Aun se puede caer mas bajo

8

-¿A dónde vas?- le preguntó Louis cuando ella estaba por salir.
-A alguna plaza.- respondió ella.-Voy a tocar.
-¿Te puedo acompañar?
-Claro.- sonrió ella.
Los dos salieron de la casa en dirección a la plaza más cercana. Ella se sentó en el banco y abrió el estuche de la guitarra. La gente se juntaba a su alrededor, incluso antes de que empezara, siempre era así. Ella ya era la famosa chica que tocaba en las plazas.
Louis llevaba unos lentes oscuros y el cuello alto. Ella le tomó una foto y la subió "con el hombre misterioso".
Empezó a tocar y todos guardaron silencio.

Abriste una ventana despertando una ilusión.
Cegando por completo mi razón.
Mantuve la esperanza conociendo tu interior.
Sintiendo tan ajeno tu calor.
Probé de la manzana por amor.
Quiero ya no amarte y enterrar este dolor.
Quiero que mi corazón te olvide.
Quiero ser como tu quiero ser yo la fuerte.
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad
Qiuiero que el amor al fin conteste
Por que siempre soy yo la de la mala suerte.
Vienes me acaricias y te marchas con el sol.
Me duele solo ser tu diversión.
Dices que me amas que no hay nadie como yo.
Que soy la dueña de tu corazón.
Pero alguien mas está en tu habitación.
Quiero ya no amarte y enterrar este dolor.
Quiero que mi corazón te olvide.
Quiero ser como tu
Quiero ser yo la fuerte.
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad.
Quiero que el amor al fin conteste
Por que siempre soy yo la de la mala suerte
Y no, no pasa nada si el amor
No es perfecto.
Siempre y cuando sea honesto
Y no, ya para que pedir perdon
No es correcto
No puedo compartir lo que no se me dio.
No soy la dueña de tu corazón.
Yo soy quien sobra en esta habitación.
Quiero ya no amarte
Y enterrar este dolor
Quiero que mi corazón te olvide
Quiero ser como tu
Quiero ser yo la fuerte
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad
Quiero que el amor al fin conteste
Por que siempre soy yo la de la mala suerte.

La chica terminó la canción y la gente empezó a aplaudir.
-Las calles de Londres se ven revolucionadas por esta jovencita,- dijo un entrevistador a la cámara.- que se sienta todos los días en las plazas con su guitarra y su increíble voz.
Enfocaron otra vez a Sofía y al extraño de los lentes oscuros.
-Nadie sabe quién es realmente y de dónde viene, pero ella asegura ser igual a todos nosotros.
La chica siguió cantando un rato y a la hora del almuerzo decidió volver a la casa con Louis.
-¿Y Harry?- fue lo primero que preguntó al entrar.
Liam rió ante su emoción y le dijo que estaba durmiendo y que era hora de que se levantara.
Ella subió a la habitación y se sentó en la cama junto a él.
-A levantarse bello durmiente, la comida esta lista.- le susurró en el oído.
-Nop.- dijo él con los ojos cerrados.
-¿No vas a levantarte para comer?
-Nop.- volvió a decir él.
-Si te levantas, te dejo venir conmigo a la tarde.- dijo ella. -Y si no vas a ir a comer yo tampoco.
La chica se cruzó de brazos y él la miró divertido.
-¿No vas a comer?- preguntó él.
-Nop.- dijo ella. -Veo demasiadas fotos tuyas con barbies y modelos como para no querer estar pachoncita.
Él se tiró encima de ella.
-Ninguna de ella se compara con mi hermosisima latina.- dijo él con voz ronca.
El celular de ella hizo que cortara el contacto visual.
Harry lo tomó y atendió.
-Pedro.- dijo fingiendo felicidad.
-Sofi está en la tele.- gritó él.
-Ya ya.
Harry cortó y prendió el televisor sentándose en el borde de la cama.
Ella se acercó y lo abrazó por la espalda mientras miraba sobre su hombro.
-No solo cautiva con su voz sino que su belleza empieza a atraer a varios fans que la buscan en cada plaza. Hoy se la vio con un misterioso chico y se fueron juntos.

Harry alzó la ceja.
-Era Louis.- rió ella. -Me acompañó hoy.
Pasaron varios videos donde se la veía cantando y firmando autógrafos.
En uno un chico se le acercaba provocarivamente y Sofía sonrió para luego apartarse y decirle "Disculpame pero estoy completamente enamorada de mi novio"
En ese momento Harry volteó a verla. Ella estaba colorada.
-¿Así que estas completamente enanorada de tu novio?¿Y quién es tu novio?
-Lo debes conocer.- dijo ella riendo. -Es un chico muy sexi, su pelo es... ¿Cómo describirlo? Es el mejor que vi. Tiene muchos tatuajes que le quedan muy hermosos. Sus ojos, son de un verde intenso aunque a veces cuando me quedo mirándolo fijamente me olvido de que color son.- él sonrió mientras le acariciaba el rostro.- Es muy dulce y le gusta asustarme. Es mi salvador y mi héroe. Está algo loco pero no le cuentes.
-¿Y lo queres?
-Muchísimo.
Él la besó con una sonrisa en el rostro. Empezó a acariciarle la cintura con delicadeza. Ella hizo una mueca que a él no le pasó desapercibida.
-¿Qué pasa?- le preguntó él apartándose.
-Nada.- mintió ella.
Él volvió a posar sus manos en la cintura de ella y ella no pudo reprimir la mueca.
-¿Te duele?- preguntó él y ella negó.
Intentó subirle el sweter para ver pero ella no lo dejó.
- Dejame ver.
Ella negó. Harry le sujetó ambas manos y subió el sweter dejando al decubierto su abdomen y su cintura. Tenía un enorme moreaton violeta con verde ahí.
-¿Cómo te hiciste esto?- le preguntó él.
-Me caí.- mintió ella.
-No,- dijo Liam que estaba parado en la puerta.- habías dicho algo sobre una golpiza.
Harry la miró inmediatamente y ella apartó la vista.
-Fue el de pensión.- aseguró Harry.- Fue él. Por eso sabías que ahí no iba a encontrarte, ya te había encontrado en otro escondite.
Una lágrima se escapó de los ojos de ella y él la soltó para estrecharla entre sus brazos.
-¿Hay más como este? - preguntó él.
Ella dudó unos segundos pero luego notó que no servía de nada escondérselo a Harry. Se sacó el sweter despues de comprobar que llevaba puestas sus pulseras. Tenía un top solamente debajo. Ella le mostró las marcas en sus brazos y espalda. Él vio otro que se asomaba en el borde del top.
-¿Te...
-No,- dijo ella.- estaba demasiado borracho y se durmió. Por eso sabía a que hora salir.
Él la abrazó con fuerza mientras se prometía matar a ese tipo.
Liam seguía en la puerta, mirando. Cuando Harry fue a vestirse para bajar Liam se acercó a ella.
-¿Estás bien?
Ella asintió apoyando su cabeza en el hombro de él.
Liam bajó a decirle a los demás que ellos ya bajaban.
Cuando Harry salió del baño ella estaba haciendo la cama. Él la abrazó por la espalda suavemente.
-Lo odio.- dijo él. -Lo odio mucho por lo que hizo. Si. Definitivamente lo odio. Lo mataría pero sé que no estás a favor de la violencia así que mejor te mimo y te mantengo lejos de él.
Ella volteó y recostó su cabeza en el pecho se él. De su camisa asomaban algunos tatuajes y ella los rozó con los dedos.
-Vamos a comer, mi amor.- le dijo él y a ella le gustó cómo sonaba de sus labios.
Bajaron tomados de la mano y comieron contando distintas anécdotas.
-Me acuerdo que un día Nicolás se había metido adentro de uno de los juegos de la plaza para jugar conmigo, pero el tubo era muy chico. Estuvieron como dos horas para sacarlo. Nunca volvió a entrar al sector de juegos de la plaza.
Todos reían a carcajadas.
Por la tarde ella salió con Harry y su guitarra. Se sentaron en la plaza y ella empezó a cantar mientras Harry la miraba completamente enamorado de ella y su voz.
-Hola, preciosa.- dijo una voz acercándose cuando ya no quedaba casi nadie.- Me dejaste solito en la pensión.

Harry se tensó a su lado. El hombre gordo y moreno apareció vestido de traje. Por la reacción de ella, Harry supo que era el hombre que la había golpeado.
-No voy a volver.- dijo ella en un murmullo.
-Dale, vamos a divertirnos que la última vez no me dejaste.
Él la tomó del brazo y Harry dejó a las fans para correr junto a su novia.
-Soltala.- dijo serio pero el hombre lo ignoró.
Harry lo golpeó haciendo que él cayera soltándola.
El tipo se levantó y la pelea empezó, se golpeaban furiosos.
-Harry.- gritó ella rodeándole la cintura y tratando de apartarlo.- Por favor, Harry.
Él seguía dándole puñetazos al tipo preso de la furia. Un hombre apartó a Sofia para tomar a Harry con fuerza y apartarlo del tipo que sangraba en el piso. Ella se apoyó en el pecho de Harry haciéndolo retroceder a la vez que las lágrimas salían de sus ojos. Empezó a golpear el pecho de su novio.
-Dijiste que no iban a hacerlo, lo dijiste.
Él la miró y fue conciente de sus actos. La rodeó con sus brazos y retrocedió un poco más.
-¿Estás bien?- le preguntó él pero ella no respondió.-¿Estás bien?
-Vamos a casa, Harry.- pidió ella llorando.
Él asintió y agarró el estuche de la guitarra.
Al entrar ella corrió escaleras arriba. No quería hablar con él, había dicho que no iba a hacerlo.
-Sofi.- dijo él entrando en la habitación.
-¿No lo entendes? No quiero verte.- gritó ella.
Él sabía que ella estaba enojada.
-Lo merecía.
-Así como lo merecíamos mi hermano y yo cuando mi papá lo hacía. Así como yo lo merecía cuando Nicolás lo hacía. Así como lo hacía cuando ese tipo lo hizo.- dijo ella y volvió a romper en llanto.
-No, no lo merecías. No sabía...
Harry retrocedió, lo había hecho todo mal y ahora lo sabía. Se metió en su habitación cerrando la puerta de un portazo y se tiró en la cama recordando las marcas de golpes que había visto en el cuerpo de ella aquel día en la gira. Las marcas de los cintos en su espalda.
Se quedó en boxers y se tiró en la cama nuevamente pero no pudo dormir. En un momento la puerta se abrió y la chica se sentó en la cama mirándolo mientras se secaba las lágrimas con las mangas de su buso.
-¿Estás despierto?- preguntó.
-Si.- murmuró él.
-Perdón por gritarte. Es solo que hay cosas que nunca pude olvidar.
-No, latina,- dijo él sentándose.- no es tu culpa. No te disculpes, yo lo merecía por lo que hice.
Ella se acostó en la cama y él junto a ella.
-¿Puedo quedarme?- preguntó ella.
-No es necesario que lo preguntes.- dijo él y la rodeó con su brazo.- Te quiero mucho.
-Yo te quiero mucho más.
Susurró ella y escondió la cabeza en el pecho de él antes de quedarse profundamente dormida.
Ahora él también se durmió, con ella entre sus brazos, sabiendo que todo iba a estar bien.