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MoonJo estaba con los pies en el arroyo, reflexionando mientras sostenía la flecha que lo apuñaló entre las manos, se había vendado con sus propias ropas. Estaba reflexionando a la luz de la luna.

Se dejó caer a la fría agua con cierto cuidado, intentando purificarse a sí mismo ante la luna. Pero tampoco podía sentirse totalmente arrepentido por lo que hizo. No sabiendo que su madre estaba tras las rejas por asesinar a quien la tenía cautiva. Era injusto....

Se hizo el cabello mojado hacia atrás y sintió el frío. Quería hablar con él. Con JongWoo.

Quería volver a verlo.

Pero no sabía si el reino seguía buscándolo como la maldición de la luna. Ahora sí que se sentía como una maldición. Era un asesino. Su alma estaba impura, ya no era ese niño asustado e inocente de antes. Tenía demasiado odio en su corazón, se sentía traicionado al notar que JongWoo estaba con ellos, pero a la vez quería entablar una conversación antes de actuar impulsivamente.

Así que mañana lo intentaría.

JongWoo miraba los cuerpos bajo las mantas blancas, se veía totalmente serio y distinto a como solía ser cuando era sólo un príncipe. Se había vuelto algo frío y distante porque siempre se sintió obligado a ser algo que nunca quiso.

Ni siquiera para su propio pueblo era satisfactorio tenerlo. Era casi un inútil.

- Denle la noticia a sus familias... - Murmuró JongWoo.

Los soldados hicieron una reverencia y se marcharon.

- ¿Crees que él actuaba solo? - Preguntó Hwan.

- ¿Crees acaso que un sólo hombre puede matar a tanta gente y hacerla desaparecer al instante?

Silencio. JongWoo prosiguió.

- Hay que dar un anuncio al pueblo, tenemos que mantener al reino seguro. Lo que busca el asesino es desafiar a los de hueso verdadero.

- ¿Planeas matarlo?

- Ya sabes lo que haré antes de matarlo.

- Te has vuelto bastante frío desde que éramos niños.

- Ya sabes que mis manos no están del todo limpias.... mi alma se siente pesada debido a....

- ¿Irás a verla?

El rey asintió.

- ¿Puedes cuidar de JiEun y SeokYoon? Estoy seguro de que se las va a ingeniar para salir. No quiero que algo les pase.

- Puedes estar tranquilo. - Calmó Hwan.

JongWoo asintió, confiando plenamente en su guardia. Pronto se vio adentrándose a la oscuridad de los calabozos, llevando consigo una caja de comida y pañuelos. Los guardias le abrieron paso y busco la celda de la mujer.

- ¿JongWoo?

- Hola... - Hizo una reverencia de cabeza - Te traje esto..... - Pasó la caja por un agujero entre los barrotes.

- Gracias, JongWoo.....

- Pronto vas a salir de aquí....

- Así es... Porque pronto ya no estaré en este mundo....

- No digas eso.

- Estoy muy enferma, querido.

- Vas a estar bien, hay algo de medicina en entre los pañuelos.... Yo...

- Gracias, mi niño....

- ¿Hay algo que te gustaría hacer?

- Ni siquiera puedo salir...

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora