Era el día en el que Lizza se fue, por la tarde, casi anocheciendo. Gustavo estaba en su habitación. El muchacho había estado llamando a Bastian desde que evacuaron el colegio por el incendio, e incluso fue hasta su casa a buscarlo. El padre del chico pensó que este se encontraba con Gustavo, así que también comenzó a preocuparse un poco. Y para intentar tranquilizarlo, Gustavo le dijo que seguramente estaba en la casa de Lizza, y que él iría a verlo luego, por lo que Walter se calmó y confió en el chico.
Más tarde, Gustavo fue a la casa de Lizza, pero no le respondieron el timbre. Al parecer no había nadie en casa. El joven pensó en que Bastian y su novia se habían escapado para hacer sus cosas. No era la primera vez que lo hacían.
Pero en esta ocasión, Gustavo sentía que algo no andaba mal. Era extraño que Bastian no le estuviera respondiendo los mensajes y llamadas. Solo tocaba esperar a que lo hiciera... Pero jamás pasó.
Y cuando ya cayó la noche, todo se aclaró. A Gustavo le llegó un mensaje en el grupo de su curso. Lizza murió, y también sus padres.
Nadie sabía todavía qué había pasado todavía, pero Gustavo estaría ahí para Bastian sin importar qué. El joven tomó sus cosas y salió corriendo a buscar a su amigo.
A Gustavo se le partió el alma cuando fue al velorio, y aun más al día siguiente por la tarde, al funeral. Ver a Bastian pasar una vez más por esto era una tortura. En el rostro de su amigo se podía notar que ya no le quedaban lágrimas que derramar. Todos decían que era frío por no hacerlo, pero Gustavo lo conocía, y notaba en sus ojos que solamente se estaba aguantando. Su mirada perdida y sin luz lo expresaba todo.
Cuando el funeral terminó, y todos se retiraron, Bastian decidió quedarse por otro rato más. Gustavo, su hermano mayor y su padre pensaban en quedarse también para así esperarlo, pero él les pidió que lo dejaran solo.
—Bastian, no te voy a dejar sol... —Gustavo se vio interrumpido por Walter, el cual había puesto una mano sobre él, negando con la cabeza, dando a entender que lo mejor era que cumplieran su deseo.
Gustavo hizo caso al hombre, confiando en sus años de experiencia de vida. Matías estaba de acuerdo con su padre.
Walter le dijo a su hijo que lo esperarían en casa, que se tomara el tiempo que quisiera, pero que no volviera muy tarde.
Pasadas las horas, Bastian llegó a su casa cerca de las once de la noche. Y desde ese momento, estuvo casi todo el tiempo encerrado en su cuarto. Pasaron incluso tres semanas, y el chico seguía ahí. Solo salía de vez en cuando, para hacer cosas muy específicas. Siempre sin salir de su casa, claro.
Gustavo iba de vez en cuando a visitarlo, pero Bastian no le dejaba entrar a su habitación.
Uno de esos días, Gustavo pidió permiso para quedarse a dormir en la casa de su amigo. Ya era de madrugada, y Gustavo permanecía sentado en el piso, recostado por la puerta del cuarto de Bastian. El hermano y padre de este último ya se habían dormido desde hace rato.
Gustavo sabía que Bastian seguía despierto, por más que él permaneciera en silencio allí dentro. Él no pensaba dejarlo, se quedaría incluso a dormir ahí en el piso si era necesario.
—Bastian, sé que cómo te sientes... Y sé también que esa es una frase que podría decir cualquier persona. Pero la profe Marta y Michael eran como parte de mi familia, y no sabes cuánto los extraño todavía. Y Lizza... Para mí se volvió una amiga más. Y no es que yo tenga muchas amistades, eso lo sabes. Así que, mejor que nadie, yo entiendo cuánto te duele todo esto.
Bastian no dijo nada, permaneció en silencio.
—¿Por qué pasa todo esto? —continuó Gustavo, con un nudo en la garganta—. ¿Te preguntas eso verdad? Yo... tampoco lo sé. Pero no importa lo que pase, estaré acá para vos. Y quiero que se te grabe eso en la cabeza... No estás solo. Me tienes a mí, a tu papá y a Matías.
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Poder Shaishu: La Cacería de Astrid. ©
FantasíaBastian, un chico que será testigo de unos extraños acontecimientos, terminará dándose cuenta del abrumador poder que lleva en su interior. Y no tardará en descubrir que no es el único de su clase. Un día, una extraña mujer aparece y ataca a Bastian...