🍞Día 9: Habitación del bebé🍞

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Yuuri quería matar a golpes al muchacho que tomaba felizmente el refresco que le había ofrecido.

Por su culpa ahora el rubio estaba en la bicicleta de ejercicios dispuesto a bajar de peso. Y por más que intentó persuadirlo diciéndole que le haría daño al bebé, este no le escuchó y siguió con aquello.

-...Muchas gracias, Sr. Nikiforov...—Agradeció al terminar de beber aquello.

Como deseaba tirar uno a uno los dientes que le mostraba en aquella gran sonrisa.

-...No hay de qué, Leroy-Kun...—Sonrió forzado, tratando de ser amable.

La primera impresión que tuvo de él no le ayudaba en nada.

-...No, no...—Negó—...Puede llamarme J.J con confianza, después de todo, soy el mejor amigo de su yerno...—Guiñó un ojo.

-...Ya veo...—Asintió—...¿Conoces desde hace mucho tiempo a Otabek-Kun? —Preguntó. Por lo menos podría aprender más sobre el kazajo.

Y esa era la principal razón por la que no había matado al joven.

-...Desde la secundaria...—Hizo memoria—...Otabear era el típico estudiante de apariencia cool que llamaba la atención de todos...—Sonrió al recordarlo—...Claro, nunca mató ni una mosca, pero eso no le quitaba lo genial al cabrón...—Suspiró pesado—...Muchos querían ser sus amigos, pero solo su servidor y otro compa, lo logramos...—Se auto-señaló—...No se le daba muy bien lo de hacer amistades. Es muy reservado.

-...Yurio dice que él fue quien se le acercó cuando se conocieron...—Tomó asiento frente a él, después de dejar una bandeja con snacks en la mesita del centro—...¿Estás seguro que es así como dices?

-...En realidad...—Rascó su nuca—...Cuando le habló por primera vez, fue porque ya lo habíamos visto antes. Varias veces, a decir verdad...—Rió—...Él moría por acercársele, pero se acobardaba a mitad del camino. Así que siempre tratamos de ayudarle a avanzar, poco a poco...—Cerró sus ojos un momento—...El día que lo logró lo festejamos con una fiesta muy grande, exagerada quizás.

-...Vaya. De verdad son buenos amigos si lo apoyaron tanto...—Sonrió, ya que pudo recordar a su atolondrado y buen amigo tailandés.

-...Incluso una chica que se le había confesado lo ayudó...—Dijo como si fuese lo más sorprendente del mundo—...Aunque creo que no le agrado a la gatita...—Suspiró pesado y se cruzó de piernas—...Por cierto, me disculpo, porque ahora esté así. Ya debe ser difícil cuidarlo y ahora vine a joderlo más por no poder controlar mi hocico...—Hizo una mueca—...Tonto J.J...—Se auto-regañó.

Yuuri rió por lo bajo y observó el costoso reloj en su muñeca. Pudo escuchar el claro sonido del motor del auto de su esposo, acercándose a la casa hasta que finalmente se estacionó en el garaje.

-...Bueno, parece que ya están de vuelta...—Dijo y se levantó para ir a recibirlos.

-...¡Yuuuuri~! —Exclamó el peli-plata nada más verlo llegar hasta ellos.

-...Shhh, tenemos visitas, Vitya...—Le regañó, chitándolo.

-...¿Otras? —Parpadeó un par de veces, dejando pasar a Chris quien ayudaba al kazajo y luego dándole paso al coreano quien hizo una pequeña reverencia ante él.

-...¡Oh! ¡Seung-Gil! —Sonrió emocionado e imitó su acto—...Que sorpresa. Pasa, pasa. Estás en tu casa.

-...Gracias...—Asintió y le siguió hasta la sala, sorprendiéndose ante el muchacho que estaba en la sala, tratando de no reír, sentado junto al enfermo—...Buenas tardes.

-...Bue...—Volteó para saludar, pero quedó embelesado ante él asiático—...nas nalgas, digo, tardes...—Se corrigió y rió nervioso.

Seung enarcó una de sus gruesas cejas y tomó asiento en uno de los sillones de la sala.

-...¿Qué quieres J.J? ¿Cómo te enteraste que estaba aquí? —Le preguntó el kazajo, comiendo uno de los bombones rellenos que había en la mesa.

Olían delicioso.

-...Fuí a buscarte a tu apartamento, pero no había nadie. Así que le pregunté a tu vecina la chismosa y ella me dijo que te vio con la gatita...—Se explicó. El kazajo se dió un suave facepalm—...Después solo tuve que ir al instagram del gatito para buscar una foto en donde saliera alguna casa o espacio en específico que Georgi conociera...—Siguió explicando, el kazajo ahora frotaba su sien sintiendo cierta molestia en la zona—...Finalmente solo tuve que venir y preguntar en donde vivía un muchacho rubio gritón, con la excusa de ser su profesor personal de inglés y ¡Listo! Esa fue mi hazaña.

-...Pudiste haberme preguntado directamente ¿Sabes? —Se cruzó de brazos—...Para algo tenemos whatsapp ¿No?

-...a...—Parpadeó un par de veces, sonrojándose al oír la suave risa del mayor frente a ellos. Carraspeó—...Como sea. Me acabo de enterar que la gatita lleva sorpresa ¿Porqué no me dijiste que voy a ser tío? Joder, empezaré a traer cosas para su habitación.

-...Eso me recuerda...—Apareció Viktor, quien iba a ir a detener a su hijo—...Entre Chris y yo desocupamos la habitación al lado de la suya, mañana mismo empezaremos a arreglarla.

-...Perfecto, vendré a ayudar...—Jean mostró su pulgar. Viktor asintió y siguió su camino.

-...También puedes ayudar, Seung...—Sugirió Yuuri—...Eres muy buen decorador.

-...No es para tanto...—Desvió su mirada, ligeramente sonrojado—...Pero si quieres, puedo venir...—Asintió.

-...¡Perfecto! —Aplaudió contento—...Entre más manos tengamos, más rápido terminaremos.

-...Jean...—Otabek le pellizcó un brazo, puesto que se había perdido en el invitado—...¿Para qué me buscabas tanto? ¿Isabella te dejó?

-...Sí...—Asintió.

-...¿Eh?

-...Isabella me dejó...—Suspiró pesado.

Hubo un silencio tenso de varios segundos, que fue roto por la estruendosa risa del ruso menor. Tuvo la fortuna de escuchar lo que le había sucedido al americano.

-...¡Siempre supe que te iba a dejar! —Dijo entre risas—...Esa mujer estaba ciega para estar con alguien como tú, habiendo mejores por ahí.

-...Auch.

-...No seas tan duro, Yuri...—Otabek negó.

-...Pero es verdad, Beka...—Pucheó—...¿Quién en su sano juicio podría soportar a J.J? Es que míralo...—Lo señaló de arriba abajo.

-...Yo no le veo nada malo...—Dijo Seung, sorprendiendo a ambos—...Dime algo, Yuri-Chan...—El mote lo hizo sonrojar—...Si yo te dijera que Otabek-Kun y tú nunca habrían durado en lo que a su relación se refiere ¿Cómo te sentirías?

El rubio puso una mano en su mentón, meditándolo y luego miró al amigo de su pareja.

-...Ay no, que feo se siente.

-...¿Lo ves? Piensa antes de hablar.

-...Lo siento tío Seung...—Bajó su mirada.

-...No problem, kitty...—Sonrió—...Ahora ve y toma agua, es necesario que te mantengas muy hidratado...—El rubio asintió y le hizo caso.

J.J ahora había encontrado una nueva luz.

El Pan Del Tigre #AgostodeM-Preg2022 [Otayuri] 🍞Terminado🍞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora