🍼Baby on board🍼 Tokyo Revengers卍

🍼Compras🍼

Esto se me ocurrió justo por algo que vi en una tienda y me pareció adorable (✿◠‿◠)

Pasó de nueva cuenta por esa sección de la tienda, estaba seguro de que para este punto algún empleado ya debería estarlo juzgando en silencio y no lo culparía, nisiquiera el entendía porque le daba tantas vueltas al asunto.

—Amigo, solo toma lo que te parezca más lindo, no es tan difícil— comentó Takuya —¿que es lo que te tiene tan indeciso?

Buena pregunta, incluso Takemichi no entendía porque algo tan sencillo lo tenía así, ¿podría ser porque era su primera vez comprando cosas de esa sección? ¿o quizás el temor, un tanto irracional, de que lo que seleccionara no fuese del agrado de Haruchiyo? al final había visto como algunos familiares y amigos le regalaban cosas bastante caras y sentía que para este punto ya sería difícil impresionarlo.

—Tal vez sería mejor si dejo que el venga a elegir ¿no crees?

—¿Piensas hacerlo venir a una tienda que está a cinco horas de donde vive?— alzó una ceja —vamos, déjate de tonterías, yo te ayudo.

Y así, con un Takemichi que seguía dudoso se adentraron a la gran sección de bebés de la tienda. Al principio ni siquiera sabía a dónde mirar, todo era tan llamativo y adorable, ropita diminuta, conjuntos de sábanas estampadas con variedad de figuras o caricaturas, sonajas, chupetes, biberones y muchas cosas más que se perdían entre los surtidos estantes.

Honestamente nunca se había puesto a pensar en cuántas cosas podía requerir una persona tan pequeña, sonará tonto pero si no hubiera sido por su situación actual él seguiría creyendo que con pañales, ropa y leche estaba más que listo, bueno, tarde o temprano iba a aprender la realidad de ese nuevo mundo.

—Esos conjuntos se ven muy lindos— le interrumpió la voz de su amigo —aunque solo para aclarar ¿es niño o niña?

—Ah... la verdad preferimos dejarlo en sorpresa— dijo tomando una caja de zapatitos tejidos.

—¿Enserio?

—Bueno, en realidad si intentamos averiguarlo pero el bebé no se dejó ver— rió —así que si, mejor dejamos todo en sorpresa, aún así eso no va a influir en lo mucho que lo vamos a querer.

—Muy bien, entonces toma esto— le dijo mientras le extendía un mameluco que tenía un gorrito con orejas de conejo —sea niño o niña se verá adorable.

Era una tela suave y afelpada de color gris claro, en la parte de los pies tenía bordado lo se simulaban unas huellitas y como si eso no volviera la prenda bastante adorable también tenía un pequeño pompón en la parte trasera para simular la colita de un conejo. Por unos segundos pudo imaginar vividamente como se vería el bebé usándolo y no pudo evitar sonreír enternecido.

Y con eso tuvo el impulso faltante para dejarse llevar, con mas confianza se movió por todos los pasillos buscando mas cosas igual de lindas, por un momento llegó a vacilar con que quizás se llevaría todo un estante ya que era imposible decidirse, en ese instante estaba debatiendo sobre que enterizos combinarían mejor con las playeritas de había seleccionado momentos atrás cuando vio un pequeño cartel promocional que estaba pegado delante de uno de los mostradores, uno que pareció haber leído sus pensamientos "¿buscas un regalo único?"