Enrique se alejó lo más que pudo del lugar donde peleó la última vez. Él sabía que no podría salir del bosque, así que no tenía opción más que luchar. El chico se recostó por uno de esos enormes árboles y permaneció ahí esperando a que el veneno que aun tenían en su cuerpo terminara de hacer efecto.
—Mierda, para ser simples espinas tienen un veneno bastante poderoso —dijo Enrique, hablando con su Shaishu—. Si solo dos de ellas fueron capaces de paralizarme en segundos, siendo yo un Guardián, me imagino lo que le haría a un ser humano.
—Posiblemente sea una muerte asegurada —agregó el Macijy—. Y no lo digo por el veneno, ya que al parece ser solo paraliza el cuerpo; no veo que tenga otra función. Digo muerte asegurada porque si no te puedes mover, estás perdido.
—Tuve que usar el estado energético para poder moverme, así que está claro que es un veneno muy fuerte. Y hablando de humanos y Guardianes... ¿Que demonios le pasa a ese sujeto? ¿Viste cómo sanaban sus heridas? Un humano no puede hacer eso, o al menos que yo sepa. Y lo peor es que sanaba a una velocidad muy parecida a la mía. Ese bastardo sana tan rápido como un Guardián. ¿Es eso posible?
—Sí que lo vi. Y está claro que un humano no podría hacer eso. Hm... A no ser que tenga una habilidad única. Claro, tal vez sea eso...
—¿Habilidad única?
—Así es. Una habilidad única o propia, es una que fue desarrollada personalmente por el usuario para lograr obtener alguna ventaja. Este tipo de habilidades son muy raras y hasta diría irrepetibles, ya que es muy difícil crear una habilidad nueva; requiere mucho tiempo, esfuerzo y creatividad para llegar al objetivo al cual se desea.
—Hm... Ahora que lo explicas, ¿te diste cuenta que las plantas se arraigaban en su cuerpo? Tal vez tenga que ver con eso.
—Puede que el sujeto tenga conocimiento acerca de la curación y la use a la par con su técnica elemental. Después de todo, los usuarios del Técnica Vegetal tienen potencial para ser muy buenos sanadores. Pero no estoy seguro que puedan hacer algo como lo que este sujeto hace. Es como si se estuviera sanando inconscientemente con las plantas, sin que estén recibiendo alguna orden. Hm... Es inútil intentar adivinar cómo funciona su habilidad. Solo podemos asumir que lo sana automáticamente de todas sus heridas.
—En ese caso, entonces hay que hacerle un nivel de daño tan grande que ni siquiera su habilidad pueda sanarlo a tiempo antes de que muera.
—Sí... Supongo. Puede que sea la única opción. Pero no podemos arriesgar todo solo por una simple hipótesis, será mejor probar primero de qué tanto daño se puede sanar.
—Bien. Creo que la próxima iré con el estado energético. Es mejor no arriesgarme a que me dé de vuelta con una de esas espinas. Y si logra acertar una, al menos no me quedaré quieto como una piedra.
—Buena idea. Estoy contigo.
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Poder Shaishu: La Cacería de Astrid. ©
FantastikBastian, un chico que será testigo de unos extraños acontecimientos, terminará dándose cuenta del abrumador poder que lleva en su interior. Y no tardará en descubrir que no es el único de su clase. Un día, una extraña mujer aparece y ataca a Bastian...