🍼Baby on board🍼 Tokyo Revengers卍

🍼Fugas de leche🍼

Esto... salió de forma muy random, sip, eso (◑_◑) aunque me entretuve leyendo artículos sobre productos para escribir esto

Soltó una pequeña maldición por lo bajo mientras lanzaba el libro en algún lado del sofá, la sensación húmeda en la parte superior de su playera de inmediato lo hizo ir lo más rápido que podía al baño, ni bien se vio en el espejo resopló frustrado.

—Me voy a quedar sin ropa si esto sigue pasando— dijo mientras tomaba unas toallas de papel para secarse.

Últimamente esos accidentes estaban siendo más comunes, a palabras de la doctora era normal pero eso no quitaba que se sintiera algo avergonzado cuando sucedía y como si no fuera suficiente la extrema sensibilidad que lo acompañaba tampoco ayudaba, ese nivel de dolor que sentía incluso con el roce de la ropa no se lo deseaba ni al peor de sus enemigos.

—Es temporal... es temporal...— se repite tratando de distraer su mente en otra cosa.

Esta vez la fuga de leche fue más grande que otras ocasiones, en especial del lado izquierdo, así que no tiene más opción que cambiarse, por fortuna su hermana había dejado ropa limpia en el cuarto de lavado lo cual agradeció pues no tendría que ir a la planta de arriba. Que hablando de la chica ¿porque tardaba tanto? se supone que solo iría recoger el paquete a la tienda, sino se apuraba en traer los discos absorbentes ya podía verse volviendo a tener otro accidente.

Regresando con una prenda limpia hizo lo posible por quitarse con cuidado la playera pero igual fue inevitable el roce contra su pecho que lo hizo soltar leves quejidos y luego se aseguró de limpiarse lo mejor posible para no tener una sensación pegajosa más tarde. Es entonces cuando escuchó la puerta principal y de inmediato asumió que Senju había regresado.

—¡Al fin!— dice apresurando a colocarse la ropa para ir por el producto que en ese momento sería su salvación.

Pero la otra persona pareció haber pensado de forma similar y terminó por adelantarse y abrir la puerta dando pie a una situación interesante.

—A-ah... l-lo siento...— balbuceo Takemichi que ahora estaba completamente sonrojado.

Haruchiyo que igual había sido tomado por sorpresa solo se quedó observándolo, no sabía que decir, solo por mero reflejo de había cubierto el pecho.

—Y-yo...— carraspeó —me encontré con Senju antes de llegar y dijo que necesitarías esto.

Con cuidado colocó la bolsa de plástico sobre un pequeño mueble donde se guardaban productos de limpieza.

—E-esperaré en la sala— dice mientras retrocedía y cerraba lentamente la puerta.

Volviendo a quedar solo tardó todavía unos segundos en reaccionar, en otra situación pudo ser algo puramente gracioso pero en ese momento solo estaba sorprendido.

Sin embargo era más su apuro por usar el nuevo producto que primero se encargaría de eso, dio una rápida leída a las instrucciones y se tomó algo de tiempo para asegurarse de que los pequeños discos absorbentes estuvieran bien colocados, en efecto, no se notaba que los traía puestos y eran bastante cómodos, ahora solo quedaba esperar que enserio cumplieran la función principal.

Al salir de nuevo vio que Takemichi lo estaba esperando, lucía más calmado pero seguía notando algo de nerviosismo.

—Todo está en orden, solo un pequeño accidente pero gracias por traer los parches a tiempo.

—No fue nada— contestó con una tenue sonrisa —¿no necesitas algo más?

—Creo que no, solo quiero volver a recostarme— dijo regresando al sofá y tomando de nuevo el libro —puedes hacernos compañía si quieres

Y ahora ahí estaban, sentados en el mismo sitio aunque Takemichi no dejaba de pensar en varias cosas.

—¿Te estuvo sucediendo muy seguido? lo de las fugas...

—En los últimos días si— responde sin dejar su lectura —incluso cuando usé el extractor sentí que casi no hubo diferencia, y eso que apenas es el principio, he leído que puede ser peor cuando recién nazca el bebé.

—¿Enserio?

—Ajám... eso y que la sensibilidad está al tope, me siento como si tuviera el pecho enorme— suelta unas risas —casi como una vaca.

—No es para tanto, yo te veo igual.

—¿Bromeas? mi pecho está más hinchado, si, supongo que no tan exagerado pero claro que se nota.

Nota que Takemichi lo observó por unos momentos y luego giró el rostro nervioso, algo le decía que de seguro volvió a sonrojarse. No entendía que demonios le estaba sucediendo, era él quien estaba dando pie a esa conversación, pero antes de poder cuestionarlo algo hizo conexión.

Pegó el libro a su rostro dejando solo visibles sus ojos que se entrecerraron examinando al rubio, no se veía pero estaba sonriendo.

—Takemichi Hanagaki— dice en tono acusatorio —¿qué cosas estás pensando?

El nombrado giró tan rápido la cabeza que fácilmente pudo haberse roto el cuello, tenía los ojos totalmente abiertos, lo que había sido un sonrojo leve ahora era un rojo radiante y para volver más graciosa la escena también lo tenía balbuceando cosas inentendibles. Eso simplemente bastó para confirmar sus sospechas.

—No sabía que tenías esos gustos— dice cerrando el libro y sin borrar su sonrisa.

—¡N-no es eso! y-yo solo...

—¿Sabes? aún faltan algunas semanas y estos incidentes seguirán pasando, quizás necesite ayuda— lo vio de reojo —claro, solo como suposición.

—S-supongo...— articula totalmente nervioso.

—Si, eso parece— se puso de pie para dirigirse al cuarto.

—¿A dónde vas?

—Usaré en extractor, siento un poco de molestias.

—Oh...— se quedó sentado en el sofá contemplando la nada.

—¿Vas a subir o no?

—¡Absolutamente!— exclama mientras corría hacia las escaleras.