Parte 3

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Sus manos abrocharon el ultimo botón de su camisa. Acomodo su falda y se puso perfume con olor a arándanos sobre su cuello. Bridgette la miro sorprendida mientras mordía una manzana.

— Y ahora, ¿Que se supone que estas haciendo?. —Pregunto Bridgette al ver a su hermana pasear de un lado a otro.

— A ese loco por alguna razón le gusta mi olor. Así que utilizare un perfume para que deje de gustarle.

— Ya veo... Pero no creo que esa sea razón suficiente como para lastimar el medio ambiente.

— ¿Eh?.

— Utilizaste tanto perfume, que hasta creo que le abriste un hueco a la capa de ozono.

— No Exageres.

— Desde aquí puedo oler te.

— Solo lo dices porque no tienes a un rubio loco detrás de ti.

— Nop... Lamentablemente no... —Bridgette hizo trompita y Marinette rodó los ojos. —Pero si yo tuviera a un chico tan apuesto siguiendo me, ya lo estuviera gozando.

— ¡Desvergonzada!.

— Aburrida... —Replico acomodando su larga melena azabache.

Marinette puso un suéter negro amarrado a sus caderas. Fue lo único que encontró para combinar la camisa blanca y la falda azul de su uniforme.

Aun estaba molesta por la larga conversación que tuvo con su madre, y la negativa respuesta que tuvo su padre cuando le dijo que quería irse de allí. Tenia que pasar el año con las mejores notas en sus materias, o si no, su padre se encargaría de que se quedara allí por el resto de sus vidas.

Marinette odiaba obedecer a ese hombre, así que no pensaba esperar a terminar el año. Su cumpleaños numero 18 era en un par de meses, a si que tenia que aguantar un poco mas y luego se iría. Sin importar que.

Todavía recordaba los sucesos ocurridos el día anterior. Los ojos de Nathalie y el chico rubio. La superfuerza de la castaña y sus amigas y el afán del rubio al decir que era su "Alfa".

Marinette había leído suficientes historias de hombres lobos como para saber lo que eso significaba. El chico había enloquecido y se creía un hombre lobo. Y por alguna razón la mezclo a ella en su locura y la creía su "Mate".

Algo muy estúpido.

Había llegado a la conclusión de que se mantendría alejada del rubio lo mejor que fuera posible. No entendía como los superiores permitían que ese loco estuviera estudiando allí, pero de lo que si estaba segura, es que no quería problemas. Así que mantenerse al margen, era lo mejor.

Y lo peor es que solo ella entendía que tenían un problema... Porque su querida hermana piensa que esta exagerando y no parece preocuparse por estar en un internado en medio del bosque.

— Llegaremos tarde... —Tomo a su hermana por los brazos al notar que se acomodaba su cabello frente al espejo.

La conocía lo suficiente como para saber que si fuera por ella, se quedaría allí todo el día.

(...)

La primera clase fue algo que podría considerase "normal". La profesora se mostró muy atenta a las nuevas alumnas y las trato con tanta amabilidad fuera posible. Física no habría sido de sus clases favoritas, pero ¡Sobrevivió!. O al menos así lo pensó Marinette. Paso toda la clase tranquila y no hubo presencia de ni un solo loco que se cree perro. Todo hubiera sido perfecto si no fuera notado las constantes miradas que le daban sus "Compañeros".

La segunda clase fue Literatura.. Fácil. El profesor se mostró muy serio al referirse a su nueva alumna. A Bridgette le toco diferente clase, así que estaba sola. Cada vez que levantaba la mano y respondía el profesor la evadía o decía que su respuesta era incorrecta.

The Alpha MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora