El Hermano de mi Novia

PASADO XXV

Subo el ascensor muy feliz y cuando entro Maya me observa desde el sofá.

-Lamento llegar así y arruinar sus planes-

-No te preocupes, te extrañe demasiado-la rodeo con mis brazos y ella se acurruca en mi. Acaricio su cabeza y nos sentamos juntos.

Ella intenta contarme todo lo que a pasado en este largo tiempo sin vernos y simplemente me detengo a escucharla. Siento tristeza por todos esos momentos en los que no pude consolarla y la abrazo con fuerza.

-Se siente bien sacarlo todo-dice secando sus últimas lágrimas.

-Tu no le debes nada a ninguno de los Ramos, si ambos están tras de ti ese es su problema, deberían conversar entre ellos al final los que deben respetarse son ellos que son hermanos-

-Ahora dime... Que hay sobre ti? Cómo van las cosa con el hijo de papá-sonrio al recordarlo.

-Quiero que todos lo sepan, que él está conmigo y que nos amamos-

-wau! Eso es un gran paso te felicito-

-Aun no es un hecho pero lo estamos conversando, mi padre ya sabe lo que soy, ahora Roger debe conversar con los suyos, al menos con su madre-

-el lo hará, se nota mucho cuando el te mira, es como si quisiera matar a todos los que osen saborearte- ambos reímos.

...

Desde ese día el no a vuelto a venir a casa y eso me tiene ansioso. Hablamos muy poco y cada vez que tocó el tema de vernos él está muy ocupado. Voy a la cocina y preparo un té unos minutos después Ash entra azotando la puerta directo a su habitación. Parece no haberme notado. Dentro se escuchan gritos y cosas romperse.

Me levanto y camino hacia la puerta. Tocó un par de veces y luego llamo su nombre. El no contesta así que decido entrar. Sus cosas están tiradas por el piso, la colección de varitas de Harry Potter está deztrosada y yo sé cuánto amaba esa estupidez.

-Todo va a estar bien Asher, solo respira- me acerco hasta a él y está llorando desesperadamente-Todo...- respiro profundo para que me imite -Estara... -vuelvo a respirar profundo y el me imita -Bien ¿Ok?-vuelve a respirar profundo mientras sus lágrimas siguen cayendo. Me acerco más a él y lo atraigo a mí pecho. Ambos estamos en el suelo de rodillas, mí respiración es calmada e intento que mis latidos también lo sean para poder calmarlo como si de un bebé se tratara.

Luego de unos minutos el susurra gracias aún con mis brazos a su alrededor y una voz entre cortada. Repasando sobre el piso el desastre de hace un momento recuerdo que las varitas eran un regalo de su madre, todo lo que está en el suelo son cosas materiales que a él mucho no le importan entonces me atrevo a Asumir que aún sigue con Misaki.

-Creía que todo sería más fácil, creí que podría hacerme el tonto y vivir sin dañar a nadie pero el aceptar todo lo que ella me daba... Lo hizo aún más dificil-

-Puedes hacerlo por tu cuenta, no necesitas de ella-asegure

-Pero si quiero seguir viendo a Misaki...-por supuesto. Esa era su única razón para aceptar los lujos de una persona que no significaba nada para él. La universidad y un empleo no le darían el tiempo suficiente, ni la economía, para realizar los viajes hasta Barner para ver a su pequeño novio.

-Tu salud mental es primero, sin importar que ocurra el entenderá... Misaki entenedera-intento verlo a los ojos cuando digo eso pero el me esquiva.

...

Luego de un tiempo los mensajes dejaron de ser contestados. Empezó a estar mucho más ocupado que antes y yo empeze a desesperarme encerio.

Asher y yo buscamos un empleo, el para poder dejar de vivir de su madre y yo para distraerme creo. Nunca había trabajado antes y tener que hacerlo por atención al público era demasiado para mi primera vez.
La gente es muy dificil del otro lado y aunque intento poner mi mejor sonrisa aveces mi mal genio aparece.

-Quieres ir un momento al depósito? Vas a molestar al jefe si sigues asi- asiento y me muevo de lugar. Voy hacia el depósito y mi teléfono vibra en mi pantalón.

"Lamento cómo están yendo las cosas, el trabajo está consumiendo me ahora pero prometo hacer un espacio para ir a verte"

La razón más importante de porque tome un trabajo era para saber si de verdad te dejaba tan exahusto como para no poder contestar unos mensajes luego de un mal día.
Pero aún no lo entendía. Tal vez mi trabajo no era tan importante como el de él o tampoco tan estresante yo aún tenía ganas de contestarle pero esta vez decidí tener un poco más de orgullo.

Vuelvo a entrar con una mejor actitud y vuelvo a tomar mi puesto de trabajo. Un par de señoras malhumoradas no van vencerme.

La jornada laboral termina con éxito y ambos nos dirigimos a casa. Bromeamos por todo lo que pasa en el trabajo e imitamos al jefe de vez en cuando. Cuando llegamos a casa hay alguien esperando afuera.

Ash se queda inmóvil y yo me adelantó para hablar con la persona en la puerta.

-Buenas Noches, buscas a alguien?-el me observa sin decir nada. Sus facciones son notorias entonces miro a Ash y luego a él-¿Eres Misaki?-digo sonriendo. El asiente-ES MISAKI ASH!!- grito y el empieze a caminar con velocidad hacia nosotros. Lo toma entre sus brazos con fuerza. Puedo notar su carita toda feliz y triste al mismo tiempo supongo que se extrañaron bastante.

...

Luego de que nos explicará cómo conciguio llegar aquí me siento muy feliz de que mi amigo tenga alguien que luche por él. Que no se quede esperando que simplemente el llegue hacia a él.

-De más está decir que puedes quedarte el tiempo que desees, me has motivado-Ash me mira extrañado y simplemente sonrió.

-Que harás?-

-Ire tras él, mañana tenemos el día libre que puedo perder?- Misaki no entiende de Loque hablamos y yo solo corro A mi habitación. Tomo un abrigo mi billetera y otra muda de ropa por si acaso. Vuelvo a pasar por dónde están ellos y les pido que me deseen suerte.

-Exitos!!-dice Misaki y Ash me acompaña a la puerta.

-Si las cosas no salen bien no dudes en llamarme-

-Tu disfruta, te lo mereces!- me marcho emocionado hacia mi encuentro con Roger.
Antes lo había buscado en su casa y nada malo había ocurrido. Ahora vive solo así que no puede haber ningún problema.

Mi corazón late con fuerza estoy nervioso pero también ansioso. Aunque sea un día podré verlo y tocarlo y eso es mucho para mí.