"Enfoque De Amor"

Capítulo 2 "Fotografía"

{Vida de Dashiel}

Como cada mañana amanezco entre suaves sábanas de seda, mi alarma suena como loca, mientras busco el reloj para matarlo, si, las mañanas no son lo mio, pero eso cambia después de un buen café.

Mi nombre es Dashiel Candau soy fotógrafo de publicidad trabajo para marcas reconocidas, es mi pasión tomar fotos de todo tipo, la mayoría cree que puedo lograr que todo se vea lindo detrás de una cámara, pero yo ya lo veo así, solo es cuestión de hacer que los demás lo vean, y soy bueno en eso, amo mi trabajo.

Tengo 29 años y en unos meses cumpliré 30, mi carrera suele estar rodeada de chismes sin sentido pero el que más a pesado en las últimas semanas es el "Oh Dios mio, tendrá 30 y sigue soltero" si, así es, incluso mi padre siempre me dice "Que no piensas casarte" que puedo decir, tuve una pareja hace años, pero no hablemos de esa rata.

Me he enfocado tanto en mi carrera los últimos años que no me percaté que el tiempo paso, vivo con mis padres porque me gusta verlos, soy hijo único y no tienen a más, mi padre muere por ser abuelo.

Mi madre esta en la industria de la moda, es diseñadora de vestidos ¿Adivinen de que? Si, ¡Bodas! Ja, irónico.

Mi padre esta retirado, su pasión es coleccionar autos, son lindos pero no deja que nadie los toque, tiene demasiados, a duplicado su colección, porque se le olvida que ya compro el mismo auto de la misma marca, pero si me diera una moneda por cada vez que me dice que quiere nietos, tendría más monedas que sus autos.

A pesar de eso, somos unidos, mi madre es una hermosa y fina mujer, vamos.. no es porque sea mi madre, muchas personas lo dicen.

Vivo un una mansión a las afueras de la ciudad, me toma unos minutos llegar, por eso debo levantarme aun mas temprano, me pongo mi traje y bajo a desayunar, mi padre como siempre leyendo el periódico y después quejarse por los deportes, mi madre sonriente y elegante me da un beso en la mejilla.

Tomó un pan y salgo de ahí, a mi madre le gusta trabajar en casa, y la mayoría de las veces me encuentro a sus modelos por el lugar, las cuales me coquetean siempre, a mi me causa gracia, pero igual no soy grosero, siempre es bueno ser amable para el futuro.

En la entrada esta mi convertible rojo, donde suelo ir al trabajo, subo a el y me voy.

Como dije trabajo para todas las marcas, ropa, zapatos, autos, perfumes, todo lo que pueda pagar, mi trabajo es hacer que esas marcas se vean presentables, agraden y atraigan al público, y eso lo logro con mi hermosa compañera, una cámara Sony a5000 le hice algunos ajustes pero es mi favorita, como un vaquero con su arma.

Al entrar al edificio y con el trabajo atrasado, hay una larga fila de modelos fuera, ya que he estado buscando a alguien fresco, más nadie me ha gustado, les sonrió mientras me hago camino a mi oficina, mi asistente me da la agenda y me meto en un cuarto por horas para buscar modelos para mis fotografías, ¡Sorpresa! Nadie me gusta.

He estado así meses y debo encontrar a alguien pronto, no me gusta la presión así que vuelvo a casa, ahí paso las tardes viendo currículos de modelos, nadie me llama la atención.

Los días pasan y me frustró al no encontrar a la persona correcta, las modelos de mi madre tratan de convencerme de ser perfectas para mi, más yo no veo eso, y si no veo o siento, mi trabajo no sale.

Regreso a mi oficina ahí está la chica, que siempre parece pasarse de viva conmigo, esas pequeñas minifaldas, esos roces "accidentales" que suele darme, ese labial que ella cree que es sexy, pero si me preguntan se ve mejor cuando desaparece de sus labios porque se lo comió.

Una rubia delgada, asistente de un colega mio, pero que por alguna razón se le olvida que no es mía y siempre se mete a mi oficina, no puedo negar que gusta su café.