Ella anotó sus números y se despidió de todos. Era tarde y no había pisado su casa desde hacía días. Ellos le dijeron que pasarían a buscarla al día siguiente y, por más que ella creía que sería una promesa incumplible, ellos no lo veían así.
Sofía caminó hasta la casa sin notar que ellos no se habían marchado y no iban a hacerlo hasta verla entrar. La puerta se abrió de golpe. Nicolás salió de la casa con una botella de cerveza en la mano.
-No los conociste.- rió. - Te dije que no sos más que una fan para ellos. Ni siquiera saben tu nombre.-hizo puchero frente a ella, burlándose por completo.
Ella quiso pasar por su lado y él la tomo fuertemente por la muñeca. La miró mejor y su ceño comenzó a fruncirse más que de costumbre.
-¿De dónde sacaste esa ropa? - estaba enojado.
-Soltame Nicolás, estás borracho.- dijo ella.
-Hasta la médula.-bociferó y luego rió. Volvió a mirarla y, con la botella, le apartó el cabello del rostro.-Dame la plata.- gritó él apretándola con mas fuerza.
Las lágrimas empezaron a caer de los ojos de ella.
-No podemos hacer nada.- dijo Mark arrancando apenas vio que el chico tiraba a Sofía dentro de la casa. Conocía esa clase de casos.Sé su nombre. Se llama Sofia.- twiteó Zayn esa misma noche.
Por la mañana la chica se despertó tirada en el piso del living. No recordaba qué demonios había ocurrido pero hacía demasiado tiempo ya había aprendido a aceptar y callar. Se bañó y se vistió luego de su rutina.
Ocultó el dinero en otro lugar, cosa que debía hacer cada vez que llegaba a casa, y tapó a su hermano con una frazada para luego besar su frente. Ella sí lo quería, a pesar de todo.
Se guardó su teléfono y se dispuso a sacar las botellas vacías y a esconder las llenas.
Salió con dos cajas llenas de botellas vacías cargadas con dificultad. Había estado tres días fuera y eso sólo quería decir que su hermano se la había pasado ahogado en alcohol.
En eso la encontraron los chicos cuando llegaron y rápidamente se bajaron a ayudarla.
Ella sonreía ignorando el episodio de la noche anterior pero ellos no podían olvidarlo.
-¿Cuántos años tenes, Sofi?- preguntó Niall cuando bajaron del auto.
Tenían que ensayar y luego darían el concierto y ella estaría ahí. Miró todo antes de responder y frunció el ceño, siempre se lo olvidaban las cosas más sencillas cuando estaba nerviosa y, tener a sus ídolos delante, la ponía muy nerviosa.
-15, en dos meses cumplo los 16.- sonrió ella.
Niall la abrazó en un intento de que ella no viera su mueca. Era chiquita, o al menos así la veía él. Era chiquita y el episodio de la noche anterior hacía que él la viera mas chica e indefensa.
-Que amoroso que estas hoy, Nialler. - rió ella, nerviosamente.
Pronto descubrió que los chicos ensayaban media hora y el resto del tiempo jugaban y corrían por todo el lugar. Parecían hiperactivos y eso sólo lograba que ella no quisiera que eso terminara nunca.
-Chicos.- los retó ella. - Pídanles perdón.
Los cinco se levantaron y se dirigieron a pedirle disculpas a los del equipo técnico por haber tirado un equipo durante sus juegos. Parecían niños pequeños tratando de convencer a la maestra que no envíe una nota a sus padres.
-Al fin alguien que los detiene.- rió uno de ellos al ver a Sofía.
Entonces los chicos vieron que ella reía a carcajadas recostada contra una pared. Los miró y descubrió las miradas cómplices que compartían. Entonces corrió lejos y empezaron a seguirla.
-Auxilio, cinco locos me persiguen.- rió.
Antes de que ellos pudieran alcanzarla ella tuvo que detenerse. Asma. Cerró lo ojos y puso las manos sobre las rodillas. Trató de normalizar la respiración y buscó el inhalador. No estaba. Nicolás. Se apoyó en la pared intentando respirar a toda costa. Las lágrimas le quemaban el rostro mientras pensaba que, al menos, era con ellos con quien había estado esos dos últimos días. No quería volver al hospital. No quería hacerlo nunca más.
-Hey, hey.- dijo Harry arrodillándose frente a ella. Tenía el temor clavado en el rostro.- Tranquila. ¡Chicos!- gritó llamándolos y se volvió hacia ella.- Mirame,- tomó el rostro de ella.- respiremos juntos. Inhalá. Exhalá.
Los chicos llegaron a su lado, corriendo. Se helaron al verla y empezaron a mirar en todas direcciones sin saber qué hacer.
-Busquen mi inhalador.-ordenó Harry y salieron disparados en distintas direcciones.
Los chicos lo trajeron lo mas rápido que pudieron y él se lo dio. Las manos de ella temblaban y él tuvo que sostenerlo contra sus labios a la vez que se deshacía de todas las lágrimas.
-Gracias.- dijo ella una vez que se normalizó.
-¿No traes inhalador?- preguntó él.
-Nicolás...- pero pronto guardó silencio.- Lo perdí.
Siguieron jugando pero ahora más relajados. Ellos sabían que ella mentía, que escondía cosas pero no iban a forzarla a nada. Harry permanecía cerca todo el rato, intentando borrar el momento anterior.
Cuando la llevaron a casa, poco convencidos, el hermano volvió a salir y sin mediar palabra la abofeteó, haciéndola caer. Ella entró en la casa sosteniéndose la mejilla, sin mirarlo siquiera.
-Ahora armá tu valija.- gritó.- Conseguí trabajo en la gira de One Direction y nos vamos mañana.
A pesar de todo lo que acaba de suceder, ella armó sus valijas con una sonrisa en el rostro.
A la mañana siguiente partieron en uno de los buses. A ella y a Nicolás les tocó uno apartado de los demás porque no había lugar, aunque ella sospechaba que era porque eran los nuevos, pero no se lo diría a su hermano porque sabía que se molestaría. Viajaban en uno con menor capacidad, solos.
Al llegar, subieron y todo se puso en marcha. Sofia vio como su hermano abría una botella de cerveza y se encerró en una de las habitaciones. No le había contado a los chicos y no estaba segura de querer hacerlo, no con su hermano cerca.
-La extraño.- dijo Louis dejándose caer en la cama.
-Yo también.- dijo Liam, recordando la escena del día anterior.- Llamémosla.
Niall marcó y puso el alta voz. La mano le temblaba con suavidad. Temía que no atendiera, que no estuviera bien.
-¿Hola?- atendió ella, con voz alegre.
-Hola, latina.- saludó Harry animado de golpe.
-Hola, Sofi. - dijeron los demás, riendo.
-Chicos.- se emocionó ella.-¿Cómo están?
-Mal. Te extrañamos.- admitió Zayn.
Se escuchó una puerta abrirse y un movimiento brusco. Callaron..
-¡¿Con quién hablas?!- gritó Nicolás. Silencio.- Contestame.
Se empezaron a escuchar un par de golpes y la llamada se cortó de golpe, dejando a los chicos paralizados.
-¿Por qué no la ayudamos?- preguntó Harry decepcionado de él mismo.

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Aun se puede caer mas bajo
FanfictionCuando uno se encuentra en el suelo descubre que aún hay subsuelos en los que puede derrumbarse.