Parte 28

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Tikki mostró los colmillos. Ahiz, la Loba de Aurore, también lo hizo. Al igual que su portadora, reclamaba a Adrien para si, pero sabía que con el Alfa presente, no podría destruir a Tikki, por eso, empezo a correr cuando una idea cruzó su mente.

Tikki miró a la Loba de color naranja con el ceño fruncido, y creyendo que se había acobardado, empezó a correr detrás de ella.

— ¡No! ¡Marinette, espera! —Gritó Adrien, pasando una mano por su cabello. —¡Joder!... Plagg, ¿Tus fuerzas regresaron? —Preguntó a su Lobo.

Plagg aulló débilmente y contesto. <<N-No del todo>>

— ¿Crees que puedas transformarnos? —Preguntó desesperado. Plagg negó en su mente. —Nuestra Luna puede estar en peligro, por favor, intentalo.

Plagg se quedó en silencio por unos segundos, concentrando todo su poder en su solo lugar. <<N-No estoy seguro, pero Inténtalo.>>

Adrien sonrió para si mismo.

— ¿Eh? Creo que yo salgo sobrando aquí. —Dijo Kitty al ver que Adrien empezaba a desnudarse. Adrien empezó a bajarse los pantalones, y Kitty se sonrojo. —Estoy segura de que Félix me mataría, si sabe que lo vimos como la Diosa Luna lo trajo al mundo. —Desvió la mirada aún lado, evitando ver al Alfa. —Pero que tentación.

Dianne, que aún estaba en el suelo. Miró al Alfa, y se sonrojo igualmente.

— ¡Oye, tu! —Le gritó Kitty frunciendo el ceño. —El le pertenece a mi hermana, así que ni lo sueñes, amiga. —Mostró sus colmillos. Dianne sabía que si discutía con esa lunática, posiblemente terminaría por perder su vida, así que al igual que Kitty, desvío la mirada.

Adrien término quedándose desnudo, y se transformó en aquel gran Lobo negro. Esta vez, Kitty no se detuvo, y no dejó de verlo.

— Por mi Diosa, pero que sexi... ¿La transformación de Félix será igual de ardiente que la de el? Uff.

«Mi hermana está en peligro, ¿¡Y tu solo piensas en puercadas!?»

El gran Lobo negro, doblaba en tamaño a la Loba rosa. Plagg, tomó el control y saco los colmillos, y corrió por el mismo camino que había tomado las Lobas antes. Sus ojos dorados irradiaban de ira.

— Ajá, ¿¡Y que se supone que haga yo!? —Se quejó Kitty poniendo su boca en trompita. —¡También quiero ir!

Dianne se removio intentando levantarse, Kitty chasqueó la lengua y puso su pie en el estómago de la chica, para que no se moviera.

— H-hice lo que me pediste.. —Susurró la rubia. —D-dejame ir.

Kitty negó, con una sonrisa malvada en sus labios.

— Oye, estás algo pálida. ¿Te gustaría tomar un poco de sol? —Preguntó con malicia. Dianne abrió los ojos, y negó aterrada.

La Loba de color naranja corrió, pero no lo suficiente. Tikki se lanzó contra ella. Ahiz calló boca arriba, con Tikki sobre su cuerpo. La Loba rosa clavo sus colmillos en el cuello de la otra Loba.  Ahiz empezó a retorcerse, y aullar. Empujo con sus patas traseras a Tikki, la cual cayó un poco lejos, pero se levantó enseguida.

«Se aprovecho de Adrien»

El cuello de Ahiz empezó a regenerarse, miró a Tikki con desdén justo antes de ponerse en posición de ataque otra vez.

«Lo tocó, utilizandome a mi.» El sentimiento negativo empezó a crecer de nuevo en ella.

Tikki retrocedió y sacudió su cabeza.

<<M-Marinette, basta>> Las emociones de la azabache eran difíciles de controlar.

Mayormente Tikki era la que tenía el control, Marinette no podía controlarse asi misma... Pero luchaba por tenerlo. Anhelaba matar Aurore ella misma.

The Alpha MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora