{Narra Dashiel}
Después de que aquellos "amables" sujetos me llevarán de regreso a mi oficina, dónde me habían sacado a arrastras, me quitaron esa hedionda bolsa que si, me pusieron de nueva cuenta de regreso, con la vista nublada por la falta de luz me dejaron en el estacionamiento y como pude regresé a la seguridad de mi oficina, detrás mío entró Nahomy.
-¿Dónde se metió toda la mañana? Lo estuve buscando como loca, no respondía su celular ¿Que ocurrió?-
Yo sentado tratando de comprender como salí con vida después de hablar con el que parecía un mafioso, aún estaba nervioso, tomé aliento y respondí.
-Tuve que atender un asunto, perdona no pude avisar ¿Podrías traerme un poco de...esa cosa..-
Ella viéndome confundida, exclamó.
-¿Esa cosa..? -
Respondí.
-La cosa caliente y negro que ayuda... A despertar -
-¿Café?-
Dijo ella.
-¡Si! Por favor tráeme un cafe-
Finalicé, no sería lo mejor ahora, pero solo quería algo para calmarme, ella se levantó y salió de la habitación, yo casi recostado en mi asiento tratando de pensar como ayudar a Mack sin que se me saliera el corazón por hablar con ese hombre, en definitiva tenía que hacerlo, ya que Mack cómo su padre corrían demasiado peligro, más del que imaginé, Nahomy entró con la bebida, tomé la botella de coñack que siempre tenía en mi oficina y casi serví más de un trago dentro del café.
-¿Señor, se encuentra bien?-
Dijo ella, yo tomando un sorbo, respondí.
-Si solo te voy a pedir que no me moleste nadie, necesito estar solo un rato, gracias -
Ella asintió y salió de ahí, su confusion se notaba en su rostro.
{Narra Mack}
El señor Candau no había llegado a nuestra sesión está mañana, y cuando por fin lo volví a ver se encerró en su oficina, era raro que el perdiera un día sin motivo, algo pasaba, pero no tenía la suficiente confianza para preguntar, me preocupaba el echo de que no trabajaría esa tarde y necesitaba el dinero, sin más que hacer tuve que ir a casa ayudar a mi padre con su recuperación, todo iba bien sus heridas ya estaban sanando, pero para su desespero no había probado gota de alcohol en días y eso ya estaba poniendo de malas a papá, como podía me encargaba de el y hacerle entender que no le iba a proporcionar ni una botella, con un par de pastillas lograba que se calmara, pues le hacían dormir, salí del apartamento a tomar aire fresco, no sabía que es lo que iba hacer, el día del pago se acercaba y yo aún no reunía el dinero suficiente, mi padre no soportaría otra golpiza de esa forma, pues ya era mayor, mi única preocupación que se desquitaran conmigo era que si me incapacitaban no podría trabajar y traer alimento para mi padre, ahí estaba sentado en un escalón tratando de pensar que hacer, paso por mi mente pedir un pequeño adelanto de mi próximo salario, pero ¿Sería atrevido? ¿El señor Candau me lo daría? El al parecer tenía problemas y no quería ser uno más, estaba ido últimamente y este día ni siquiera había cruzado palabra con el, quizás seguía molesto por salir con Rebecca, por más que pensaba no tenía más opciones que tratar de hablar con el señor Dashiel, y rogar porque está vez tuviera tiempo para mí.
{Narra Dashiel}
Me quedé horas en mi oficina, hasta que la noche cayó, Nahomy se despidió de mi y me quedé unos minutos más pensativo, si haré algo creo que debería hacerlo ya, no me gusta dejar cosas inconclusas, menos cuando son de gravedad, me dispuse a tomar valor, me dirigí a casa para descansar y a la mañana siguiente hablar con ese hombre sobre Mack, hacerle saber que el no estaba solo, y saber en lo que me estaba metiendo.
Me dispuse a tomar una ducha caliente, tratar de relajarme y entender el ¿Porque quería hacer esto por Mack? No lo entendía pero me daba satisfacción saber que podría ayudar, salí del baño para vestirme, me puse mi pijama y mamá tocaba mi puerta.
