Parte 7

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Esta era su oportunidad. Había esperado mucho para hablar con su padre, y hoy por fin era el día. 

Había algo muy sospechoso con la llegada de Marinette y Bridgette al internado, porque, su padre jamas aceptaría a humanas en ese lugar. ¿Por que con ellas habría una excepción? 

Adrien quería respuestas.. Y estaba dispuesto a conseguirlas, pero con lo que el no contaba era que su padre se pusiera a la defensiva con sus preguntas.

— ¿Es humana?. —Adrien pregunto por décima vez a su padre, el director del internado y líder de la manada del norte.

El hombre canoso acaricio su entrecejo mientras Nathalie observaba a Adrien con mala cara.

— Si, Adrien. Es humana.

Las cejas de Adrien se fruncieron.

— ¿Vas a seguir mintiéndome, Padre? Yo vi a su loba. Si en realidad es humana ¿Como es posible que tenga una? Sus ojos cambiaron iguales a los de una Omega. Ella no es una humana ordinaria.. ¡Así que te exijo saber lo que es!

— ¡Adrien!. —Exclamo Nathalie alarmada y mostrando los colmillos. Por mucho que quisiera a Adrien, ella no podía permitir que le hablaran de esa forma a su Alfa. Después de todo ella era la Beta de la manada Dark Forest y era su deber proteger al actual lider. —¿¡Como puedes hablarle así a tu padre!?

— El no deja de mentirme, y ya estoy cansado de escuchar sus mentiras. ¡Quiero saber porque tanto misterio con Marinette!

Gabriel peino su cabello hacia atrás, y puso las manos entrelazadas sobre su escritorio, mientras Nathalie gruñía esperando ordenes para atacar. El mayor sabia lo mucho que lo cuidaba su Beta. Alzo su mano y los gruñidos de Nathalie se detuvieron, luego miro seriamente a su hijo. 

— Lo que suceda o no, con esa chica, no te incumbe. —La voz de Gabriel salio tranquila, pero demandante.

— ¡Marinette es mía! ¡Todo lo que tenga que ver con ella me incumbe!, Sus ojitos, su sonrisa, su cuerpo..—Recordó el pecho desnudo de Marinette y se sonrojo. Sacudió la cabeza intentando sacar eso de su mente, no era tiempo para recordar cosas impuras. —¡Todo de ella es mio! ¡Es mi Luna!

Gabriel mostró una sonrisa ladeada. Adrien se parecía a el en su momento de juventud. Claro que eso había pasado hace 300 años y ya había madurado.

Pero Adrien había heredado su carácter... Mezclado con el de su Luna, Emelie.

Aun así, el no podía permitir que su propio hijo le hablara así, soltó un suspiro y utilizo su control mental sobre el joven Alfa, que rápidamente se puso en alerta, al descubrir las intenciones de su padre.

El lobo de Adrien gruño, intentando no caer bajo el control de Gabriel. Sus garras se clavaron sobre la silla en la que Adrien estaba, y su cuerpo tembló de rabia al no poderse resistir ante el Alfa líder.

El cuerpo de Adrien se relajo, y bajo la mirada, como acto de sumisión ante su Alfa.

<<Algún día.. ¡Ese viejo me las pagara!>> Hablo furioso su Lobo interior.

Gabriel sabia que ni su control, ni su poder podrían alejar a Adrien de la verdad por mucho tiempo. Le había prometido a Tomas que sus hijas estarían seguras, y que no se le mencionaría nada sobre su origen, hasta el momento justo. Pero si era cierto lo que Adrien decía, Marinette había despertado su lado Licántropo, y muy pronto podría convertirse en Loba. 

Pero Bridgette no había mostrado indicios de ser como ellos. A lo mejor ella si era completamente humana, y era una pena. Gabriel tenia la esperanza de que ambas fueran Lobas.  

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