Moonlight

08

- Tendrás que descansar esa pierna por unos días. El corte fue algo profundo. - Explicó el padre de MoonJo.

- Genial... - Murmuró JongWoo.

- Mira el lado bueno, dormirás conmigo de nuevo. - MoonJo sonrió radiante.

- Uy, que emoción...

- Niños, no peleen, está bien demostrar cariño.

- Eso hago, pero él ni lo intenta. - Lloriqueó MoonJo.

- Cuida de tu amigo, MoonJo, no lo molestes. - Regañó su padre.

MoonJo se cruzó de brazos y JongWoo le enseñó la lengua.

El padre de MoonJo salió de la habitación, dejándolos solos. Entonces hubo algo de silencio.

- ¿Alguna queja? - Preguntó el mayor.

- Muchas de hecho.

- ¿Te sigo gustando?

- Es cuestionable.

- ¿También quisiste besarme en el árbol?

JongWoo se quedó en silencio, ni se atrevió a mirarlo. MoonJo soltó una carcajada.

- Es broma.... - Miró las mejillas rojas de JongWoo y se mordió el labio - ¿Para ti no fue broma?

- ¡Dioses, eres terrible!

MoonJo rió como respuesta.

- ¡MoonJo! - Llamó una voz femenina, luego la puerta fue corrida y entró una feliz JungHwa con la mejilla enrojecida por un golpe.

- ¿Qué te pasó en la cara? - Preguntó MoonJo.

- Mamá me golpeó por no llegar a casa anoche... eso no es lo importante. - Se sentó, ignorando la presencia de JongWoo - ¡He dado mi primer beso!

- ¿Cuánto le pagaste al pobre para que te besara? - Se cubrió antes de recibir cualquier golpe.

JongWoo oyó el chisme.

- ¡Fue totalmente consentido! ¡Más bien.... - Se puso tímida - ella fue quien tomo la iniciativa... - Juntó sus manitas.

- ¡¿Ella?! - MoonJo se apoyó en el suelo donde estaba sentado.

JungHwa asintió con los ojos cerrados y las mejillas rosadas.

- Ustedes dos son muy parecidos. ¿Seguros de que no son hermanos? - Preguntó JongWoo.

JungHwa se giró a mirarlo. Sorprendida.

- ¿Desde cuándo estás aquí?

MoonJo rió, y posteriormente hablaron del amor anónimo de JungHwa, el que ella presumió que probablemente la vuelva a ver casada y con hijos 20 años después.

Pero más bien, la volvió a encontrar 2 días después, en el camino al mercado.

- Oh, ahí está mi amante. - Saludó JiEun

- Hola... - Intentó dar una reverencia, pero la contraria la detuvo, sosteniendo su mentón.

- Nada de "su alteza" u "princesa". Para ti, soy JiEun, sólo JiEun. Y tú JungHwa, mi amante.

JungHwa se sonrojó.

- ¿No es muy arriesgado llamarnos "amantes"?

- ¿Tú lo crees?

JungHwa asintió, JiEun frunció sus labios.

- Girasol. Eres mi girasol. Podemos hablar en códigos.

- Oh.... Girasol.... Suena bien.