-¿Puedo pasar?-
Preguntó del otro lado.
-Claro-
Respondí.
-Oh cariño que bueno que llegas, quería enseñarte las invitaciones para tu fiesta-
Dijo con una sonrisa en su rostro, me había olvidado de eso, había olvidado que estaba en puerta, no quería matar su ilusión pero.
-¿Invitaciones? Madre, puedes mandar un correo a todos y con eso basta, no necesitas tanto papeleo, será más sencillo ¿No te parece?-
Su rostro cambio de inmediato al escucharme.
-Ay vamos, será más formal así, no un tonto correo-
Me acerqué a ella y bese su frente.
-Estas bien, madre como tú desees, solo quiero evitarte más trabajo, pero si eso te hace feliz ¡Adelante! Manda palomas con invitaciones sujetas en su patas ¡Que vuelen y le digan a todo el mundo que Dashiel Candau cumplirá 30!-
Ella giró los ojos notando mi sarcasmo, cruzó los brazos y añadió.
-No necesitas ser tan sarcástico, está bien, sin invitaciones formales-
Le sonreí, ella se acercó a mi.
-Pero cambiando de tema ¿Te sucede algo hijo? Te noto extraño-
No se cómo pero mamá siempre sabía cuándo algo pasaba, incluso sin que yo dijera nada, desvíe la mirada e inhale.
-Nada...algo sobre..-
Volví a verle los ojos, creo que no sería malo un consejo de ella.
-¡Mira! La cosa está así, hay una persona que tiene.. digamos, un grave, grave problema, y quizás tenga la oportunidad de ayudarle yo, pero eso me involucraría demasiado... Am... No solo mi persona si no, todo todo.. ¿Cómo lo explico sin que suene grave?-
Mi madre escuchaba atenta, pero parecía no comprender, tampoco quería asustarle diciendo que mi vida correría peligro si ayudo a esa persona.
-¿Hablas sobre tu nombre? Eso mancharía tu nombre ¿Oh a qué te refieres con todo?-
Me acerqué a ella y la tomé de los hombros.
-Algo así... Digamos que su problema caería en mi, si.. ¡Eso! Yo me haría responsable totalmente de el problema de esa persona ¿Tu crees, que es bueno ayudar?-
Quedé atento a su respuesta sonriendo.
-Bueno cariño, siempre es bueno ayudar si es que está en tus manos, pero hay dos cosas, una; depende a quien ayudes, ¿Para ti esa persona es importante, crees que vale la pena meter las manos? Y dos; si eso pone en riesgo tu integridad o en defecto tu reputación ¿Lo vale? ¿Esa persona no hará nada en tu contra que te decepcione y te arrepientas de esto? Ponlo en una balanza todo ¿Estás dispuesto a pagar el precio sea cual sea? Si es agradecida y todo sale bien, o si no lo es y en un futuro todo sale mal ¿Podrás con eso?-
Mamá tenía un buen argumento, no conocía del todo a Mack, pero había algo que me decía que era lo correcto.
- Sí, esa persona lo vale mamá, y creo que sea cual sea el resultado de eso, no me arrepentiré de hacerlo-
Me dió un beso en la mejilla como de costumbre y finalizó.
-Bueno, ahí tienes tu respuesta, solo hagas lo que hagas ten cuidado ¿De acuerdo? -
Asentí.
-Buenas noches-
Se despidió y cerró la puerta tras ella, ahora más confiado estaba dispuesto ha hablar con ese tipo, saldar la cuenta de una buena vez y que Mack ya no tuviera más problemas, no se que me motivaba pero me hacía sentir muy bien.
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"Enfoque De Amor"
Romance{Genero yaoi} Mackenzie Stenson este, se encuentra en una dura situación, su padre, adicto al los juegos de azar, a perdido todo, y su alcoholismo no ayudaba, el chico con apenas 17 años huérfano de madre, buscando un empleo para pagar la jugosa de...