Aun se puede caer mas bajo

3

Entraron al bus y ella se quedó parada viéndolo todo. Harry vio como sus manos comenzaban a temblar, sus hombros subían y ella se encogía con suavidad.

-¿Sofi?- preguntó él mirándola. Ella volteó.-¿Estás bien?

-Si, eso creo.

La chica empezó a juntar las botellas de alcohol vacías y a esconder las que todavía estaban llenas. Cada vez se movía con más rapidez hasta que se detuvo de golpe.

-¿Qué sentido tiene?- murmuró.- Él ya no está.

Dejó todas en el mueble junto al pequeño refrigerador. Harry la rodeó con sus brazos suavemente. Ella volteó y apoyó su frente en el pecho de él.

-Ya está, linda. Se va a pasar, con el tiempo se va a pasar.

-Si hay algo que no cura nada es el tiempo.- dijo ella y se separó de él mientras seguía juntando botellas y la ropa de su hermano.

Ross o Mario o alguno de ellos le había dejado su ropa ahí y sus cosas. Se puso un sweter que era de su hermano, le quedaba por debajo de las rodillas y era color crema. No veía sus manos, pero era mejor así. Al menos no vería en ellas la impotencia de reanimar a quien más amaba. Se ató el pelo con un rodete desordenado y se cepillo los dientes.

Harry entró al baño y se preparó para dormir. Había tomado unos de los pantalones de Liam porque él solía dormir en boxers. Cuando salió se encontró con Sofía utilizando el inhalador con lágrimas en el rostro.

-Él no era así antes.- le dijo a Harry, él se sentó junto a ella.- Antes el era un hermano super atento, jugábamos juntos y siempre me cuidaba pero todo cambió. Un día, cuando volvimos a casa encontramos a papá colgado en la puerta, se había ahorcado. Él no era feliz, nunca lo había visto feliz pero no pensamos que fuera a hacer eso. Ese fue el día que perdí a Nicolás. Él salió y volvió una semana después borracho. Estaba muy irritable y violeto. Me echaba la culpa de todo. Yo siempre tuve la culpa de los que le pasó a todos en la familia. Perdí a toda mi familia por mi culpa.

-No digas eso.- dijo él tratando de consolarla.

-Mi mamá murió cuando yo nací.- dijo ella mirándolo a los ojos.- Y eso fue lo que llevó a que mi papá se matara. Cuando él murió Nicolás cambió y ahora esta muerto. La muerte de mamá destruyó a papá y la de papá destruyó a Nicolás. Ahora la de Nicolás va a destruirme a mi. Como verás, el tiempo no cura nada.

-No voy a dejar que nada te destruya,- dijo Harry serio, poniendo su rostro frente al de ella.- ni siquiera vos misma.

-Gracias, pero solo vas a decepcionarte de mi.-dijo con amargura impropia de ella.

-No me importa. No voy a dejarte.

Después de un rato de silencio ella se acostó en la cama.

-¿Podes quedarte?- preguntó.

Harry se metió bajo las sábanas junto a ella. Ella le acomodó el pelo para que no le cayera en los ojos y se recostó en su pecho rodeándolo con su brazo. Harry sonrió y la dejo sollozar en silencio hasta que se quedó dormida.

Por la mañana llegaron a un nuevo destino. Ambos se vistieron y bajaron del bus. Ella se puso unos pantalones largos negros y un sweter blanco con un enorme Mickey delante. Se ató su bandana negra al pelo y salió dejando que Harry se vistiera. No había dicho una sola palabra ni parecía tener intenciones de hacerlo.

-Esperame.- dijo Harry alcanzándola ya vestido.- Vamos a desayunar.

Ella se frenó es seco y lo miró.

-Te lo dijo.- dijo entre dientes.

-Si, así que vamos a desayunar.

-No, no tengo hambre.- murmuró ella retrocediendo.