Ha pasado una semana en la que la he pasado con Jacob. ¿Quién diría que él mas perfecto no podía ser? Él se ha preocupado mucho por mí. No he tenido más de esos sueños, lo más raro es que es porqué Jacob no se va cuando duermo.
Estaba escuchando "Dear future husband" de Meghan Trainor, con Finn a mi lado. Me pidió disculpas por lo de mi habitación. Somos amigos después de todo. Me siento bien con los O'conell. No he sabido nada de Emma, pero tampoco me interesa saberlo. ¿Por qué me comporto así? Ella no me dijo la verdad; aunque pensándolo bien, creo que me he pasado. Debe ser muy duro contar algo así, ¿no?
-¡Ah! -grité de dolor- Mi cabeza. -pequeños recuerdos venían, pero...¿recuerdos de que? Grité aun más fuerte. Vine a la realidad otra vez y Jacob me estaba abrazando, lo abracé. Tenía miedo.
-¿Qué viste? -me preguntó Cody, que también se había hecho mi amigo. Los gemelos Nick y Chris son muy chistoso, pero cuando es algo serio, es serio.
-Yo no recuerdo...nada -susurré y era verdad. Mis ojos tenían la vista puesta en el suelo. Hacía frío en la habitación, temblé.
-Finn, abrázala -dijo Nick. Finn se acercó y Jacob gruñó.
-N...o F...i...nn, tu...también er...es frío -titubeé. Finn rió y me abrazó. Estaba caliente, ¿pero que...?
Los demás rieron, a excepción de Jason y Jacob.
-Avalon, Finn es lobo, no vampiro. -me dijo Cody-. Algunos vampiros tenemos buena relación con los lobos. Algunos son malos como buenos y aquí Finn y Jason son lobos, son buenos. Mamá los adoptó, nadie sabe porqué. Claro, también nos adoptó a nosotros, con la misma razón. Los gemelos, Jacob y yo estábamos muriendo.
-¿Cómo? -pregunté. Volvió la Avalon intensa.
-Bueno, yo, bueno, me dio cáncer y al parecer morí, pero mamá me mordió. En esa época, aún no existía la cura del cáncer. Bueno, todavía no la hay -dijo Cody.
-Nosotros tuvimos un accidente de moto, fuimos al hospital y aquí estamos -Chris palmeó la espalda de su hermano después de decir eso. Me pareció muy tierno. Miré a Jacob, que me miraba desde hace rato.
-Ya tú sabes el mío. -dijo. Mentira. Jamás me lo había dicho. Solo me dijo que había muerto.
-¿Ah sí? ¿Por qué no me recuerdas? Tengo la mente de pollo -sus hermanos rieron, hasta Jason.
No quería presionarlo, pero sus hermanos me dijeron los de ellos, ¿por qué él no me decía el de él? Quería saber algo más de él. No era justo que él, al parecer sabía todo de mí y yo no de él.
Jacob salió de su habitación furioso o dolido, yo lo seguí con la mirada. Sus hermanos me vieron y suspiraron, bueno, ahora sé que no es la primera vez que lo hace. Quiere ocultarlo y no decirlo. Por una parte lo comprendo y por otra no, ¿tan malo era? Le daré su espacio, pero no quiero que se enoje. Me levanté de su cama y salí por la misma puerta que él, sabía que había ido al patio. Seguí caminando hasta que llegué al patio, muy grande a mi parecer.
-Jacob, yo no quería hacerte sentir mal, es que tus hermanos ya habían dicho sus anécdotas, y pues faltabas tú. Nunca me la has dicho y entiendo que es algo personal, sabes que puedes confiar en mí, así como yo lo hago en ti. No estoy segura de lo que es esta relación, pero tiene que ser con confianza, la mía ya esta con la tuya, pero la tuya no con la mía. Lo siento mucho -bajé la cabeza, su mano fue hacia mi mejilla y con la otra alzo mi cabeza.
-Mi confianza está con la tuya desde hace rato, creí que ya lo sabías -dijo y yo negué con la cabeza-, bueno, ahora lo sabes. Eres hermosa, ¿lo sabías? -sonreí, él sabía como hacerme sonreír.
-¡Ah! -me sujete la cabeza y me tiré al suelo, el dolor volvía, pero más fuerte. Gritaba lo mas fuerte que podía y no se porqué lo hacía. -¡Jacob! -grité con mi último aliento. Jacob estaba a mi lado, su rostro mostraba preocupación, él sabía que no podía hacer nada. Esos recuerdos volvieron, los peores que jamás haya visto.
-¡Nena, no te duermas! -yo estaba bostezando, el dolor se iba cuando me iba quedando dormida-. ¡Avalon!
Muy tarde.
***
-Hermosa, volviste, creí que no lo harías, pasaste mucho dolor. -sonrió-. Creo que me pase.
-¡Idiota! ¡¿Qué quieres de mi?! ¡Déjame despertar! -grité, pero sabía que el era único que podía escucharme.
Puso su dedo indice en mis labios.
-Hermosa, las princesas no son groseras -me reí sarcásticamente
-¿Acaso yo soy una princesa? -dije burlonamente.
-Sí, creo que te estoy confundiendo. Yo soy el príncipe de este país o reino, como le quieras decir y pronto seras mía, como no te puedo ver, te duermo y te hablo. -comencé a llorar, él se acercó y limpió mis lágrimas-. Hermosa, yo no te haré daño, a menos que desobedezcas a mis ordenes, te tratare como la reina que eres, créeme muy pronto estaremos juntos. -me besó en los labios, no sé que hizo pero me obligó a seguirlo. No son nada comparado a los de Jacob. Me separé de él-. Besas exquisito. Lástima que cuando despiertes no te acordaras de el beso.
- ¿Eres un vampiro? -dije con miedo.
-Oh preciosa, más que eso. -y desapareció.
Grité y volví a la normalidad.
Ellos estaban ahí reunidos, incluyendo a su madre.
Estaba entrando en pánico y ahora estoy en shock. ¿Por qué dijo que yo sería su princesa? Nada más recuerdo eso.
Jacob, me estaba sacudiendo, me di cuenta que yo estaba sudando y llorando.
-¿Qué te hizo? ¿Estás bien? -me preguntó Jacob preocupado. ¿Estaba bien?
Yo no respondía a ningún llamado, solo me preocupaba de lo que no recuerdo, puso servir de mucho, pero solo recuerdo que yo soy su princesa. Yo tendré que sacar las expectativas por mi cuenta. No quería ponerlos en peligro a ellos; aunque eso me causa gracia, ya que ellos son vampiros y bueno, lobos. Aunque, también pensando, ellos me podrían ayudar a descifrar quién es.
-Soy su princesa -susurré, pero ellos pudieron escucharme.
- ¿¡Su que!? -gritó Jacob- Tú no eres nada esa persona.
-Él me dijo eso, pero no sé a que se refería.
-Bueno, ahora sabemos que es él y no ella.-dijo Finn.
-No dejaremos que algo te pase, ¿entiendes? Algo te pasa y me muero -dijo Jacob.
Asentí. Con él siempre estaré segura o eso creía yo.
++++++
Hola.
Aquí tienen su capítulo.
Largooooo. Estoy cansada, así espero que les guste.
Voten y comenten.
Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Our blood
VampirosPero solo una persona puede cambiar todo eso: Él. -Es mejor que te alejes de mí -susurró -No lo haré -Quedarás mal ante ellos... -Ellos no me importan, a mí solo me importas tú. -Dije -No quiero hacerte daño -Yo solo escojo a las personas que me...