Capítulo 9

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¿Especial? ¿Yo?

Últimamente me quedaba pensando en aquellas palabras, pero, ¿cómo es que él dice que yo soy "especial"?

Porque de especial no me veo ni el cabello.

Caminé por el bosque. Sí, le tuve miedo, pero necesitaba pasar por ahí. Escuché un ruido, pero me acerqué más.

—¿Hola? —Escuché decir a alguien. —¿Hola?

— ¡Hola! ¿Quién está ahí? —Pregunté.

—¿Hola? —Me acerqué más y vi un ¿niño? ¿Repitiendo hola?

— ¿Pero qué...? —Sentí una respiración en mi cuello. Giré mi cabeza.

—Hola Avalon —Dijo un desconocido que extrañamente sabe mi nombre.

¡Esperen! ¡Sabe mi nombre!

— ¿Có...m...o sa...bes mi no..mbre? —Tartamudeé. ¿Qué? Estoy nerviosa.

Él rió.

Sentí sus vellos de la barba clavarse en mi mejilla. Aun así no me giré.

— Mi querida Avalon, ¿qué no sé de ti?

Cuando dijo eso, me volteé.

Era alto, delgado, pálido, tenía ojos de café oscuro y cabello marrón, es decir, daba mucho miedo.

—¿Qué quieres de mí?

—Bueno...—Sus dedos viajaron a mi cuello. ¿Qué estaba haciendo?

Acercó su nariz a mi cuello y suspiró.

— ¿Qué h..ac..es? —Pregunté.

— ¿Crees en los vampiros? — Me preguntó.

— No —Respondí enseguida.

— ¿En los lobos?

— No —dije al instante. Todavía no podía creer que estaba aún hablando con el extraño.

— ¿Brujas? —Negué. — Bueno, en nada. Deberías.

— ¿Por qué? - Sé que no debí preguntar, ya que sus ojos se tornaron rojos, pero, rojos llenos de maldad.

—Tu sangre huele genial, no me imagino como sabrá. —Se fue acercando lentamente a mi.

— ¡No, por favor! ¡Déjame! — Él ya no estaba junto a mí, estaba en el suelo.

Miré a los lados y vi a Jacob.

¿Qué está pasando aquí?

— Joe, ¿qué haces aquí? Tú no puedes pasar la frontera y lo sabes —Jacob estaba enojado.

— Jacob, querido amigo, tanto tiempo. Sí que puedo. Mi tiempo límite ya se acabó- Dijo y Jacob gruñó—Ahora, déjame acabar con la cena.

¿La cena?, es decir, ¿yo? Estoy un poco confundida. Lo único que no entiendo es porqué este tipo de hombres me persigue. ¿Tiempo límite? ¿Frontera? ¿Qué si creo en criaturas sobrenaturales? Es que la mala suerte está de mi lado. 

Dios, fui buena, no me hagas eso ~pensé.

— No te atrevas a tocarla — Comentó Jacob.

¿Qué? Estaba más perdida que Alison de Pretty little liars. Primero me odia y ahora no quiere que me toquen. Jacob me deberá explicar esto.

— Lo siento, yo la vi primero. Es mi cena.

En un abrir y cerrar de ojos. Jacob tenía sujeto a Joe de la camisa.

¿¡Qué pasa aquí!? Me agaché y sostuve mi cabeza de lo mal que me sentía. 

— ¡No la vas a tocar! ¡Me importa un puto si tú la viste primero o no! ¡No la vas a tocar! — Lo dijo de una forma de manera que me asustó bastante — ¿Entendido?

Joe asintió y sonrío.

— Me voy, por ahora —Dijo eso para irse corriendo muy rápido, para mi parecer.

Jacob me miro y se acercó. Yo estaba en posición fetal. Mis piernas, aún junto a mi pecho, no dejaban de temblar por el acto que acaba de presenciar.

— ¿Est...ás bi..en? — Me preguntó, ¿preocupado?

Yo asentí, estaba muy asustada. Nunca vi algo parecido.

— No te haré daño, lo prometo —Pasó su mano por mi cabello — No me tengas miedo, no a mí.

— Qu...ier..o ir a..mi..casa — Comenté.

Él asintió.

Me levantó y me miró, como diciendo que recostara mi cabeza en su pecho. Lo hice.

De una forma u otra, me sentía protegida.

Él rodeó sus brazos para sostenerme mejor. Mis ojos se estaban cerrando, pero antes escuché decir algo a Jacob.

— Te protegeré, lo prometo...— Susurró.

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Hola, estaba aburrida así que subí.

Joe en multimedia.

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