Capítulo 35

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Me sentía destrozada.

Como si faltara un pedacito de mi corazón que el viento se llevó y que nunca va a volver. No habrá forma de repararlo.

Aparte, estaba encerrada. Los hermanos O'conell se turnaban para vigilarme, excepto...Jacob. Era horrible ver como todo fue un juego. ¿Acaso no les importa jugar con los sentimientos de alguien? Tal vez me lo esperaba de Emma, pero de Los hermanos...,jamás.

"No sabemos en quien confiamos"

Era un golpe muy fuerte.

Sentía como baja el agua fría por mi cuerpo.

Hijos de su madre.

Estaba helada el agua. Tenía hielo. Cody se estaba riendo, mientras Chris bajaba el balde.

- ¡Hijos de su madre! ¿¡QUÉ LES HICE PARA YO ESTAR AQUÍ!? - Grité exasperada. Ellos intercambiaron una mirada y finalmente alzaron los hombros. Los miré sin poder creer lo que hacían. Me trataban mal, pero no sabían porque lo hacían, eso sí es un nuevo récord de estupideces.

Tampoco me habían dado de comer y me sentía un poco débil. El agua que me daban me la dejaban por dos días. Prácticamente, era un perro.

- Bien, princesita, hora del baño - Dijo Nick entrando a la habitación. Lo fulminé con la mirada como si me fuera a entender. - Obviamente, yo no te voy a bañar. Lo harás tú sola, pero con un hechizo de Emma para que no te escapes.

No tenía aliento para hablar; pero aún así le dije en la cara.

- Púdrete

Sonrío, mostrando sus afilados colmillos.

- Oh, créeme que lo haremos los dos. Chicos, ayúdame a sacarla de la jaula y llevarla al baño, ustedes saben cual es - Cody alzó la jaula y Nick me sacó sin lastimarme, que era lo más raro, porque me había lastimado lo suficiente. Chris abría la puerta para dejar pasar a Nick conmigo.-Cody, traerle ropa nueva y comida. Yo voy a buscar a Emma.

Tal como lo habían dicho, me habían dejado en el baño. No estaba nada mal, era lindo. Tenía un lavamanos, sanitario, una ducha y una tina; baldosas blancas las paredes eran un brillo hermoso.

Me metí a la ducha pensando en relajarme un poco. Apenas mis hombros tocaron el agua se sintieron relajado, sabía que no duraría mucho esa satisfacción. Comenzaba a pensar cómo iba ser mi vida ahora, por qué Jacob había hecho eso, por qué todos iban contra mi. Cuando estaba pensando, recordé unas palabras de Jacob: "Eres especial"

Tal vez me querían porque era especial, tal vez no.

Cuando terminé de ducharme, cogí una toalla y me la amarré al cuerpo. Cuando salí estaba mi ropa en un sofá que había en la habitación. Me cambié lo más lento que pude, ya que no quería volver a la jaula; pero todos sabíamos que iba a hacer así.

- No te queda mal la ropa después de todo - Finn me había asustado. En cualquier momento me hubiera vengado, pero ahora le sentía una especie de rencor. - Vamos, tienes que ir a la jaula otra vez. - me agarró del brazo, pero de una manera tan rápida se lo quité. Me quedó mirando dudoso para después seguir caminando.

~•~
Horas después me estaba levantando, me era muy incómodo dormir en un colchón y una almohada en el piso. Respiré y me prometí que todo iba a salir bien.

Así es Avalon.

Finn me miraba como si esperara algo de mí. ¿Pero qué iba a ser?

Tocaron la puerta en unos instantes, nadie abrió. Finn solo tenía su mirada puesta en mí, me ha causado un poco de miedo sin mentir.

De un jalón entraron a la habitación.

No sabía quién era hasta que reconocí su voz.

Aquella voz.

De la cual me había enamorado.

- Mi turno - dijo

Jacob.

***
Hello
Soy yo.

Gracias por leer. Tengo mucho sueño y hambre jajaja
Tengo clase mañana :(
Espero que les haya gustado.
Voten y comenten.

Besos :*

Our bloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora