Marcaban las 7:00 am en mi reloj y justo debía levantarme para ir a la escuela. Me levanté de la cama, la ordené y me metí a la ducha. El agua caliente recorría mi piel y me hacia sentir bien. Era otoño, así que esta agua iba acorde a mi piel. Me lavé con mi jabón de rosas y mi shampoo con olor a menta que tanto me encantaba. Cerré la ducha y me envolví en una toalla. Salí a mi habitación y busqué mi uniforme. ¡Yay! -que se note mi entusiasmo de ponerme uniforme-.
Miré el reloj, 7:30 am, bien. Estaba bien de tiempo. Me peiné y maquillé un poco como para que no se note que no he dormido nada. Suelo no dormir por las pesadillas que tengo desde pequeña. No eran muy claras, siempre soñaba con cosas distintas y era algo muy raro. Leí en mi amigo Internet que las pesadillas son nuestro subconsciente hablándonos.
Sé lo que estás pensando. Ya lo he comentado a mis padres, pero como siempre, tienen otras prioridades.
Bajé las escaleras de mi casa y me dirigí a la cocina donde me esperaba un gran olor de Omelette. Regina -quien había sido contratada por mis padres hace unos 3 años- estaba ahí sonriéndome e invitándome a sentar al mesón de la cocina.
- Pensé que te ibas a demorar más, Avalon -expresa Regina. Sonreí, porque sabía que era sarcasmo. No puedo dejar de ser puntual. Es lo único bueno que heredé de mi padre, ya que lo que heredé de mi madre fue el físico. -Comete esto nena, que te digo ya que traes una cara.
Reí. Y eso que no me había visto sin maquillaje. Mis pastillas para dormir no estaban funcionando. Pastillas para dormir, yo teniendo 16 años. Corté el primer bocado del Omelette y me lo comí con cuidado para no quitarme el maquillaje. Regina tenía su cabeza apoyaba en los brazos que se sostenían en el mesón viéndome comer.
- Déjame adivinar...-limpié mi boca para hablar - mis padres no están. -Regina negó con la cabeza. Qué raro. -Bien, ¿qué me tienes que decir que me estás mirando así? -Tomo un sorbo de café y miro atenta a Regina. Sé que tenía algo por decirme.
- Bueno...-comenzó y se quitó las manos de la cara. Se acomodó para hablarme. Y entonces supe que lo próximo que iba a decir no me iba a gustar en lo absoluto -sé que no te llevas bien con Emma, pero mi exmarido no la aguanta en su casa. Así que me ha pedido que viva conmigo y por orden el juez, debe ser así. Ella ya ha pasado mucho tiempo con el...- Regina seguía hablando pero mi mente y oídos se bloquearon. Esto definitivamente no me podía estar pasando a mí.
Emma, mi gran enemiga de la escuela, iba a vivir en mi casa. Y lo mejor, no me podría negar.
- Entonces, ¿qué dices Avalon? ¿Puede vivir aquí? -Pregunta Regina. La vuelvo a mirar a los ojos y empiezo a abrir la boca cuando ella me interrumpe -No debes darme una respuesta ahora. Ve a la escuela. Ella igual vivirá en el lado del servicio, no se cruzaría contig...
- Me voy, nani -comenté a Regina. Le digo nani, porque en realidad es como una madre para mí. Mejor de lo que han sido los míos. Sabía que debía darle una respuesta pero no ahora.
Verla todos los días y a toda hora en la escuela me parecía suficiente. Ahora tener que aguantármela en mi casa, me parecía innecesario. De igual manera, lo iba a pensar porque también entendía que era su hija.
Me subí a mi Bentley y manejé escuchando a Taylor Swift a todo volumen.
I don't know about you
But I'm feeling 22
Everything will be alright if
You keep me next to you
You don't know about me
But I'll bet you want to
Everything will be alright ifToda la gente que pasaba por el lado del carro me miraba muy raro. ¿Qué? ¿Nunca han visto una persona cantar en un auto? Llegué a la escuela y estacioné.
Debes estar pensando que yo soy la chica popular en la escuela, pero no. Permíteme decepcionarte. Soy la chica a la que le hacen Bullying, porque mi querida amiga Emma, no hace más que inventar cosas sobre mí. Con quien me acosté, con quien no me acosté, entre otras cosas que inventaba de mí.
Me bajé del auto y caminé a la entrada para buscar mi casillero. No debí abrirlo porque miles de condones salieron de él. Muy original. No me sorprende en lo absoluto. Saqué mis libros y cerré el casillero, luego que escuchaba la risa de todos. Yo con mi mentón en alto y caminé hasta mi clase. Nadie me iba a impedir que mi día fuera hoy bien.
Nadie.
ESTÁS LEYENDO
Our blood
VampirePero solo una persona puede cambiar todo eso: Él. -Es mejor que te alejes de mí -susurró -No lo haré -Quedarás mal ante ellos... -Ellos no me importan, a mí solo me importas tú. -Dije -No quiero hacerte daño -Yo solo escojo a las personas que me...