Parte 26

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— Gatito, no. Basta... ¡Adrien! —Al verse sola, y expuesta Marinette se sintió como una ratoncita a punto de ser devorada. —G-gatito, reacciona.

Adrien estaba fuera de control. Empezó a besar y mordisquear la clavícula de la menor. Marinette le gustaba.. No podía negarlo, pero también deseaba que se detuviera.

Todavía no quería.. Hacer "eso".

El dedo de Adrien se deliszaba dentro de ella con suma facilidad. Marinette cerró los ojos, y empujo levemente a Adrien.

— No, Detente..

El joven Alfa gruñó. Como si no estuviera satisfecho con la reacción de Marinette. Saco el dedo del interior de la chica, y empezó a bajarle las bragas. Marinette abrió los ojos.

— N-No.. Gatito... —Las manos de Adrien fueron mucho más rápidas que las de Marinette. Cuando menos lo espero, sus bragas ya estaban a la misma altura que sus pies. —A-drien, no es el momento.. Aún no...

Adrien hacia oidos sordos a la chica. Aunque queria detenerse, no podía. Eso estaba mucho más allá de su control. Solo estaba siguiendo sus instintos, los cuales le ordenaban tomar a aquella ninfa de ojos azules.

— Este es el momento, princesa. —Ronroneó el Alfa, rozando su nariz con la de la chica. —Te necesito.

— Yo no quiero... —La boca de Adrien reclamo la suya. Marinette lo empuja levemente para evitar profundizar el beso. —A-adrien.. —Adrien se negaba a escucharla. Metió la lengua dentro de su boca, acariciando la de la chica. —Mmmgg.. —Marinette no pudo evitar corresponder.

<<Quiero ser suya.. ¿Tu no?>>

Los brazos de Marinette rodearon el cuello de Adrien, el cual estaba juztoso por la atención de Marinette. La azabache movia su lengua con suavidad. Las salivas de ambos se mezclaron entre sí.

A Marinette le gustaba su sabor. Adrien acarició su pequeña cintura mientras no dejaba de saborear su boca.

No era un beso inocente ni mucho menos dulce. Era un beso deseoso y lujurioso.

Adrien la necesitaba... La quería tomar y marcarla como suya.  Levanto su camisón hasta las caderas de Marinette, dejando la parte inferior de la chica descubierto.

Marinette tembló al sentir el viento fresco.

Tomó a Adrien por su rostro, y lo separó levemente.

— N-no podemos continuar.. —Sus ojos azules estaban dilatados. Mordió su labio sintiendo palpitar su centro.

— ¿Por que no? Se que me deseas, Marinette. —Los ojos de Adrien brillaron de un verde intenso. El color dorado desapareció de sus ojos. —Ambos lo deseamos.. Solo... Debemos dejarnos llevar. —Marinette se estremeció por escuchar su voz ronca. Adrien la volvió a besar, pero esta vez Marinette lo apartó. —¿Por que sigues rechazándome? —Cuestionó dolido.

Empezaba a tomar el control de si mismo.

Marinette miró el gran bulto que tenía Adrien en su entrepierna y tragó saliva. Ella era tan pequeña y el tan grande.. Si aceptaba estar con el.. ¿Doleria?

— A-aun no estoy lista..

Adrien se alejo abruptamente, desordenando su cabello. Marinette se acomodo sus bragas y bajo la tela de su camisón.

Su entrepierna empezó a doler, pero no podía obligarla. Le había prometido que no la volvería a lastimar y lo iba a cumplir.

Haría lo que su princesa deseara.

En el fondo, temía que la próxima vez no pudiera controlarse a tiempo... Plagg no lo estaba ayudando. Tenía que controlar sus instintos por si solo.

— Okey. —Suspiró vencido. —Lo que la princesa desee. —Se sentó en el suelo, alejado de Marinette.

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