que una conferencia de prensa los estaba esperando.

Yuri agradecía que fueran, ya que no quería que estuvieran presentes para tal escena.

-...No, me niego...—Se cruzó de brazos el rubio, siseando por el dolor.

-...Oh vamos Yurio...—Yuuri suspiró—...Es solo un extractor de leche...—Le mostró aquel aparato que lo hizo enrojecer aun más.

No estaba listo para hacer uso de esa cosa.

-...Que no, he dicho...—Gruñó.

-...Entonces deberías darle de comer...—Señaló a la incubadora junto a la camilla en donde estaba.

En esta se encontraba el pequeño Aleksey, removiéndose un tanto desesperado por el hambre que estaba sintiendo.

Un golpe en los huevos le hubiera dolido menos al rubio.

-...Está bien...—Suspiró resignado. Yuuri se acercaba a entregarle aquello—...No, con eso no...—Hizo una mueca—...Mejor enséñame como debo hacerlo...—Señaló con su cabeza a la incubadora.

Yuuri barrió su vista entre ambos y rió.

-...Pero si yo no he hecho eso ¿Cómo se supone que debería ayudarte? —Yurio quiso darse un golpe contra la pared—...Bueno, dicen que con la práctica se aprende ¿No? —Sonrió y se acercó al bebé para sacarlo de su encierro—...Será mejor que te acuestes de lado...—Opinó—...Todavía no te sientes muy seguro teniéndolo en brazos ¿No?

-...Siempre pienso que se me va a caer...—Suspiró pesado luego de asentir e hizo lo que el japonés dijo—...¿Así está bien?

-...Supongo que sí...—Se encogió ligeramente de hombros y colocó al bebé sobre la camilla con cuidado, se lo acercó al cuerpo y este inmediatamente tomó su camisa y comenzó a rebuscar.

-...Hace cosquillas...—Sonrió el menor y le ayudó a encontrar su pezón. Cuando este lo atrapó y succionó, siseó y cerró un ojo. Le había causado un leve ardor que rápidamente menguó.

El pequeño se veía contento de por fin poder ingerir aquel nutritivo líquido.

Sus grandes ojos no dejaban de verle mientras comía. Yuri acarició el gorrito de lobito que el coreano le había obsequiado.

-...Toma...—Le acercó un pañuelo al ver que algo del líquido se escapaba de su pequeña boquita y se sentó en la orilla de la camilla—...Me pregunto si a los muchachos les está yendo bien...—Murmuró y vió hacia la única ventana de la habitación.

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Otabek no sabía hacia donde mirar.

Por un lado estaban los periodistas sedientos por la reciente noticia, y por el otro estaban las molestas fans del hada rusa que juraban que lo había corrompido hasta tal punto.

No sabía como Viktor podía verse tan natural bajo tanta presión?O es que todo iba solo dirigido a él?

-...Yurio ya no es un niño...—Habló, callando varios murmullos—...Ya es legal ante el mundo y aunque es cierto que en un principio estuve en desacuerdo con todo esto...—Miró de reojo al kazajo que seguía nervioso, aunque trataba de disimularlo—...Estoy muy feliz de al fin tener un nieto. Después de todo, con la actitud de Yurio no sabría si pasaría algún día...—Sonrió.

Su comentario hizo reír a varios de los reporteros.

-...Sr. Altin ¿Tiene algún plan para su ahora familia? —Preguntó uno de ellos.

Otabek sonrió de tan solo pensarlo, sorprendiendo a todos.

-...Yo amo a Yuri...—Dijo para aumentar aún más la sorpresa en todos—...Y quiero pasar toda mi vida a su lado.

-...¡Ese es nuestro héroe kazajo, carajo! —Exclamó J.J desde la parte de atrás en donde ellos se encontraban. Mila limpiaba sus lagrimillas mientras Seung palmeaba su espalda suavemente.

Otabek rodó los ojos y negó varias veces.

-...Me enorgullece ser parte de la familia Nikiforov...—Volvió a hablar, esta vez ganándose la sorpresa del ruso—...Y nuestro pequeño seguirá su legado. Será el mejor patinador del mundo como su madre.

Viktor sintió que vomitaría arcoiris en cualquier momento.

-...Solo queremos pedir que, ahora que se sabe que tenemos un nuevo miembro en la familia, no se le atosigue. Todo es tan reciente que podría complicarse de un momento a otro...—Habló Viktor—...Sin mencionar que golpearemos a todo aquel que se inmisculla de más...—La sonrisa en sus labios era totalmente amenazante e hizo tragar saliva a varios.

Inluído Otabek.

El resto de la conferencia de prensa pasó tranquilamente con pocas preguntas ya que aún se podía palpar la amenaza del ruso en el aire.

Cuando por fin terminó, Otabek apenas y sentía las piernas. Entre los nervios y el tiempo en la misma posición, sus piernas se durmieron.

-...Deberíamos comprarle algo al gatito...—Dijo Jean, abrazándolo por uno de sus hombros—...Has estado lejos de ellos por mucho, por lo menos para recompensarlo por ser fuerte...—Sonrió de lado.

Otabek le miró con la misma sorpresa que tenía Mila marcada en su rostro. Aunque claro, teniendo en cuenta que el coreano se encontraba presente, todo cobraba sentido.

Obviamente quería impresionar a Seung, quien ni siquiera les estaba viendo, parecía más concentrado en los periodistas que revisaban todas sus anotaciones.

Esto alertó a Otabek e hizo que rápidamente se movieran de ahí.

-...Estoy de acuerdo, vamos por algo para Aleksey.

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Yurio no podía apartar sus ojos de los verdes que le sostenían la mirada con firmeza ¿Eso era a lo que se refería Beka cuando decía que tenía la mirada de un soldado?

-...Sí que tiene hambre ¿No? —Yuuri se acercó con una botella de agua a él. Había tenido que voltearse para que pudiese tomar su otro pecho, luego de que ya no saliese mucha más leche.

-...Tiene el apetito de su padre...—Suspiró y cerró sus ojos mientras sus dedos jugaban con la pequeña mano—...Solo espero que el anciano no le conscienta demasiado. Me lo puede poner igual de gordo que tú.

El japonés rió.

-...Lo dices como si tuviese mi sangre también...—Reajustó sus lentes. Estaba comprobado que la sangre Katsuki traía consigo el engorde fácil.

-...Ah, es cierto...—Hizo una mueca—...Como sea, el viejo es capaz de todo y no quiero que mi niño hermoso quede redondo, no ¿Verdad? No vas a estar gordito...—Negó mientras le hacía voz de bebé.

Yuuri solo podía sentir cositas en el estómago al verlo así.

Le sentaba muy bien la maternidad.