Chapter Sixteen

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La verdad
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Todos corrimos a casa a buscar las armas pero cuando llegamos todo era distinto, mí habitación lucia como la vieja habitación, el tapizado no era el mismo, mis libros de la secundaria eran de segundo año.

_ Esos zapatos son realmente filosos pero no creo que nos sirvan para matar a Vecna.
- Dijo Robin -

_ No...pero, las armas estaban acá, estos zapatos ni siquiera los tengo. - Admití -.

_ Encontré tu diario Wheeler. - Expresó Eddie con una sonrisa traviesa -.

_ Déjame ver. - Expresé arrebatandoselo de las manos -. Ay no. - Dije mientras
revisaba las fechas -.

_ Que sucede?. - Preguntó Eddie -.

_ Tn no me asustes. - Dijo Robin -.

_ La razón por la que mis armas no están es porque aún no existían, 6 de noviembre del 83 fue la última escritura, el día que Will desapareció, el día en el que el portal se abrió. - Mencioné -.

Todos salimos corriendo cuando escuchamos los gritos de Steve decir una y otra vez " Dustin, Dustin me escuchas ".

_ Puede que si tenga rabia?. - Mencionó Robín -.

_ Definitivamente. - Aclaró Eddie -.

_ Steve!, Que estás haciendo?. - Pregunté -.

_ Henderson está aquí, en algún lado, en las paredes o algo así. - Expresó Steve -.

Nos mantuvimos unos segundos en silenció y efectivamente escuchamos a Dustin, Lucas y Erica hablar.

_ Will hablaba con Joyce a atraves de otro lado con luces. - Mencioné intentando encender el interruptor -. Mierda las luces no funcionan.
- Expresé desanimada -.

_ No diría que funcionan pero algo raro hacen.
- Comentó Steve -.

Las luces de la sala lanzaban pequeños destellos, más que destellos eran como partículas rojas, todos nos acercamos rápidamente.

_ Se siente bien. - Dijo Robin -.

_ Si son como cosquillas. - Mencioné -.
Esperen alguien sabe código Morse?. - Pregunté -

_ solo "SOS". - Aclaró Eddie -.

_ Bien , puede servir. - Expresé -.

Eddie uso el código Morse para llamar la atención de los chicos, luego Dustin conecto una tableta la cual funcionaba como energía así que nos pudimos contactar atraves de ella.
Dijeron que había otro portal en el trailer de Eddie y que se creaban cada vez que Vecna asesinaba.

_ Que tan lejos está tu trailer de aquí?. - Pregunté -.

_ 11km?. - Respondió -.

_ Tn se que tu casa está congelada en el tiempo pero acaso no tenían bicicletas?.
- Preguntó Robin -.

_ No creo que este mí moto pero si el tiempo se detuvo cuando Will desapareció las bicicletas de Dustin y Lucas tienen que estar en el garaje.

Y efectivamente ahí estaban, nos dirigimos en bicicletas hasta el remolque.
Cuando cruzamos la puerta una luz roja nos encandiló a nuestra derecha, era el portal.

_ Justo ahí murió Chrissy, en ese mismo lugar.
- Fijo la mirada -.

_ Creo que hay algo ahí. - Dije asustada al ver cómo intentaba traspasar el portal -.

_ Que carajos es eso?. - Preguntó Steve -.

Nuestras miradas chocaron entre si, dimos un paso hacia atrás al ver el portal abrirse, eran los niños, Dustin, Erica, Lucas, Y Max.

Ellos desde el otro lado colocaron arrojaron una manta arrugada para que podamos treparla y escapar de ahí, también sacaron el colchón de la cama de Eddie y lo pusieron en el suelo.

_ De que son esas manchas Eddie?.
- Preguntó Robin -.

_ Esas manchas son... No sé de qué son.
- Respondió Eddie mientras todos nos reíamos -.

_ Si yo creo que si sabes. - Dije riendo -.

_ Probemos conmigo. - Expresó Robin trepando la manta -.

Robin logro subir con facilidad, luego subió Eddie y luego yo.

_ Te veo del otro lado. - Mencionó Steve sonriendo -.

_ Del otro lado. - Dije contenta -.

Trepe la manta con un poco de dificultad pero finalmente sentí como mí cuerpo caía lentamente.
Cuando abrí los ojos feliz de poder estar nuevamente en Hawkins mí sonrisa se borró, no estaba en Hawkins estaba en la casa de Víctor Creel, era de día, comenzé a mirar la casa en búsqueda de una salida pero rápidamente alguien abrió la puerta, Un señor con su esposa y dos hijos, una niña y un niño.
Por lo que conversaban eran nuevos y se habían mudado ahí, la niña de cabello rubio subió muy alegremente las escaleras.
La gente no me veía, era como estar dentro de un recuerdo.
El único que podía verme atreves de esos recuerdos era el niño rubio, comenzó a hablarme, a contarme algo, a mostrarme algo.

_ A diferencia tuya, yo no encajaba con los demás, había algo malo en mí. Todos los maestros y Médicos creían que estaba dañado, eso dijeron.
Mis padres pensaron que un cambio de aire es buen comienzo para curarme, - lanzó una carcajada -. Que absurdo, como si el mundo fuera diferente en Hawkins. - Expresó Henry -.

No respondí solo lo observaba confundida.

_ Pero luego para mí sorpresa nuestro nuevo hogar me dejo descubrir algo, una nueva razón de ser, encontré un nido de viudas negras en el ducto.

Lo mire con cara de asco al ver qué metía la mano ahí dentro.

_ Mucha gente le teme a las arañas, las detestan, aún así a mí me parecen fascinantes, en ellas encuentro consuelo y afinidad.

No sé cómo es que funcionan los poderes de Vecna, controla mí mente al cien por ciento, veía lo que él quería que viera.
Varios escenarios pasaban por mí mente, todos involucraban al niño rubio mientras me contaba algo.

_ Las arañas al igual que yo son criaturas solitarias y mal entendidas por todos, son los dioses de nuestro mundo, son los predadores más importantes, inmovilizan a los débiles y se alimentan de ellos con lo que equilibran un ecosistema inestable, pero el mundo humano perturba esa armonía, lo humanos son una plaga única en su tipo que se multiplica y envenena nuestro mundo tras impone una estructura propia, una profunda estructura propia antinatural, donde otros ven orden yo veo una camisa de fuerza, un mundo cruel y opresivo, un mundo dictado por reglas inventadas, segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, cada vida es una copia borrosa y desdibujada de la anterior, despierta, come, trabaja, duerme, reproducete y muere.
El mundo entero solo espera a que todo por fin termine, todo mientras actúa en obra ridícula y terrible día tras día.
Yo no podía hacerlo, no podía bloquear mí mente y unirme a la locura, no podía fingir, y me di cuenta de que no era necesario, podía hacer mís propias reglas, podía devolverle el equilibrio a un mundo roto, un predador para el bien.
Cuando practicaba me di cuenta que podía hacer más de lo que imaginaba, podía llegar a otro, a su mente, sus recuerdos.

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Cada vez nos acercamos más al final...
Espero que les haya gustado el capítulo no olviden votar si es así.

ᶠʳᵉᵃᵏ ⁻ ᴱᵈᵈⁱᵉ ᴹᵘⁿˢᵒⁿ ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora