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El tiempo pasaba como la luz, se agotaba y desvanecía. Tan rápido, tan lento, tan tortuoso, como si no existiese.

El pueblo estaba casi desaparecido, mucha gente se había mudado a la capital, u a otras partes, incluso salido de la nación. Pero ellos se mantenían allí, viviendo en el mismo lugar, MoonJo solía salir en dirección al reino y volvía a veces con algunas manchas de sangre, solía decir que eran por pelear o atacar a un animal salvaje. Pero obviamente era una mentira.

- Ya estás en tus 40 y no has conseguido una pareja.

- Sabes que no me interesan las chicas.

- Nunca especifique en que sea una mujer. - Regañó su padre.

- No hay muchas opciones en este lugar, toda la gente se va.

- ¿Acaso cree que alguien va a querer a un cuarentón como él? - Preguntó JungHwa, haciendo una mueca.

- Aún soy guapo y luzco joven. - MoonJo hizo una pose.

- Prácticamente aún son jóvenes. Yo ya casi voy al otro lado.

- Ay papá, apenas cumpliste los 58, aún te queda algo de tiempo.

- Los hombres no vivimos mucho tiempo. - Murmuró su padre.

MoonJo suspiró, recostándose en el piso.

- Papá... ¿Nunca pensaste casarte otra vez?

- ¿Casarme otra vez? ¡Por supuesto que sí!

- ¿En serio? - MoonJo se sentó atento - ¿Con quién? Creí que habías dicho que nunca mirarias a otra mujer que no sea mamá.

- Exactamente - Sonrió como enamorado -. Me casaría mil veces con esa mujer que fue tu madre. Tan hermosa, de seguro así como tú, ella conservó su belleza, menos mal saliste a ella y no a mí, de seguro tendrías miles de arrugas.

MoonJo se llevó las manos a la cara.

- ¿Arrugas?

- No te espantes, feo. De todas formas envejecerás tarde o temprano. - Se burló JungHwa.

El padre de MoonJo rió despacio.

- Me gustaría verlos casarse.... No me refiero a ustedes dos juntos...

- Si entiendo... - Murmuró MoonJo.

JungHwa se levantó, ahora ella llevaba bonitos hanboks y vestidos femeninos desde que se fue a vivir con MoonJo. Su madre había muerto hace unos 6 años. Ya no tenía a nadie que la obligara a vestirse de tal forma.

[🌸]

- ¡SeokYoon! - Gritó el de cabellos negros, asustando a su sobrino.

- ¡Ah! ¡Hyung! - Lloriqueó el menor de cabellos castaños y ondulados - ¿Por qué gritas así? - Pequeñas lágrimas se asomaron de sus ojos.

- Porque me gusta verte asustado. - Sonrió el mayor victorioso.

- GiHyeok, no molestes a tu sobrino. De todas formas tienen la misma edad.

- ¡Le gano por unos meses! - Exclamó GiHyeok.

JongWoo le desordenó el pelo a su pequeño hermano.

- ¡Oye! - Se quejó el menor.

- Recuerda que SeokYoon podría ser el futuro rey. - Acarició con delicadeza el cabello de su hijo.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora