Capitulo 10 "El trato"

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{Narra Dashiel}

Después de descansar me levanté más temprano que mi ruidosa alarma, estaba dispuesto armar un plan para ayudar a Mack, tomé mis cosas y salí de casa, primero debía quitarme unos pendientes del trabajo, además que suponía por lo obvio que Mack necesitaba el dinero, así que cuando el llegó yo tenía todo listo para su sesión, esa mañana se sorprendió al verme totalmente preparado.

-Buenos días Mack -

Dije impetuoso.

-Buenos días señor Candau-

Respondió el chico de ojos azules.

-Vamos Mack, ya tenemos tiempo trabajando juntos, creo que es hora que dejes eso de "señor" el señor Candau es mi padre, solo dime Dashiel -

Le respondí, el algo penoso bajó la mirada y después sonrió.

-Esta bien se .... Dashiel ¿Puedo preguntarte algo?-

Dijo curioso, a lo que yo asentí.

-Claro, dime-

-El otro día ¿Dónde estabas? Porque no apareciste para la sesión que teníamos -

Dudé un poco al responder.

-Amm.. tuve unos asuntos personales, nada serio, pero fue de improvisto y no pude avisar, igual me disculpo por eso, pero no es importante -

Tomé mi cámara esperando Mack olvidará el asunto.

-Bueno, está bien si no quieres decirme, lo respeto-

Dijo decepcionado, al parecer no había quedado conforme con mi explicación.

-No es eso Mack, no pienses que no tengo confianza en ti, como dije solo fue algo sin importancia si hubiera sido grave te lo diría ¿De acuerdo?-

Le sonreí esperando una sonrisa de regreso, respiro profundo y exclamó.

-De acuerdo-

Sonrió y sonreí, al parecer todo estaba bien, terminando con el, uno de mis productores asociados me llamó a su oficina.

{Narra Mack}

El señor Candau, oh Dashiel cómo ya me había permitido hablarle al parecer ya estaba más relajado, me sentía extraño hablarle por su nombre, pues era un hombre mayor y respetable, pero también me agradaba que hubiera más confianza entre nosotros, más que un jefe parecía un amigo ahora, no tuve el valor de pedirle un adelanto así que aún seguía con mi problema en manos, al menos por el momento mi padre ya no necesitaba más medicamento pues sus heridas ya habían sanado por completo, más su vicio del alcohol me estaba volviendo loco, esa tarde volví a ver a Rebecca, aún estábamos algo distantes y no había podido comprarle algo como había prometido, si quería que ella estuviera conmigo debería tener cuando menos un pequeño auto, aunque una parte de mi quería saltar hacerlo, mi economía no me lo permitía y creo que era más importante el pago que un auto, lo único que podía hacer era verla de lejos como antes. Esas curvas, esas piernas que la pequeña minifalda dejaba mostrar, y ese escote que mostraba más, y el botón de enfrente que casi parecía reventar, todo en ella me parecía hermoso, pero a la vez inalcanzable.

{Narra Dashiel}

Llegué con mi asociado, tenía días buscándome y ya era hora de ponerme al corriente con el, toqué la puerta.

-Adelante-

Se escuchó del interior.

-Ha Dashiel eres tú, vamos pasa-

Dijo amigable el hombre tras el escritorio, mi viejo amigo Andru; pequeño, un poco mayor que yo, pelo risado y alborotado. Remango sus mangas y procedió a ofrecerme la silla frente a el.

"Enfoque De Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora