Aun se puede caer mas bajo

29

Luego de siete noches enteras tomando turnos para cuidarla mientras dormía, los ataques de asma pararon sin más.
La gira estaba cada vez más cerca y la emoción estaba presente en la casa.
Sofía despertó sintiendo el peso del brazo de Harry sobre su cintura y su respiración tranquila en la nuca. Volteó cuidadosamente sin querer despertarlo y observó sus facciones detenidamente. Parecía tranquilo, sereno, feliz.
Al ver que comenzaba a despertarse, sonrió y esa sonrisa fueron lo primero que los ojos de Harry vieron al despertar. Se acercó y depositó un beso en los labios de ella. Amaba despertar y encontrarla allí. Amaba poder estrecharla entre sus brazos en cada ocasión y plantar sus labios sobre los de ella.
-Buenos días.- dijo con voz ronca.
-Buenos días, amor.
Él la pegó más a su cuerpo y escondió su rostro en el cuello de ella mientras volvía a cerrar sus ojos.
-Podría quedarme así toda la vida.- dijo él y ella rió. -Lo digo en serio. Te amo mucho.
-Yo también te amo, Harry.
Él alzó su vista y frunció el ceño.
-¿Pasa algo?
Ella negó y apoyó su cabeza en el pecho de él. Colocó su mano en la piel desnuda del estómago de su novio.
-¿Segura?- preguntó él entrelazando sus dedos a los de ella.
-Si.- susurró y alzó la vista mostrándole una sonrisa. -Sólo me gustaría quedarme con vos todo el día.
Harry sonrió y la besó para luego abrazarla con fuerza.
-Podemos..
-Tenes ensayo y tenemos que prepar todo para mañana. A las seis tenemos que estar en los buses.
-Acompañame.- susurró él.
-No puedo, tengo que ir a ver a los chicos.- Harry frunció el ceño. -Luke, Calum, Mike y Ash. Tengo que ayudarlos. Vienen con nosotros.
Harry dejó sus disgusto a la vista. Ella sabía que le molestaba pero tenía que ir.
Tres golpes sonaron en la puerta.
-Es hora de levantarse.- dijo Liam -Hoy va a ser un día largo.
Ella miró a Harry y luego se puso de pie, encaminándose al baño.
-Latina.- dijo él, siguiéndola. -No me enojé. ¿Si? No te vayas pensando que estoy enojado porque empezas a hacerte ideas en la cabeza y eso te hace mal.
Ella lo rodeó con sus brazos y besó su hombro con suavidad.
-Te amo.- murmuró ella antes de que él la besara con suavidad.