Parte 10

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Adrien movía su pie con nerviosismo mientras mordía el lápiz con inquietud. Sentía un palpitar en su pecho que lo hacia mirar hacia la puerta cada 5 segundos.

Algo estaba pasando con Marinette, y el podía sentirlo. Tenia ganas de salir para estar con ella, pero la malhumorada profesora de historia no lo dejaba salir. Sintió un pinchazo que lo hizo jadear, alguien había.... Golpeado a su princesa.

Adrien levanto su mano por quinta vez, llamando de nuevo la atención de su profesora y sus compañeros.

— ¿Puedo ir al baño?

La profesora acomodo un mechón de cabello, mientras sus oscuros ojos marrones estudiaban al chico rubio.

— No.

— Tengo que ir.

— Por quinta vez, joven Agreste, no puede salir ni para el baño, ni para tomar agua, ni para buscar un libro, ni para ver la hora, ni para que le presten un "lápiz". —Explico repitiendo cada excusa que Adrien utilizo para salir de allí.

Adrien se sintió un idiota por utilizar excusas tan estúpidas para salir.

— Pero esta vez es enserio, necesito ir.

— No. —Repitió. —Y si sigue insistiendo, tendré que considerar en instalar un sanitario en mi aula.

— Y mientras lo pone, ¿Me deja salir?

La profesora recostó los codos sobre la mesa, y miro a Adrien con una mueca de enfado.

— ¿Se esta burlando de mi?

— Yo jamas haría eso. —Se cruzo de brazos, como si fuera un niño recién regañado. —Pero si mojo mis pantalones, sera su culpa. —Dijo entre dientes, haciendo que los demás estudiantes rieran.

Adrien volteo, y con solo mirarlos, los hizo callar a todos.

El dolor en su pecho se incremento y todas sus alertas se encendieron. Algo definitivamente estaba pasando

Si algo le pasaba a su princesa, seria culpa de esa odiosa profesora.

«Necesito salir de aquí... ¡Ahora!»

Félix abrocho su chaleco y acomodo las mangas de su camisa. Había salido tan apresurado que había olvidado por completo su imagen. Al pasar los dedos por el dobladillo de su camisa, no pudo evitar mirar aquella marca que ahora tenia; Su piel aun estaba enrojecida y salia sangre de ella.

Bridgette había herido su orgullo al marcarlo sin su autorización. Félix siempre había creído que las marcas solo las tenían que tener las chicas.

Paso la yema de su dedo por el borde de la marca y solto un quejido; Aun dolía. La marca le decía que ahora le pertenece a a aquella bella azabache que vilmente lo había atado y marcado.

«Esto no se va a a quedar así»

Saco un pañuelo de su bolsillo y empezó a limpiar la herida de su cuello, presiono con fuerza su piel y hizo una mueca de dolor. Todo seria mas sencillo si el pudiera usar sus poderes de regeneración para curarse, pero Félix no podía hacer eso. La "marca" era una herida echa para cicatrizar, y solo la Diosa Luna podía sanarla lentamente.

Félix tendría que soportar el dolor de tenerla en su cuello mientras esta sana.

«Así que esto es lo que siente una chica cuando la marcan»

A pesar del dolor, Félix estaba excitado. Solo podía imaginar mil formas de poner a su Luna en contra de su cama, y en todas sus fantasías, el miraba a Bridgette desnuda y de piernas abiertas dispuesta a complacerlo.

The Alpha MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora