Parte 1

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Marinette no había decidido lo que debía llevar. Había puesto la mayor parte de sus pertenencias en una pequeña caja. Miro a su alrededor y observo a un pequeño peluche de gato negro con ojos verdes. Sus ojos se cristalizaron y hizo un adorable puchero.

— Te voy a extrañar, señor Mimi. —Murmuro abrazando el peluche y poniéndolo contra su pecho. 

Marinette no quería irse con su padre. Desde que su madre y el se habían divorciado, no había sabido nada de el. Y ahora... ¿El simplemente había venido a llevársela?. Eso parecía una muy mala obra del destino.

Abrazo su peluche con mas fuerza y acarició varias veces su pelaje. Una risa se escucho detrás de ella, y sus mejillas se encendieron. Claro, tenia que ser ella.

— ¡Oh, señor Mimi!. —Exclamo su reflejo. —¡Pobrecito!.

— Deja me en paz, Bridgette.. —La chica se quejo golpeando el piso con su pie. —¿Que no ves que se va a quedar solito?.

La azabache mayor rodó los ojos y le dedico una mirada de"¿Es enserio?" a su hermana.

— Si tanto te preocupa tu gatito de peluche, ¿Porque no solo lo llevas contigo?. —Cuestiono como si fuera lo mas obvio del mundo.

A Marinette le provoco darse un golpe en la cabeza... ¿¡Como no se le había ocurrido eso antes!?. Se sentía tan estúpida.

Prefiero ignorar las palabras de su hermana y puso su hermoso gatito dentro de la caja, dándole la espalda a la mayor.

— Eso es justo lo que iba a hacer, pero tu me interrumpiste. —Masculla de forma descarada. —Además, ¿Que haces aquí?, ¿No deberías estar empacando?.

— Ya lo hice, y ya están mis cosas en el auto de papá. Así que no te preocupes por mi, hermanita.

Marinette suspiro, terminando de guardar sus cosas en su caja. La puso sobre su cama y metió sus prendas de forma ordenada sobre su maleta. Lo hizo de una forma tan lenta, que hizo fastidiar a Bridgette.

La azabache mayor, tomo todas las prendas que había sobre la cama y las guardo de manera brusca sobre la maleta. Marinette la miro con el ceño fruncido.

— Esta en desorden... —Dijo.

— Lo arreglaremos después..

— Pero yo quiero hacerlo ahora.

— Es mejor hacerlo en cuando lleguemos al internado.

— No creo que...

— ¡Marinette y Bridgette, bajen ya!. Su padre las espera. —ordeno su madre desde la sala. Su grito, había echo sobresaltar a las gemelas. —¿Que tanto hacen allá arriba?. ¿Se les perdió el camino de regreso?.

Ambas gemelas se miraron desconcertadas, luego estallaron a carcajadas. Bridgette limpio varias lágrimas farsas de sus ojos y Marinette fingió que se desmayaría.

Era bueno tener a alguien que pudiera entenderla.

— Creo que mamá, se molesto. —Bridgette se sentó sobre la cama acomodando su cabello.

— No lo creo... Nuestra mami nos ama demasiado como para molestarse... —Fingió mirar a su gemela con lastima. —O al menos a mi.

— Mmmmm, apuesto que esta ansiosa de deshacerse de nosotras. —Bridgette río, pero su sonrisa desapareció al instante, al ver el semblante triste de su hermana. —Perdón, yo no quería....

— ¿Me ayudas con la maleta?. —Marinette la interrumpió, intentando dibujar una sonrisa en sus labios.

Bridgette sabia lo difícil que era para su hermana irse a un nuevo lugar, lejos de su madre y sus amigos. A un lugar desconocido junto a un hombre que llevaba años sin estar en contacto con ellas.

The Alpha MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora