Nadie dijo que la paternidad sería cosa sencilla y cada una de estas parejas lo descubrirá a su manera, una nueva y desconocida aventura ha empezado. Parejas: ToraMai, InuKoko, TakeHaru.
Participación para el evento organizado por Ilitia forever par...
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—¡Ah!... pequeño demonio— masculla mientras se flexiona de golpe, tanto había tardado en encontrar una posición cómoda para dormir un rato y apenas lo logró una fuerte patada del lado izquierdo tiró a la borda todo.
¿Como alguien tan pequeño tenía tanta fuerza? siempre volvía a preguntarse eso cuando sentía que sus entrañas estaban siendo golpeadas sin piedad alguna, era mas divertido cuando el bebé lo hacía despertarse a media noche por querer comer algo y no por ese dolor que en mas de una ocasión lo hacía soltar una que otra maldición. Recuerda que la primera vez que sintió un pequeño movimiento le resultó emocionante, por fortuna Takemichi andaba con él ya que iban a ir de compras por algunas cosas para el cuarto que empezarían a acondicionar y pudo estar presente en ese momento tan especial, bueno, ahora ya no sentía que ser pateado a cualquier hora fuera tan lindo.
Vaya incauto que fue cuando creyó que otros padres o madres exageraban contando sus anécdotas, ahora el mismo experimentaba su pequeña porción de dolor y sabía que cuando eso empezaba el bebé estaría otro rato así hasta finalmente volver a calmarse.
—Wow, no seas grosero con mi sobrina— dijo Senju que había logrado escucharlo cuando iba caminando por el pasillo.
—Tu cállate— responde mientras sentía otra patada dar contra lo que podía jurar era algún órgano —¿y porque sigues insistiendo en que es niña?
—Corazonada— se encoge de hombros mientras entra a la habitación y se sienta a su lado —claramente nada de esto es mi fuerte pero ¿crees que pedirle a Takemichi que venga ayude? digo, al menos para que lo maldigas.
Si, no sonaba mal, si el no podría descansar tranquilo quería que al menos fuera a la par. Mientras dejaba que su hermana enviara el mensaje de texto el seguía tratando de acomodarse de alguna forma donde al menos el dolor se amortiguara un poco y pensando que en un futuro el bebé podría ser excelente en karate a juzgar por la fuerza con la que golpeaba.
En lo que el rubio llegaba Senju fue quien permaneció a su lado tratando de distraerlo con suaves palmaditas en su espalda, en otra ocasión sabe que ya le hubiera dicho que lo dejara en paz pero al parecer el embarazo lo volvió mas dócil porque hasta podía ver que el mayor disfrutaba de esos pequeños mimos, bien, otra cosa que mas adelante le agradecería a Hanagaki. Finalmente habiendo transcurrido unos quince minutos escucharon la puerta principal abrirse, sabían que debía ser Takemichi pues habían acordado darle una copia de la llave en caso de que hubiera alguna emergencia o situación con Haruchiyo.
—Vine apenas vi el mensaje ¿todo en orden?— preguntó sonriente.
Lo único que obtuvo en respuesta fue la mirada furiosa del albino mientras que Senju caminaba de regreso al pasillo diciéndole que necesitaría mucha, demasiada, suerte y que si seguía vivo para el día siguiente hablarían luego.
—El bebé no me deja dormir, creo que decidió que era buen momento para practicar artes marciales— dice mientras recarga su rostro en una de las almohadas.
